Los restos de un entierro de 4.500 años de antigüedad, hallados por un grupo de arqueólogos en la zona de Áspero (200 km al norte de Lima), en Perú, corresponden a una momia de la civilización Caral, la más antigua de América. El cuerpo fue encontrado en posición flexionada y colocado en un hoyo cavado en un depósito de ceniza y material orgánico. Un análisis determinó que se trata de una mujer de unos 40 años que, al parecer, tenía un alto estatus social, por su ritual de enterramiento, y un ajuar con objetos como collares y broches.