Cruyff en los libros y el cine: vida y obra del genio holandés
sábado, 26 de marzo de 2016
Aldo Schiappacasse
Deportes
El Mercurio
A diferencia de otros futbolistas, el astro fue un comprometido de sus ideas. Trastocó los parámetros del fútbol -imitando a Di Stéfano primero y creando su propio estilo después- y fue capaz de traspasar la identidad del Barcelona a toda Cataluña. La tarea hoy es que las nuevas generaciones lo conozcan. Aquí hay una guía.
J ohan Cruyff escribió dos biografías. "Me gusta el fútbol" y "Mi filosofía" (2002), donde, fiel a su costumbre, esconde los datos básicos para entender su historia. Allí están, por supuesto, sus mejores conceptos futbolísticos, la base de su pensamiento ofensivo, la estética que inculcó en sus pupilos y la impronta incombustible de su estilo. La trascendencia de su legado vive hoy de manera lúcida en el Barcelona y en los jugadores que bajo su égida lo evangelizaron, pero la importancia del holandés en distintos ámbitos del deporte, la política y su mirada social están claros en varios de los estudios que se han hecho de su carrera. No están en sus obras las explicaciones para varias de sus decisiones más importantes. Por qué fue al Barcelona y no al Real Madrid en 1973, por ejemplo, cambiando para siempre la rivalidad entre las dos escuadras y, por qué no decirlo, la mirada de los catalanes de su símbolo deportivo más evidente. Dicen que le puso Jordi a su hijo para desafiar a Francisco Franco, pero eso nunca quedó del todo claro. Menos aún su célebre negativa a jugar con Holanda el Mundial de Argentina. No hay en sus libros referencias específicas al tema, y nunca fue claro en las entrevistas. Las razones esgrimidas son varias, pero ninguna ligada a un boicot a la dictadura de Videla. Se dijo que era por temor a un secuestro, algo que lo perseguía constantemente en España. Líos con sus compañeros, un conflicto con la marca de vestuario y el temor a no estar a la altura del Mundial del 74. Hasta la prohibición de su esposa, traumada con una salida nocturna de los holandeses en plena competencia. Es en "El joven Cruyff" , de Jan Eilander, donde más detalles de su vida se pueden encontrar. La primera batalla que debió ganar fue la de su salud, que preocupaba a todo su entorno antes de los 9 años. Era el chico más enjuto y débil del barrio. Solo piel y huesos, además de sufrimientos constantes por sus pies. Pero también era el más inquieto y el más rápido. Durante un tiempo, explica el autor, mucha gente creyó que era una víctima de los efectos de la hambruna de la guerra. Cruyff había nacido un par de años después de la liberación de Ámsterdam. Lo más extraño es, sin embargo, cómo el cine le cambió la vida. Cruyff siempre admiró a Di Stéfano y su estilo, que daría pie luego a la dinámica de la "Naranja Mecánica" y al Barcelona. Un todocampista, para tener el balón, no prestarlo y administrarlo con criterio. La historia es simple: "Johan había ido al cine a ver Tarzán. Antes de la película pasaron un noticiario donde venía un partido del Real Madrid por la Copa de Europa contra... un equipo que no recordaba. En todo caso, en las imágenes se podía ver por qué la "Saeta Rubia" era el mejor de todos los tiempos. Inteligente, oportunista, regateaba, giraba, se volvía, dejaba atrás a tres contrarios. Después se quedaba solo ante el portero y tocaba con suavidad el balón con su pie derecho para marcar un gol. Después de aquella tarde de cine, el pequeño "Jopie" no volvió a ser el mismo. Poco antes de Tarzán, había encontrado su verdadera aventura. De la cancha al cine "Il profeta del Gol". Filmada en 1976, Cruyff estaba en el punto más alto de su carrera. Había ganado con el Ajax tres veces la Copa de Europa y una Intercontinental, además de ser ungido con el Balón de Oro. Rodada en celuloide por el italiano Sandro Ciotti y estrenada en las salas de cine, el documental resume de manera precisa las características esenciales del juego de Cruyff, con especial énfasis en la "Naranja Mecánica" de Rinus Michel. Hablan varios compañeros de equipo, resaltando las virtudes de su liderazgo, pero también de su difícil temperamento. "En un momento dado" . Tras llegar a Barcelona y con las dificultades de aprender el idioma, Cruyff patentó la expresión "en un momento dado". Rebelde y contestatario, enganchó bien con las demandas catalanas y, paulatinamente, fue convirtiéndose no solo en un modelo deportivo, sino también político. En este documental, de Ramón Gieling (2004), ya está retirado y enfermo, por lo que se asume como un homenaje de trece personalidades que narran de qué manera les cambió la vida o les provocó emociones un tipo que había llevado al club, y a Cataluña, a lo más alto del mundo. "El último partido" . Al cumplirse los cuarenta años de su llegada al Barcelona, este documental recuerda que el Ajax ya tenía firmado un acuerdo para transferirlo al Real Madrid. Ratificando que nadie tomaba decisiones por él, decidió irse al cuadro culé, donde -de acuerdo al director Jordi Marcos- cambió para siempre la historia del fútbol y la sociedad catalana. Es difícil imaginar hoy la importancia de un jugador de fútbol en la lucha contra la dictadura primero y luego por la autonomía, pero aquí está reflejado, cuando el final ya comenzaba a intuirse.
