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Nueve personas quedaron en prisión preventiva imputadas de asociación ilícita:

Desbaratan banda que cometía secuestros entre el mundo narco

sábado, 23 de abril de 2016

Catalina Yob
Nacional
El Mercurio

Falsos policías, maltrato físico en cautiverio y millonarios rescates han marcado los últimos casos que han acontecido en torno al delito.



Nueve integrantes de un grupo acusado de dedicarse al secuestro extorsivo en el mundo del narcotráfico quedaron en prisión preventiva, imputados de cometer siete delitos de asociación ilícita para el secuestro y robo con intimidación.

Según la acusación de la fiscalía y la PDI, el grupo operaba desde mayo de 2015, lo hacía de manera jerárquica, con líderes y subalternos que coordinaban la comisión del secuestro, y detenían a las víctimas haciéndose pasar por policías, para luego cubrirles el rostro, y trasladarlas a albergues en donde las mantenían en cautiverio, entre 24 y 48 horas, en Lampa, bajo constante maltrato físico y psicológico.

Según la investigación realizada por la Fiscalía Centro Norte, en conjunto con la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) de la Policía de Investigaciones (PDI) y que duró varios meses, se detectó que los ilícitos presentaron elevados niveles de violencia.

Los inculpados utilizaban los teléfonos celulares de las propias víctimas para comunicarse con los familiares. Al mismo tiempo, les provocaban dolor para que escucharan sus lamentos. Hay víctimas que fueron agredidas con martillos, con el fin de que dieran cuenta de las prácticas a las que estaban siendo sometidas, al momento en que hablaban con sus familiares, a quienes les pedían hasta $100 millones. En el caso de una familia que se negó a pagar, el secuestrado recibió un disparo en una pierna.

El jefe de la BIPE metropolitana, comisario Luis Tapia, informó que dichos casos no habían sido conocidos, ya que entre los propios secuestrados existe gente vinculada al narcotráfico o que registra órdenes pendientes, por lo que estas optaban por no denunciar. Esto hasta que una de las víctimas decidió revelar los hechos tras haber sufrido robo con violencia y un posterior secuestro por parte del mismo grupo delictual.

Asimismo, señaló que estudiaban previamente a quienes iban a secuestrar, ya que apuntaban a familias que en su mayoría se vinculaban al narcotráfico, por lo que usualmente tenían los recursos necesarios para pagar las millonarias multas de rescate.

Según cuenta el oficial de la PDI, los montos originalmente pedido solían ser rebajados, al momento en que las familias de los secuestrados ofrecían cifras inferiores (entre $4 y $40 millones) y argumentaban que no podían conseguir más dinero.

"Entre las mismas poblaciones del sector, sabían en donde podrían residir los eventuales narcotraficantes que tenían grandes o suficientes ingresos. Incluso algunas de las víctimas conocían a quienes los secuestraban", dijo el comisario Tapia.

Dos
líderes tenía la banda. Junto a otros cuatro simulaban las detenciones. Mientras, otras tres personas recibían a las víctimas y vigilaban la casa donde las retenían.

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