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Según estadísticas del Poder Judicial y el Registro Civil:

Divorcios superan por cerca de 10 mil a matrimonios inscritos durante 2015

domingo, 13 de marzo de 2016

ANDREA CHAPARRO y MARIO GÁLVEZ
Nacional
El Mercurio

Las disoluciones matrimoniales por mutuo acuerdo aumentan y lideran los números. Jueza de Familia comenta que antes lo que sucedía era que "había miles de personas que estaban separadas de hecho y recurrían al trámite de la nulidad".



Las cifras de divorcios varían de acuerdo a la institución que mantenga el catastro. En el caso del Poder Judicial, las rupturas alcanzaron los 72.753 el año pasado, mientras que en el Registro Civil llegaron a cerca de 44 mil. La razón es que este último organismo contabiliza los divorcios en la medida en que recibe las sentencias de los tribunales.

Sin embargo, aunque estos números son diez veces mayor desde la entrada en vigencia de la Ley de Matrimonio Civil, en 2004, lo cierto es que en los últimos años parece haber una estabilización de la tasa de divorcios. Por ejemplo, en 2014 estos se empinaron levemente por sobre los 71 mil, sin mostrar un aumento de relevancia.

Ahora, si se toma en cuenta la relación entre matrimonios civiles celebrados en el país y los términos judiciales de los mismos en el último año, las cifras reflejan que la cantidad de parejas que se casan es menor que la de aquellas que se divorciaron.

En 2015 -de acuerdo a datos del Registro Civil- contrajeron matrimonio 63.749 parejas, mientras que los divorcios fueron alrededor de 72 mil, consignan las estadísticas del Poder Judicial.

Tanto los actores del sistema como las cifras indican que el divorcio por mutuo acuerdo va en alza o, al menos, hoy es el que tendría mayor representación en un gráfico, cerca del 60%, según dicen. Es una separación no conflictiva, por lo que los tiempos son bastante razonables. En un mes, la pareja puede haber salido del tribunal con su matrimonio disuelto.

Distinto es el caso del divorcio por culpa, donde la tramitación puede durar un año o más y existen mayores costos económicos asociados al juicio.

Un antiguo "subterfugio legal"

Así lo explica la magistrada del Tercer Juzgado de Familia de Santiago, Gloria Negroni, quien le resta dramatismo a los guarismos. "Lo que ha aumentado considerablemente son los divorcios de común acuerdo", señala, lo que para ella es positivo. Demoran en promedio entre 35 y 40 días. "Antes vivíamos con el sol tapado con un dedo, cuando había miles de personas que estaban separadas de hecho y recurrían al trámite de la nulidad, que era un subterfugio legal; me parece que hoy día las cosas son más transparentes, más honestas".

Y apunta a que "la gente se sigue casando igual. Es decir, desde el punto de vista que se mire es positivo, porque no es que hayan disminuido los matrimonios versus la cantidad de divorcio".

Sobre las cifras de inscripciones matrimoniales versus divorcios, la jueza Negroni lo explica porque "la gente se divorcia para casarse de nuevo". Y añade que "las personas necesitan sentir que tienen otra oportunidad real y por eso que la ley tiene que favorecer al ser humano que se equivoca. ¡Si nosotros no somos perfectos, nos equivocamos a cada rato!"

La posibilidad de otras salidas

El abogado Hernán Corral, doctor en Derecho y profesor de Derecho Civil de la Universidad de Los Andes, tiene otra percepción. Este aumento, señala, da cuenta de un menor compromiso frente al vínculo matrimonial. "Esto de 'casarse para toda la vida' es menos vinculante, por lo que al primer conflicto la misma ley y el mismo sistema lleva a la pareja a decir 'bueno, terminamos, fracasamos' para iniciar luego otra relación".

Esta actitud frente al matrimonio es preocupante, señala Corral, pues afecta la estabilidad emocional de las personas y, lo más complicado, a los niños "porque surgen problemas de tuición, de regulación de relación directa, lo que se llama régimen de visitas... es decir, trae conflictos".

También advierte que el sistema jurídico está orientado a dar, como única receta a la pareja que tiene problemas, el divorcio. "Porque la ley tiene otras alternativas, como la separación, pero en los tribunales no se aplica".

Y cuenta una anécdota: "Una vez haciendo clases a jueces de familia, les dije que la ley decía que el juez podía tomar medidas que procuraran la paz familiar, la conciliación, etc. Les pregunté si en los juicios habían considerado alguna vez suspender el proceso de divorcio para que los cónyuges reflexionaran durante un período. Y la respuesta fue, 'pero cómo, ¿no vamos a cumplir con las metas de sentencia?' Entonces, uno ve que el tema es que salgan rápido muchos divorcios".

El divorcio express

La abogada Marcela Acuña San Martín, doctora en Derecho de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Talca, apunta a factores variados que se han detectado en estas rupturas, tanto en América como en Europa y Asia. Como por ejemplo, "la infidelidad, a la que siguen la violencia intrafamiliar, la inmadurez, expectativas personales o familiares no cumplidas".

También señala "la falta de compromiso emocional y relacional cuando se trata de personas muy jóvenes, los problemas económicos; y hoy por hoy se suma la influencia de las redes sociales, entre otras".

Concuerda con la jueza Negroni, en el sentido de que en Chile predomina el divorcio de común acuerdo (no conflictivo), representando más del 60% del total.

"Parte de la explicación de su uso recae en la velocidad del trámite: la tramitación de un divorcio culpable suele demorar más de un año, un divorcio solicitado de común acuerdo alrededor de un mes", señala, dado que "sus exigencias pueden ser satisfechas en una sola audiencia de corta duración, con lo cual también se reducen notablemente los costos económicos asociados al proceso judicial", explica la abogada.

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