De la ilusión a la desesperanza, la izquierda en América Latina
domingo, 10 de abril de 2016
Redacción Internacional/ *El Tiempo/Colombia/GDA *Con la colaboración de todos los diarios del GDA
Reportajes
El Mercurio
Desde la caída de los commodities hasta la fatiga del electorado ante gobiernos que se perpetúan, las causas del retroceso que experimenta este sector político son variadas. Aquí, una visión de las distintas caras del fenómeno, sus razones y proyecciones, según los principales diarios de la región.
En los albores de la primera década del siglo, una fuerte corriente política llegó con deseos de quedarse, materializada (con matices propios de cada país) como el 'Socialismo del Siglo XXI'. La llegada al poder de Hugo Chávez en Venezuela en 1999 fue la primera señal de lo que se vendría en países como Ecuador, Bolivia, Brasil, Argentina y Uruguay, donde movimientos de izquierda de diversa naturaleza y plataforma ideológica llegaron al gobierno compartiendo un ideario político base que, de cierta forma, los acercó. No obstante, los últimos resultados electorales en Venezuela, Argentina y Bolivia están demostrando que el péndulo ha empezado a regresar un tanto a la derecha, y que hay un evidente desgaste. Varios factores se entremezclan a la hora de hacer un análisis sobre por qué la izquierda se encuentra en este momento crítico. Uno es la falta de diálogo de los líderes con la parte del pueblo que no los sigue, lo que abrió paso a la polarización. Venezuela y Argentina son ejemplos. El Presidente Nicolás Maduro reconoció que el chavismo no tenía espacios de diálogo con la oposición, pero el tiempo pasó y esta le propinó una derrota histórica: el 6 de diciembre ella se "tomó" la Asamblea Nacional, vital en el proyecto chavista. En Argentina, el último gobierno de Cristina Fernández se vio marcado por sostener simultáneamente frentes de batalla ideológicos con muchos rivales: prensa, oposición y gremios económicos fueron los blancos: "Ellos contra nosotros". "La izquierda siempre ha clamado tener el monopolio de la voluntad popular. Los 'otros' no son pueblo. En momentos en que la izquierda pierde popularidad, y los 'otros' se vuelven mayoría, recurre a teorías de conspiración para justificar que ellos siguen siendo la voz del pueblo", afirma Juan Carlos Hidalgo, del Instituto Cato, en Washington. Esta dialéctica también se da en países como Ecuador y Bolivia, y el refuerzo del discurso se vio muy beneficiado por políticas económicas que arrojaron en principio buenos resultados, más en el caso del segundo. "En Bolivia se ha mejorado en mucho el patrón económico, inclusive en términos de compromisos internacionales, y se está llevando a cabo una política, por decirlo así, de ampliación de los derechos sociales de la población indígena. De repente, el pueblo quiere más bienestar, quiere participar más de la vida económica y eso, del todo, no es posible. De ahí la derrota de Evo Morales en el reciente referendo", afirma Roberto Romano, de la Universidad Estatal de Campinas, en Brasil. No obstante este revés de Morales, que buscaba aspirar a un cuarto mandato en 2019, su popularidad está aún por encima del 60 por ciento. La larga duración en el poder es también un sello de estos gobiernos. "En sistemas democráticos, la gente se cansa y comienza a buscar alternativas. Ya hay signos de esa fatiga", sostiene Michael Shifter, presidente de Diálogo Interamericano. Otra clave para entender el declive es la caída de los commodities o materias primas. La mayor de ellas, el petróleo, ha experimentado una brutal baja del 76 por ciento de su valor, lo que afectó en demasía a Venezuela. Motor principal del 'Socialismo del Siglo XXI', está requiriendo préstamos del orden de los 50.000 millones de dólares a China, que le pide a cambio los futuros de su producción petrolera como forma de pago. Otro que sufre esta circunstancia es Ecuador. El petróleo por debajo de 25 dólares que se dio en algunos días de este 2016 ha obligado a hacer ajustes fiscales que han hecho que pare el tren de lo que se denominó el "milagro ecuatoriano", por el cual la economía creció a ritmos nunca vistos. Frentes de choque Uno de los mayores reveses de la izquierda fue la derrota del kirchnerismo en Argentina , cuando Mauricio Macri se impuso a Daniel Scioli, candidato de la Presidenta Fernández de Kirchner. "Argentina ya es un modelo para los países que vayan a abandonar el populismo", afirma Ian Vásquez, del Cato. Otra fase del choque está en Brasil. Los escándalos de corrupción en los que se ha visto envuelto el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y que han sitiado a la Presidenta Dilma Rousseff y su mentor, el ex Presidente Luiz Inácio Lula da Silva, han llevado a que el Gobierno se atrinchere contra todos los otros poderes y la palabra "golpista" aparezca en el vocabulario, muy al estilo chavista.
