El magro presente deportivo que arrastra la U sumó un nuevo problema extra deportivo: Luis Felipe Pinilla protagonizó un accidente en la madrugada del miércoles, que terminó con su Honda Civic impactando un semáforo en el paradero 19 de Gran Avenida. No hubo heridos y el jugador resultó ileso, pero el juvenil no portaba licencia de conducir y manejaba en estado de ebriedad (arrojó 1,04 grados de alcohol en la sangre). "El delito que más pesa acá es la conducción en estado de ebriedad", dijo el mayor de Carabineros Miguel Calderón. El también seleccionado Sub 20 fue formalizado y dejado en libertad, con arraigo nacional y prohibición de obtener licencia. "Lo vamos a ayudar, pues es un niño. Tendrá que cambiar comportamientos. Está rodeado de malas influencias", señalaron ayer en el club. Azul Azul le prestó asesoría legal y social. La idea es sacar al futbolista de su actual casa en La Cisterna, donde vive con un amigo, pues él proviene de La Ligua, donde está el grueso de su familia. "Está muy afectado. Esperamos que el club lo respalde", dijo Gonzalo, hermano del jugador. Pinilla se encontraba separado del primer equipo, luego de participar en el polémico "asado de los cinco", y ahora espera por el retorno al país del jefe técnico de cadetes, Edorta Murua, para que dicte una sanción interna.