En Seminario 11, una fachada blanca con azul simboliza que allí hay un cuartel de la Policía de Investigaciones (PDI). Sin embargo, al ingresar este no es cualquier recinto policial, sino uno que tiene camas, baños en todos los pisos y una sala de estar. Este es uno de los tres sitios que posee la Jefatura Nacional de Extranjería y Policía Internacional (Jenaex) de la policía civil, habilitados especialmente desde 2012 para los extranjeros que son expulsados del país, para que permanezcan en ellos durante el período inmediatamente anterior a su salida de Chile. El prefecto inspector Pedro Danceanu, jefe de esta unidad, recalca que "en estricto rigor son dependencias policiales. Eso nunca ha dejado de ser así. Pero lo que hacemos es -conforme a la Ley de Extranjería- privar de libertad a los extranjeros que están afectos de medidas de expulsión emanadas por la autoridad administrativa", agregando que se hace "un uso casi quirúrgico de esta facultad (privación de libertad)". Además, el oficial recalca que estos espacios se usan para que los foráneos "estén en tránsito mientras salgan del país". Menos de 24 horas Uno de estos cuarteles está en Arica, otro en Iquique y el último está en la capital. Entre los tres recintos, en 2015, más de 550 personas estuvieron menos de 24 horas en sus dependencias. Este límite de tiempo, explica el subcomisario Roderick Sandoval -jefe de la sección expulsiones de la Jenaex-, es para evitar que se objete el procedimiento administrativo de expulsión, ya que si alguien está privado de libertad por un tiempo mayor, tendría que pasar a un control de detención ante un Juzgado de Garantía. "Si se está afecto a una medida de expulsión, no lo voy privar una semana antes y luego coordinar un avión o bus para que regrese a su país. Lo que hacemos nosotros, previo a la privación de libertad, es tener ya coordinado todo", explica. En los cuarteles "adaptados", los extranjeros están sin esposas y pueden caminar libremente, pero siempre están custodiados por dos oficiales. Además, tienen servicio de desayuno, almuerzo y cena, como también hay personal de aseo para limpiar las dependencias. A estos tres espacios se sumará uno en el futuro en el aeropuerto Arturo Merino Benítez. "Es importante que se implemente, porque a nosotros nos interesa mucho reducir este lapso de permanencia en los cuarteles policiales. Mientras menos permanezca el extranjero afecto a una medida de expulsión en un cuartel policial, menos se le puede vulnerar en algún derecho", dice Sandoval.