Entre los muchos planes de compensación basados en acciones que existen, podemos destacar el que se conoce como plan de Stock Options. Este tipo de plan se incorporó a la Ley de Sociedades Anónimas (Ley N° 18.046) en el año 2000.
Un plan de Stock Options presenta ventajas tributarias cuando se compara con otros tipos de compensaciones que se otorgan a los ejecutivos por su desempeño. En términos tributarios prácticamente todos los tipos de compensaciones pagadas a los ejecutivos por su desempeño quedan afectos al impuesto único de la segunda categoría, en su calidad de remuneraciones, con tasas que pueden llegar al 40%. Los planes de Stock Options por otro lado, no siguen este camino en lo tributario.
Un Plan de Stock Options funciona por lo general así:
1) La empresa otorga la opción a sus ejecutivos de adquirir sus acciones a un valor de colocación;
2) los ejecutivos pueden ejercer su opción para adquirir las acciones sólo después de que se cumpla un plazo;
3) una vez cumplido el plazo, el ejecutivo tiene el derecho a ejercer su opción, adquiriendo "con sus propios recursos" las acciones al precio de colocación fijado en la etapa número 1;
4) el ejecutivo vende sus acciones, pudiendo obtener una ganancia de capital que representa el premio por su desempeño.
En las etapas 1, 2 y 3 no se producen efectos tributarios para el ejecutivo, aun cuando podemos interpretar que el ejecutivo recibe su premio cuando ejerce su opción en la etapa 3 y recibe acciones que tendrían un valor de mercado superior al valor de adquisición pagado por el ejecutivo. Esta "ganancia" no está afecta a impuestos porque no se ha realizado todavía.
La enajenación de las acciones gatilla la tributación para el ejecutivo, la cual podría llegar a ser menor que aquella que habría gravado al premio si éste se hubiese pagado como remuneración, incluso pudiendo llegar a no generarse impuestos en ciertos casos.
Entonces, los stock options permiten tanto diferir la tributación hasta el momento en que el ejecutivo opta por "realizar" su "premio", como acceder a una tributación menor cuando ocurre la venta de las acciones. Es recomendable que la implementación de esta clase de planes, ya sea por empresas chilenas o por matrices extranjeras de empresas localizadas en Chile, se evalúe cuidadosamente, con el fin de verificar que los requisitos que permiten disminuir la tributación se cumplen.