"Hay que buscar un entendimiento con los empresarios"
sábado, 16 de enero de 2016
Waldo Díaz
Política
El Mercurio
Ex ministro aborda la agenda política y económica del país tras reaparecer en la última encuesta del CEP como una de las figuras mejor evaluadas. Uno de sus énfasis apunta a la DC. "Si seguimos tratando de forzar al centro a adoptar políticas que no le gustan, no vamos a llegar a ninguna parte", afirma.
Al agente José Miguel Insulza le da vértigo la altura. En parte de la sesión fotográfica realizada para esta entrevista, en la terraza del piso 13 de un edificio de Santiago Centro, prefiere no acercarse a la cornisa y camina con cuidado. La sensación, aparentemente, la ha aprendido a manejar. Sonríe de buena gana mientras es retratado, cuenta anécdotas y luego regresa tranquilo hasta su despacho. -El canciller Heraldo Muñoz dijo que usted no es candidato presidencial ni pretende serlo, que así se lo ha manifestado y que estará en la tarea de agente hasta el final. ¿Descarta ser candidato presidencial? -En realidad el tema presidencial no está en la mesa hoy día y no quisiera yo abrirlo de nuevo. Lo que estoy haciendo es lo que me han encargado que haga y cuando termine de hacer lo que me han encargado que haga, cuando yo crea que he hecho mi aporte, haré otra cosa. Pero no es un tema del cual esté hablando ahora. No hablaba del tema presidencial antes de que me nombraran para esto y no hablo del tema presidencial ahora tampoco. -¿Pero no lo descarta? -Perdón, es que sabe que no existe ninguna pregunta más tramposa que "no descarta". Así que yo no contesto los "no descarta". Lo que a mí me molesta es que me preguntan si voy a hacer otra cosa cuando estoy haciendo una. Voy a hacer lo que estoy haciendo ahora y el resto no es tema. Voy a hacer lo que estoy haciendo ahora, estoy recién empezando y espero hacerlo bien. Eso es todo lo que hablo sobre mi actividad política. Estoy haciendo una tarea que me ha encargado la Presidenta y voy a seguir haciéndola mientras crean que la hago bien. -¿El cargo de agente es el más importante de su trayectoria política? -No, no lo creo. Yo he sido muchas cosas. He sido ministro del Interior; de Relaciones Exteriores; fui ministro de la Presidencia en un período complejo, los últimos 10 meses del gobierno del ex Presidente Frei; fui secretario general de la OEA, uno de los cargos internacionales más importantes que ha tenido el país. No hay que comparar nunca las funciones. Uno trata de hacerlas todas bien. Este es un cargo de un tema complejo, porque ciertamente defender el interés de Chile es un tema importante, pero es un desafío más. Renuncia de Burgos: "En la sobredimensión perdieron todos" -¿Qué representó para usted la abortada renuncia del ministro Jorge Burgos? -Un incidente muy lamentable que ha sido sobredimensionado y en la sobredimensión perdieron todos. Porque pareció que la Presidenta estuviera ofendiendo a su ministro, cosa que no era en absoluto su interés, y que él estuviera siendo atacado o menoscabado, cosa que creo que tampoco estaba ocurriendo. Es un incidente sobredimensionado, sobre todo cuando se dieron las explicaciones rápido. -Lo que estaba en juego era la relación de la Presidenta con su ministro del Interior, al haberlo excluido de un viaje a La Araucanía. -No, simplemente fue un error material. La Presidenta muchas veces sale sin el ministro y esta vez probablemente debió haber salido con él, pero no se le avisó y no salió con él. No es bueno, pero no creo que haya sido un desastre tampoco. No creo que fuera material como para una crisis de gobierno, y el que hayan pretendido crearlo, convertirlo en una especie de material para una crisis de gobierno, a lo mejor querían una crisis de gobierno. Pero este pretexto no les sirvió. -¿A quién? -Ah, no sé, no me pregunte quién. -¿Cómo fue su relación con el segundo piso de La Moneda cuando era ministro del Interior? Se suele señalar que los asesores participan de la toma de decisiones, pero después no pagan los costos por las decisiones que se toman. -Lo que pasa es que los segundos pisos son muy distintos según el gobierno de que se trate. Por ejemplo, la Presidenta Bachelet tiene un equipo muy reducido de personas en torno a ella y se entiende más directamente con los ministros. No creo que el segundo piso actual de La Moneda tome decisiones políticas o haga política siquiera. En cambio, el segundo piso del ex Presidente Lagos era numeroso y activo. Mi relación con ellos fue de una excelente interlocución. Pero esto no es una cosa comparable, porque el estilo Bachelet no es lo mismo que el estilo Lagos, y no le dan al llamado segundo piso las mismas funciones. Agenda económica "Este crecimiento lento del país no ha sido provocado por errores internos, sino fundamentalmente por una situación internacional. El precio del cobre no se fija en función de la gestión del Gobierno. Pero al mismo tiempo eso obliga a una mucho mayor acuciosidad, porque la gente está mucho más sensible. Las demandas sociales no se han salido del marco, pero la gente está preocupada de perder algunas ventajas y garantías que tiene. La mejor forma de responder a esto es con una eficiencia y acuciosidad mucho mayor, y un muy buen entendimiento entre el equipo económico y político", afirma Insulza. -Durante una reunión en Cerro Castillo, buena parte de la Nueva Mayoría pidió esta semana que la Presidenta Bachelet adoptara una definición respecto de la reforma laboral. En su lugar, ¿lo habría zanjado personalmente? -Entiendo la voluntad y el deseo de muchos en el Gobierno de sacar adelante los proyectos de ley lo más rápido posible, pero es difícil que se aprueben todos en esta ocasión. Cuáles buscamos aprobar y cuáles postergamos un poco es una decisión de la Presidenta. No soy yo quien deba dar consejos de si incluye la reforma laboral en los proyectos que están para enero o los deja en los que están para marzo. Ella decidirá eso. -En un contexto de bajo crecimiento económico, ¿cuánta cercanía debe existir con el mundo empresarial? Los agentes privados han sido críticos a las reformas del Gobierno. -Ese tema también está enmarcado en un anuncio de la Presidenta, que denominó 2016 como el año de la productividad. Eso supone sí, desde luego, un acercamiento y un entendimiento mucho mejor del Gobierno con el empresariado y con el mundo laboral también. Porque aumentar la productividad significa en lo principal aumentar el rendimiento que se le saca a cada unidad de trabajo, a cada máquina, y eso significa un afiatamiento mucho mayor. Un esfuerzo también de entusiasmo y energía que solamente se puede lograr cuando existen acuerdos nacionales. Así que ciertamente tiene una gran importancia un entendimiento con los empresarios. Por eso es tan importante resolver el tema de la reforma laboral, entre otras cosas. No va a ser este año el de la productividad si alguno de los factores que tiene que aumentar la productividad, capital, trabajo y gobierno, no hace todo su papel. -¿Marcar un nuevo ciclo con el empresariado? -Hay que buscar un entendimiento con los empresarios si queremos que este sea un año en que enfrentemos la situación económica, aumentando la productividad, haciendo crecer la economía, y no a costa del empleo ni del crédito. Eso significa un esfuerzo mucho mayor, un compromiso mucho mayor, y por lo tanto, entre Gobierno y empresarios buscar todos los entendimientos del caso. -¿Es viable buscar entendimientos con la centroderecha en un año electoral? -En esto siempre ha habido mucha discusión. Yo creo que sí: a ninguna oposición le conviene que al país le vaya demasiado mal. Esas son fórmulas que ya fueron descartadas hace mucho tiempo. El factor DC -Un grupo de ex ministros, subsecretarios y militantes históricos de la DC dieron a conocer el documento "Progresismo sin progreso: ¿El legado de la Nueva Mayoría?". ¿Comparte la interrogante que plantean en el título del texto? -No, yo no comparto ese título, ni la carta de esos amigos tampoco. He conversado mucho con algunos de ellos en el último tiempo y creo que están en otra, hace tiempo. A ellos no les gusta la Nueva Mayoría, esa es la realidad. No es un problema de que la Nueva Mayoría los haya desilusionado: es que la Nueva Mayoría nunca los ilusionó, que es otra cosa. Ahora, es respetable su conducta, aceptable, y comparto lo que han dicho algunos dirigentes DC de que es bueno que haya un debate. -Carlos Ominami, Francisco Vidal y Gonzalo Martner, entre otros, lanzaron un documento en respuesta, que denominaron "No puede haber progreso sin progresismo". ¿Es homologable este debate al que se produjo entre los "autoflagelantes" y "autocomplacientes", a fines de los 90? -No, porque este es un debate entre algunos que siguen en la Nueva Mayoría -Vidal está en eso, Martner también y Ominami no lo tengo claro, creo que no- y un grupo de democratacristianos que es disidente de la Nueva Mayoría. Esto no es lo mismo. La discusión entre autoflagelantes y autocomplacientes fue entre dirigentes políticos que estaban todos embarcados en el mismo carro, que tenían diferencias de velocidad y de matices respecto de las cosas que se estaban haciendo, pero que eran solidarios con un proyecto político que estaba en marcha. -Uno de los párrafos de ese documento acusa la existencia de una actitud sistemática de sectores de la DC por obstruir en el Parlamento la realización del programa de gobierno. -La DC es un componente indispensable en las alianzas de centroizquierda. En cualquier cosa que hagamos, tenemos que hacerlo entre todos. Un "no debemos entendernos con la DC" quiere decir "no queremos ser Nueva Mayoría". Es la realidad. -¿Cómo proyectar la Nueva Mayoría en este escenario? -Hay que recordar la cantidad de gente que estaba por el NO, pero para la cual la sola idea de elegir a Patricio Aylwin era casi inaceptable. El tema es que después nos juntamos, hicimos gobierno e hicimos cosas juntos, y como hicimos cosas juntos, eso creó una sensación positiva de unidad en algo que de la Concertación por el No pasó a ser Concertación por la Democracia. Creo que a la Nueva Mayoría le falta vivir esa experiencia, le falta hacer cosas juntos y no pelearse entre ellos. Le falta empujar los proyectos que están pendientes y sacarlos adelante. Si se siguen discutiendo cosas, y seguimos tratando de forzarle al centro a adoptar políticas que no le gustan, no vamos a llegar a ninguna parte. "La gente opina que el ex Presidente Lagos hizo un buen gobierno" -Usted fue ministro del ex Presidente Lagos. -Cinco años y dos meses. -¿Es un buen candidato presidencial? -Cuando haya una elección presidencial ad portas , ahí se evaluará qué candidatos van a ser y cuáles no. En este momento el ex Presidente Lagos parece un candidato muy posicionado, y muy válido. -¿A qué lo atribuye? -Porque la gente opina que hizo un buen gobierno. Esa es una mejor explicación que muchas otras. No es para reemplazar ni sustituir a nadie, ni para compararlo con nadie. La gente cree que lo hizo bien. -Marco Enríquez-Ominami fue muy crítico de usted en su documental "Los héroes fatigados". ¿Lo recuerda? -Lo recuerdo. No puso nada de lo que yo le había dicho y se presentó como si fuera a hacer un documental de homenaje a una cantidad de personas. Les contó mil cuentos y mil historias, y lo sacó después para tratarlos mal. Felizmente creo que no aparecí mucho en ese documental, le confieso que no lo vi, no me dieron ganas de verlo. Creo que nunca va a ganar un Oscar... -¿Que percepción tiene de la situación política que atraviesa? -Lo lamento mucho, porque al margen de mi opinión sobre su calidad de cineasta, le tengo aprecio a Marco, me cae bien, es una buena persona. Es una lástima que se haya visto envuelto en temas que tuvieron que ver con el financiamiento de campañas. He notado, no solo en él, sino que en otras personas involucradas en lo mismo, una actitud más legalista, de guardar silencio. Probablemente sea bueno desde el punto de vista de su situación legal, pero yo creo que no es bueno. Sería mejor decir exactamente lo que cada uno hizo, y someterse al veredicto de la opinión pública. ''La D'C es un componente indispensable en las alianzas de centroizquierda". ''No creo que el segundo piso actual de La Moneda tome decisiones políticas o haga política siquiera". ''(La renuncia de Burgos) fue un incidente lamentable que ha sido sobredimensionado, y en la sobredimensión perdieron todos". ''En este momento el ex Presidente Lagos parece un candidato muy posicionado, y muy válido". ''Las demandas sociales no se han salido del marco, pero la gente está preocupada de perder algunas garantías que tiene".
