Dólar Obs: $ 897,11 | -0,49% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.354,68
IPC: 0,50%


El arduo camino para recuperar la primera película de animación chilena

domingo, 10 de enero de 2016

Ana Catalina Urbina
Espectáculos
El Mercurio

"15 mil dibujos", de Juan Carlos Trupp y Jaime Escudero, se estrenó en 1942 y estaba protagonizada por un personaje muy similar a Condorito. Actualmente, gracias a los esfuerzos de los descendientes de los creadores, se trabaja en el rescate de la cinta.



En 2011, una joven aficionada al dibujo fue a dar una prueba de talento a la Universidad de las Américas (UDLA) con el fin de poder entrar a estudiar animación digital. Ese día, al finalizar, el examinador le preguntó su nombre: Kylie Trupp.

-Espera, ¿no tienes de casualidad alguna relación con Juan Carlos Trupp?

-Sí, era mi abuelo.

-¿Sabías que tenemos un extracto de su película?

Ese fue el punto de partida de un trabajo extenso de recuperación del filme, titulado "15 mil dibujos", que continúa hasta hoy bajo la supervisión de la propia Kylie. Para ella, la historia no había sido más que una anécdota familiar que se hizo realidad cuando supo que existía una cinta. "Yo de pequeña dibujaba harto", recuerda. "Habré tenido unos diez años cuando un día mi abuela me vio dibujar y me contó que mi abuelo había hecho una película con un personaje llamado Copuchita, muy parecido a Condorito. Era una historia bonita, pero nada más, porque nunca tuvimos los archivos y tampoco se nos pasó por la mente que aún podían existir". El estreno de 1942 fue un fracaso monetario que no retribuyó el esfuerzo y entusiasmo de sus creadores, razón por la que ellos y sus familias, desmoralizados, abandonaron las cintas y nunca más se habló de la película.

Por eso, al ver por primera vez las imágenes en posesión de la UDLA, apenas un par de minutos, Kylie comenzó una búsqueda por su propia cuenta para intentar rescatar cualquier tipo de material que pudiera haber sobrevivido al tiempo y el olvido: "Partí contándole a mi papá, que vive en Estados Unidos, y él le preguntó a otros familiares de allá. De repente un día me dice: 'Te tengo una sorpresa'. ¡Y me muestra una caja llena de rollos que un tío encontró en un baúl! Abrió uno y en la cinta se veía claramente a Copuchita".

Rápidamente lo informó a la UDLA y allí se encargaron de los rollos, cuando llegaron a Chile. Kylie tuvo la oportunidad de participar en la posterior restauración y digitalización, proceso en el que también se involucró la Cineteca Nacional.

Los orígenes

En la década del 30, el abuelo de Kylie, Juan Carlos Trupp, conoció a Jaime Escudero en la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica, y la dupla de inmediato complementó sus habilidades. De acuerdo a una entrevista del Museo de la Historieta de Chile hecha al fallecido Escudero, la idea central de la película nació por su interés en dignificar al roto chileno, una figura que él ya había dibujado previamente. A partir de este concepto se diseñó gran parte de los personajes: un puma mapuche llamado Manihuel, un gallo vestido de huaso llamado Ño Benhaiga, una joven humana llamada Clarita y, probablemente el más llamativo por su parecido a Condorito, un cóndor llamado Copuchita, quien era el protagonista.

Si actualmente existen dificultades para desarrollar la animación chilena, en los tiempos de Escudero y Trupp fue aún más difícil. Gran parte del financiamiento lo consiguieron mediante la familia Trupp, sumado a un fondo aportado por la Corfo. La producción, en todo caso, se mantuvo lo más económica posible. Según comentó Escudero, la propia abuela de Trupp, doña Leopoldina, aportó con la música, e incluso algunos compañeros de carrera ayudaron a la realización de forma gratuita.

La intervención de Walt Disney

A pesar de los grandes esfuerzos de Escudero y Trupp, pasaba el tiempo y no podían terminar la película, lo que provocó una baja en el ánimo, especialmente de los familiares, ya que la demanda monetaria era muy alta. Sin embargo, en 1941 el ya mundialmente conocido Walt Disney visitó el país y la dupla de artistas se puso en contacto con él. Se trató de un momento clave para el desarrollo de "15 mil dibujos": Disney visitó el taller, ubicado en esa época en Lira con Marcoleta, y les dio consejos para poder hacer la película de forma más eficiente debido a que, hasta ese entonces, solo estaban utilizando materiales básicos y artesanales.

El resultado

Cuando finalizó su visita, Disney, al ver el esfuerzo puesto en el desarrollo del filme, hizo un ofrecimiento que impactó a los jóvenes animadores: una invitación a trabajar con él a EE.UU. Sin embargo, a pesar de la oportunidad, dicha invitación se vio frustrada por el ambiente tenso provocado por la Segunda Guerra Mundial.

Finalmente, la película se estrenó en 1942 en los cines Imperio y Miami. Pero, si bien fue un gran logro, considerando las dificultades, el resultado no estuvo a la altura de las expectativas creadas. Además, le fue imposible competir en la cartelera, que en ese momento presentaba "Bambi" de Disney, cinta de una calidad que sobrepasaba con creces la de "15 mil dibujos". Además, la película le provocó problemas judiciales a los creadores: al no poder recuperar el dinero invertido, quedaron en deuda con los cines que la exhibieron.

La cinta tuvo un tardío reconocimiento a casi 70 años de su estreno, mediante una campaña de la Cineteca de la Universidad de Chile en 2010 para recuperar películas perdidas. Luis Horta, subdirector de la institución, destacó en dicho evento que la importancia de "15 mil dibujos" radica en su valor "estético e histórico" y que "es injusto que el esfuerzo de esos dibujantes quede sepultado porque no rindió comercialmente".

El material más reciente recuperado por Kylie Trupp no contiene la película completa. Se hizo visible por primera vez en el festival Noche de Monos de 2014, pero Kylie quedó poco conforme, ya que se mostró muy poco de todo lo nuevo que se halló. Debido a esto, hizo públicos los fragmentos a través de su propia cuenta de YouTube. En ellos, además de partes de la película misma, también se rescataron pruebas de animación y audio.

Si bien conseguir la totalidad del film es poco probable, Kylie se mantiene optimista. Ella comenta: "Tengo entendido que mi papá ha encontrado más rollos, aunque no está seguro si tienen que ver con la película o son grabaciones familiares. Pero él los traerá a Chile en febrero y ahí podremos confirmar qué contienen realmente".

 Imprimir Noticia  Enviar Noticia