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El año dorado de los frutos secos

lunes, 25 de enero de 2016


Campo
El Mercurio




Un sector que en los últimos años viene con mucha fuerza es el de las llamadas "nuts", donde están las nueces de nogal, las almendras y las avellanas europeas. Este 2016 sólo mantendrán la tendencia y vivirán un año dorado. El dólar sólo suma beneficios. Esto, porque no sólo existe una demanda global que no deja de pedirlas, sino que la producción de los principales países productores se ha visto fuertemente afectada, generando precios más que atractivos. Otra buena noticia es la caída del valor de la energía -ya que para el secado se requiere de un fuerte consumo- que está impactando positivamente. Por el lado negativo está que el valor de los insumos está también en dólares, por lo probablemente costarán más caros.

Nueces: seguirán creciendo

A nivel global la demanda por este fruto seco no para de crecer. Y Chile aquí corre con ventajas: tiene una calidad que le permite acceder a mejores precios y condiciones. A ello se agrega la apertura del mercado chino para las nueces con cáscara, lo que significa que sólo sumará demanda y que, de paso, diversificará mercados.

"La apertura de China a la nuez con cáscara es muy positiva, pues si bien se paga más por la sin cáscara, la con cáscara abre la posibilidad de colocar volúmenes mayores, porque por temas logísticos, de falta de capacidad de guardarla en las condiciones adecuadas, esta tiene mayor poscosecha", comenta Isabel Quiroz.

"China es el mayor comprador del mundo y que Chile tenga disponible ese mercado es una tremenda oportunidad", comenta Juan Luis Vial, presidente de Chilenut.

Para Andrés Rodríguez, presidente ejecutivo de Chilean Walnut Commission, el tipo de cambio servirá para compensar el impacto que tienen las devaluaciones de las moendas de los países de destino, lo que termina afectando los retornos.

Para Rodríguez el 2016 viene con ciertas complicaciones que pueden significar caídas de precios, ya que Estados Unidos está con un stock de enlace de más del doble que el año anterior y China que ya había tenido una cosecha grande en 2014, el 2015 volvió a crecer superando las 950.000 toneladas. "Eso genera para este año un aumento en la oferta, lo que lleva a bajos precios de apertura de la cosecha del hemisferio norte y que probablemente impactarán a Chile", dice.

Aunque actualmente el principal mercado es Europa, se cree que hay países donde Chile puede seguir desarrollando una fuerte presencia. Es el caso de Dinamarca, Noruega y Suecia, que gracias a su exigencia en calidad, les acomoda muy bien la nuez chilena. Se supone que a pesar de la apreciación del euro, el viejo continente seguirá siendo un mercado muy importante.

En Latinoamérica, se espera que la demanda de Brasil crezca, en la medida que su moneda y economía se fortalezcan.

Se cree también que India comenzará a incidir lentamente en el rubro. Si bien ya se tiene acceso a ese mercado, se estima que en el largo plazo puedan transformarse en un cliente importante y ser buenos compradores de nuez chilena. Actualmente se está negociando el reemplazo de bromuro de metilo por fosfina (productos de fumigación), lo que permitiría un intercambio mucho más fluido.

Avellanos, favorable para los productores

Con precios que se transan en dólares, para los productores de avellana europea el retorno será positivo, al menos en el primer momento. Aunque Eugenio Ulrici, gerente de Agri Chile, el mayor comprador y productor de este fruto seco en el país, plantea que "un dólar alto hace subir el precio de algunos insumos por lo cual también determina un aumento en los costos".

De todas formas hay que considerar que la cosecha local recién comenzará en marzo, por lo que todavía no está claro cómo serán los precios internacionales y cómo jugará el dólar en ese momento. De todas formas Ulrici destaca que "los productores están acostumbrados al intercambio en dólares, porque los precios locales están expresados en esa moneda".

Las estimaciones para la temporada 2016 es que se contará con producciones positivas, especialmente a partir de la IX región al sur, donde los años anteriores habían sufrido problemas climáticos, pero que el 2015 tuvieron las condiciones buenas.

Esperan, eso sí que haya un poco menor volumen en la VII región, y similar a la del año pasado en la VIII.

Además se sumarán kilos de plantaciones nuevas que están entrando en producción y de las que partieron recién el año pasado.

Lo anterior es producto de que este año hubo una primavera lluviosa en todas las zonas donde hay avellanos en el país. "Por ello las plantaciones llegaron sin estrés hídrico a estas semanas que generalmente son más calurosas. Eso era una preocupación y estábamos muy atentos a observar que ojalá se repusieran los niveles de los embalses de acumulación porque claramente el agua es un factor fundamental. Si hasta ahora el año ha venido bien en términos de precipitaciones, esperamos que continúe así y no sea un invierno seco".

Ulrici insiste que las condiciones más precisas de cómo viene la temporada se verán recién a partir de febrero, cuando vienen especialistas internacionales con esa información.

Sin embargo, el ejecutivo de AgriChile insiste que todo indica que será un año normal en la producción de Turquía, el mayor productor de avellanas del mundo.

"Se espera siempre que pase por lo menos enero, porque es el momento en el cual, si hubo algún tipo de especulación, sobre todo en Turquía, el mercado lo va a tener más claro. Por eso, lo mejor es esperar hasta febrero", explica Eugenio Ulrici.

A nivel local, ¿cómo se presenta el año en términos de disponibilidad de mano de obra?

El especialista reconoce que no han tenido problemas con mano de obra pero que eventualmente algunos insumos han subido de precio por efecto del dólar, al igual que algunas maquinarias que ahora están más caras.

El renacer de las almendras

Muy particular es la situación del cultivo de las almendras.

Tras años de mantener una relativa estabilidad, se disparó la demanda y los precios por esa fruta seca.

Detrás de esta situación está una importante caída en la producción de California, ya que es uno de los frutos más golpeados por la sequía extrema que ha vivido en los últimos años esa región de Estados Unidos.

Sin embargo, se ha vuelto a ver una caída de los precios, producto de que el alza llevó a que los fabricantes y consumidores restringieran su uso, lo que está impactando su precio.

De todas formas, de acuerdo a los especialistas aún existe una demanda interesante especialmente por parte de Rusia, Europa y Latinoamérica, lo que lleva a anticipar que su valor se mantendrá alto.

Si a ello se le agrega la buena tasa de cambio de la divisa norteamericana, la situación resulta más que positiva.

De igual modo, Isabel Quiroz, de iQonsulting, llama a la calma.

"Efectivamente en la actualidad existe la demanda y los precios, pero hay que ser cautelosos. En el país el cultivo está circunscrito solo a algunas zonas, porque es muy sensible a las heladas, pero hay que prestar atención a las nuevas variedades, por ejemplo, las españolas, que si bien requieren de maquinarias distintas, también pueden ser una opción interesante".

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