E l Superclásico no genera acuerdo. La imposibilidad de jugar el partido el 3 de abril, en el Estadio Nacional -debido al recital de la banda Coldplay fijado para ese mismo día-, tiene a los clubes y la ANFP de cabeza. Y del cónclave efectuado ayer en Quilín no salió humo blanco, sino solo propuestas: ninguna, hasta ahora, genera consenso. A la ANFP llegaron Andrés Lagos, gerente deportivo azul, acompañado del gerente general de Azul Azul, Eduardo Álamos, con la propuesta que su club ya había definido hace días: jugar el clásico el 10 de abril en Ñuñoa. En Colo Colo escucharon los argumentos azules, pero abogaron por jugar en su fecha original y no el 10 de abril, pues el el 7 del mismo mes enfrentan a Melgar, en Arequipa, por la Copa Libertadores. Llevar el partido en la fecha original a La Serena, Coquimbo o Temuco fue otra opción que propuso la ANFP, sabiendo que el Ester Roa de Concepción fue descartado opr el alcalde penquista. Santa Laura -sin público albo- fue otra moción que tampoco agrada. Finalizada la cita sin acuerdo, por la tarde en Blanco y Negro surgió otra opción: están dispuestos a postergar el clásico, pero no para el 10 de abril, como quiere la U, sino que para el 23 del mismo mes, para lo cual habría que ejecutar un enroque de fechas que, en la práctica, implica adelantar para el 3 de abril el clásico universitario. "Queremos jugar el 23 de abril en caso de que la U quiera cambiar. Cualquier otra fecha nos complica", aseguraron en ByN.