lunes, 25 de enero de 2016
María Paz Infante
El Mercurio
En febrero esperan iniciar sus operaciones en Brasil, en ciudades como Río de Janeiro, Sao Paulo y Porto Alegre.
Los mismos trabajadores a los que les tocó enfrentar la quiebra de Pluna, acaban de relanzar la aerolínea e introducirse en el mercado aéreo de Sudamérica. Con la convicción de que hay importantes oportunidades en la región, Alas Uruguay debutó la semana pasada en las pistas de ese país y de Paraguay. La ruta Montevideo-Asunción-Punta del Este fue la inaugural.
Pero no se quedará ahí. La empresa pretende comenzar sus operaciones este mes en ciudades como Montevideo, Punta del Este, Buenos Aires y Asunción. En febrero entrarían al mercado brasileño por medio de trayectos hacia Río de Janeiro, Sao Paulo y Porto Alegre. Además de estar presentes en cuatro países, la compañía también quiere ser parte de la industria chilena. Nicolás de los Santos, vicepresidente del directorio de Alas Uruguay, explicó que esperan debutar durante la segunda quincena de marzo en las pistas del aeropuerto de Santiago Arturo Merino Benítez, por medio de su frecuencia Santiago-Montevideo. “Después podremos ampliar un poco más las rutas. Por ahora es un vuelo a Montevideo diario”, dijo De los Santos.
De hecho, en Chile tuvieron la primera base de la empresa certificada y aseguró que lo único que les falta para operar en el país son los permisos de la autoridad aeronáutica local, trámites que ya comenzaron a realizar, comentó. De los Santos, quien fue presidente del sindicato de trabajadores de Pluna, adelantó que ya tienen un representante legal en Chile. Por ahora, la aerolínea Alas Uruguay tiene tres Boeing 737 y en octubre espera tener un cuarto avión dentro de su flota.
Fondo de inversión
Lejos de tener un modelo de negocios común, la firma uruguaya, a través de la presentación de un proyecto y con la ayuda del que era Presidente de Uruguay, José Mujica, recibió de parte del Fondo de Desarrollo (Fondes) —financiado con el 40% de las utilidades del Banco República de ese país— una línea de crédito por US$ 15 millones. Estos recursos los podrán usar como inversión o financiamiento en la compañía. Ese monto tendrán que pagarlo en doce años, plazo que les parece suficiente para hacerlo. Si no necesitan utilizar el monto completo, no tienen por qué hacerlo. El vicepresidente del directorio añadió que la prioridad de la firma es “volar, pagar el crédito y después seguir con la compañía abierta”.
En este contexto formaron la aerolínea, que es una sociedad anónima que tiene como única accionista a una sociedad civil sin fines de lucro, cuyos integrantes son todos los funcionarios de Alas Uruguay, que hoy totalizan las 150 personas. “Los socios irán aumentando a medida que entren más trabajadores a la empresa, pero por ahora son 150”, sostuvo.
