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El fuerte ingreso al mercado de nuevos proyectos en los últimos dos años, la menor demanda en un contexto de débil crecimiento económico e importantes desalojos de espacios por parte de empresas mineras en un contexto de caída del precio del cobre. Esos han sido algunos de los factores que empujaron la vacancia de oficinas por sobre el 10% este año en el Gran Santiago y, a la vez, hundieron los precios de arriendo. Según un informe de la firma de servicios inmobiliarios JLL -una de las más importantes a nivel global-, el alquiler de oficinas en la capital chilena cayó 3,2% anual al tercer trimestre de 2015, una de las cinco mayores disminuciones entre las principales ciudades del mundo -27 en total- en este mercado (ver gráfico). El estudio considera las variaciones de precios en moneda local para cada urbe, en el segmento Clase A, edificios de alto estándar y bien ubicados. El director asociado de JLL, Felipe Acevedo, comentó que "esta disminución en la renta se explica por un ajuste natural del mercado, relacionado con el incremento de la vacancia hacia niveles más cercanos al equilibrio, 8% a 12%, después de varios años con vacancias estrechas, menos de 3%, y rentas en constante alza, características típicas de un mercado que no está en equilibrio y que es más bien pro arrendador". Acevedo señaló que el incremento en la vacancia -o espacios disponibles o desocupados- en el Gran Santiago está vinculado a una producción récord de 343 mil metros cuadrados en 2014, mientras que para este año se estima en 210 mil m {+2} . En el sector comentan que el actual escenario de mayor disponibilidad de oficinas y menores precios es ideal para los arrendatarios, quienes han estado viendo atractivas ofertas como más meses de gracia y hasta financiamiento de la habilitación de los espacios. En el ranking de JLL, la mayor merma en precios (-23,5%) se registra en Moscú. Al otro extremo, la mayor alza se observa en Londres (14,3%), la ciudad que recibe mayor flujo de inversión extranjera en bienes raíces, según indicó Acevedo. JLL proyectó que en 2016, los arriendos podrían seguir cayendo, en una magnitud inferior al 3%. Esto, en medio de un incremento de la vacancia general, la cual llegaría a máximos de 11,3% a 11,8% hacia el segundo semestre. A la vez, pronosticó que el próximo año se entregarán unos 150 mil m {+2} de oficinas. La demanda seguiría constante, pero ligeramente menor a la de los últimos años, añadió.