jueves, 15 de febrero de 2007
Economía y Negocios, El Mercurio
La preocupación más inmediata de la fiscalización será evaluar el arqueo en cuenta corriente de peritos.
Un nuevo proceso de revisión a los sistemas internos del Departamento de Propiedad Industrial (DPI) activó la Contraloría General de la República hace dos semanas. El procedimiento estaba programado para 2007 y es el segundo en dos años.
A comienzos de febrero, la fiscalizadora Lucy Araneda se instaló en las dependencias del DPI, en Moneda 970, Santiago Centro. El 2 de febrero salió de vacaciones, por lo que su trabajo partirá cuando regrese, en las próximas semanas. Araneda es la misma inspectora que emitió el crítico anterior informe de la Contraloría, en 2005.
El arqueo
Uno de los puntos que más revisará será el estado de la cuenta corriente de peritos del DPI, que arrastra un descalce contable desde hace años y que maneja flujos por casi $2 mil millones.
"No existen conciliaciones bancarias de la citada cuenta corriente. Por lo tanto, no se han efectuado verificaciones de los depósitos, giros y otros que figuran en las cartolas del banco (BancoEstado) para comprobar la pertinencia e integridad tanto de los giros como de los abonos", describió el informe de la Contraloría el 30 de diciembre de 2005.
Este aspecto ha sido uno de los más polémicos. Tanto así, que desde el año pasado que el DPI, por instrucción directa de la Subsecretaría de Economía, trabaja en el arqueo de los montos. El proceso involucra la contabilidad de varios años y se ha tenido que utilizar personal externo para cuadrar los números. Según ha anunciado la jefa interina del DPI, Bernardita Escobar, este mismo mes debería estar finalizada la conciliación, que revelará cómo y dónde se produjo la anomalía en la cuenta.
Este tipo de problemas hizo que la Subsecretaría de Economía anunciara un cambio administrativo completo en la repartición.
Además, este año el Gobierno aceleró el proyecto de ley que transformará al DPI en el Instituto de Propiedad Industrial, que tendrá autonomía y mayor financiamiento.
La actual jefa interina del DPI, Bernardita Escobar, está de vacaciones y es subrogada por Elizabeth Matas.
Otros problemas
Existen otras áreas en las que Contraloría detectó serios problemas. Por ejemplo, demoras injustificadas en la tramitación de patentes, que a veces se traspasan en un precio adicional cobrado a particulares cuando el estudio de un peritaje quedó discontinuado. También el informe menciona fallas en el nombramiento de peritos, marcas comerciales vencidas e insuficiencias en el control de los ingresos percibidos por el DPI.
Además, la fiscalización cuestionó un "trato preferencial con empresa relacionada": se refiere a la sociedad Sargent y Krahn, que le arrienda a la Subsecretaría de Economía los inmuebles donde está situado el DPI y que habría obtenido "ciertos beneficios en las tramitaciones" de registros de marcas, como conseguir licencias fuera del plazo.
