El 90% de los sismos (magnitud igual o superior a 3 en la escala de Richter) ocurridos en una región del oeste de Canadá se asocian a la extracción de recursos utilizando la técnica de fractura hidráulica o fracking . Así lo estableció un estudio de la Western University publicado en la revista "Seismological Research Letters", que investigó 12.289 pozos de fractura hidráulica y 1.236 pozos de agua de desecho situados en una zona petrolífera entre las provincias de Columbia Británica y Alberta, al oeste de Canadá. En la región del noreste de Columbia Británica, el número de terremotos ha pasado de 20 a 200 al año entre 2002 y 2011, cuando se multiplicaron las actividades de fractura hidráulica.