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A una década del récord de puntos en un Nacional:

Los Hernández reviven la noche de los 48 buenos

sábado, 02 de abril de 2016

Guillermo Cancino Enviado especial a Rancagua
Deportes
El Mercurio

Además de rememorar la histórica jornada del 2006, la collera evalúa el nivel del rodeo en la primera jornada del Chileno en Rancagua.



"¿De verdad es el 2 de abril? Yo juraba que era el 4", dice un tanto incrédulo Rufino Hernández (42 años), al recordarle que hoy se cumple una década de una jornada especial, en la que la Medialuna Monumental se vino abajo por los aplausos.

Hace exactos 10 años, Rufino, junto a su hermano Claudio (52) se coronaron campeones del Nacional de Rodeo 2006, pero no lo hicieron de cualquier forma, sino que registrando un puntaje total de 48 buenos. Cifra récord que no ha podido ser batida.

"Es un recuerdo inolvidable. Me acuerdo de las atajadas de 13 puntos, de lo bien que anduvieron los animales, y de lo tranquilo que corrí", rememora Claudio, de entrada, quien esa noche montó a "Malulo". Mientras que su hermano menor dirigió a "Estruendo".

Dos carreras perfectas, más una de 10 puntos y una última con 12 cerraron un bicampeonato para los entonces jinetes del criadero Agua de los Campos.

"El rodeo lo vivimos muy en familia, porque nos ha costado llegar donde estamos. Nunca en la vida pensamos hacer esa marca, pero todo fue producto del esfuerzo y el trabajo. Lo dimos todo. Tanto, que en la última atajada me puse a llorar", dice el más chico de los Hernández. Y Rufino entrega las claves: "Creo que para conseguir una meta así, la unión de los jinetes es fundamental. Por eso, Juan Carlos Loaiza (9 veces campeón) y Eduardo Tamayo (7) son un ejemplo para todos".

Consultados por qué su récord no ha podido ser superado, los dos jinetes esbozan una sonrisa nerviosa. "No sé a qué adjudicárselo. A los novillos tal vez, los caballos... Influyen muchos factores. Uno, por ejemplo, es que es difícil tener y montar a dos caballos muy buenos. Aunque suene fácil", declara Claudio. "Hay que conocerse de memoria. No hay más que eso", recalca Rufino.

Finalmente, respecto a la nueva camada de jóvenes jinetes, los históricos corredores se alegran de ver cada vez más promesas corraleras. "Ha crecido el nivel, y varios 'niños' salen a correr, lo que es muy bueno", dice Claudio. "Está bravo este Nacional. Aquí puede ganar cualquiera. No hay que quedarse atrás, ¡hay que seguir 'collereando' no más!", cierra entre risas Rufino, mientras su hermano se aleja sobre el lomo del potro "Esencial", entre los corrales de la Monumental.

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