La historia de la francesa que está en el corazón de la agitación mapuche
sábado, 12 de diciembre de 2015
Fernanda Paúl y Óscar Riquelme Desde Lanco
Nacional
El Mercurio
Su nombre volvió a salir a la luz pública luego de que en mayo la familia Villasante la responsabilizara de "empujar" los atentados incendiarios sufridos en el último tiempo. Antes, en 2009, se encontraron en su domicilio documentos relativos a la ETA y material anárquico. Por primera vez, "la gringa" -como la conocen en la comunidad de Lumaco- habla con un medio de comunicación: " Yo apoyo con todo mi corazón la causa, porque la historia del despojo acá es terrible, y es tiempo de que la gente pueda vivir más dignamente".
Jueves 10 de diciembre, 16:00 horas. El sol pega fuerte en la comunidad de Lumaco, en la Región de Los Ríos. No hay ni una sola nube en el cielo. Los árboles grandes y frondosos se mueven al ritmo del viento. Solo se escucha el sonido del río que pasa por el medio del lugar, ubicado en el kilómetro 14, entre Lanco y Panguipulli. De repente, a lo lejos, se oye un auto que viene por el camino de ripio. Aparece, y es ella, la francesa de 35 años, Julia Guillaumette Gayout, arriba de un jeep Suzuki Samurai rojo. Detiene el auto, se baja, y mira desconfiada. Luce muy distinta a la única foto que circula de ella en las redes sociales. Ya no tiene el pelo rapado, sino largo y castaño. No usa aros ni adornos de ningún tipo. De pantalones verde oscuro y un chaleco beige, pregunta, con un tono afrancesado: "¿Por qué me andan buscando?". Libros de la ETA en su domicilio Gayout llegó a Chile embarazada de un mapuche en 2006. Dos años más tarde pidió visa de residencia por primera vez. Vivió en Lota, y luego se trasladó hasta el lago Lleulleu, en Tirúa. Estuvo allí hasta 2008, cuando fue involucrada en un atentado contra el fiscal de la Región de La Araucanía de ese entonces, Mario Elgueta. En 2009 la Policía de Investigaciones (PDI) recibió una orden de detención en su contra; sin embargo, cuando llegó a su casa, la francesa no se encontraba presente. En ella, la PDI encontró documentos relativos a la ETA y a la Coordinadora Arauco Malleco. También habrían requisado un ordenador al que le habían extraído el disco duro, y material de inspiración anarquista. Tras la investigación, no fue condenada. Nadie nunca más supo de su paradero, hasta que hace pocos meses su nombre volvió a salir a la luz pública. Luego del atentado del 19 de mayo pasado al fundo Rucahue, de la familia Villasante -cuando desconocidos incendiaron la casa en la que dormían José Luis Villasante y su hijo Fernando, quienes lograron escapar en medio de disparos-, se culpó a Gayout de estar "empujando" a los mapuches a actuar. "Todo estaba tranquilo en el sector hasta que llegó una francesa activista", dijo una de las víctimas, Ximena Villasante. En esa ocasión, el propio ministro del Interior, Jorge Burgos, fue consultado por la existencia de la extranjera. Dijo: "Se me informa que existen antecedentes y se evalúa de forma permanente". Gayout, sin embargo, tiene sus papeles limpios, según la información proporcionada por Carabineros. Una comunidad "radical" No es fácil llegar hasta la casa de la francesa. Consultando por ella en sitios aledaños, un hombre -hijo del lonco de la comunidad- no pone buena cara. "Estamos en una revolución, y usted no puede estar acá", dice, enojado. Rato después, sin embargo, cede, y empieza a hablar de la "gringa", el apodo que Gayout se ganó en la zona. "Ella viene de Colombia, pasó por Argentina... viene de un montón de luchas", agrega el hombre, señalando el lugar exacto donde vive la francesa. La casa está ubicada a unos 5 kilómetros del fundo Rucahue, de la familia Villasante. Se emplaza junto al río Lumaco, a pocos metros de la escuela rural del mismo nombre, en donde dos de sus tres hijos cursan actualmente la enseñanza básica: Maulicán y Huaiquipán. Ella no sabe hablar en mapudungún (sí en español), pero sus hijos están aprendiendo. Durante el día, Julia se dedica a su huerto, que se autoabastece de hortalizas y verduras, y a la artesanía, que vende en Lanco. Participa de todas las ceremonias mapuches, identificándose con sus creencias. Tiene un caballo y dos perros, además del jeep Suzuky Samurai, inscrito a su nombre. Actualmente vive con otro mapuche, que es el padre de su tercera hija. La última vez que viajó a Francia fue en el invierno pasado para ver a su familia. Ellos también han venido a verla a Chile. La Comunidad de Lumaco es considerada la primera comunidad "radical" de la Región de Los Ríos, según los registros de Carabineros. En 2013 inició la reivindicación por los predios de Rucahue y Los Suárez, de la Forestal Arauco. En 2014 hubo dos atentados en la región, pero en 2015 la situación se ha agravado, sumando siete actos violentistas, seis de ellos en la comuna de Lanco. Esta tarde de diciembre Gayout accede, por primera vez, a hablar. Con su hija menor en brazos y apoyada en su jeep, fumando unos cigarros Pall Mall, se dispone a responder todo. -¿Está usted involucrada en los atentados ocurridos en la región? La familia Villasante la ha acusado de instar a los mapuches a realizar actos violentistas. -¿Cómo van a ser reales esas acusaciones? ¿Cómo va a llegar un extranjero aquí y decirle a la gente lo que tiene que hacer? Quizás coincidieron los años que llevo aquí (desde 2009) con el momento en que la comunidad decidió reivindicar oficialmente los predios, pero eso es mera casualidad. Si yo fuera la responsable de los atentados, entonces debería haber una extranjera como yo en todas las zonas de conflicto. ¿Y dónde están? Mejor escondidos que yo parece. -Pero a usted le encontraron documentación de la ETA. ¿Eso es efectivo? -(Se queda en silencio un momento). Si yo tengo un libro que habla de la ETA, ¿eso me hace a mí ser parte de la organización de la ETA? En el norte allanaron mi casa por acusaciones que nunca se comprobaron. Yo ni siquiera soy vasca. Pucha que sería fuerte de haber infiltrado a la ETA y ahora estar infiltrando al pueblo mapuche. -¿Cree usted que son justos los actos violentistas de los mapuches para reivindicar las tierras? -El pueblo mapuche tiene su weichafe , y efectivamente recurren a los actos de sabotaje. Es parte de toda lucha de pueblo. Es una forma de dañar al que no tiene corazón, sólo bolsillo. Y así lo entiendo yo. Yo apoyo con todo mi corazón la causa, porque la historia del despojo acá es terrible, y es tiempo de que la gente pueda vivir más dignamente. A pesar del aislamiento del lugar, Gayout está enterada de cada noticia que ha salido con su nombre. También de los últimos acontecimientos ocurridos en La Araucanía, así como de las políticas adoptadas por el Gobierno. Advierte, entonces, que la lucha del pueblo mapuche "no va a parar nunca". "Como lo está haciendo el Gobierno, vamos para mal, porque el pueblo mapuche no va a parar nunca. Se ha agudizado mucho el conflicto. Y va para peor", dice. Gayout explica que vino aquí en busca de una "lucha". Que en Normandie, su tierra natal, no le encontró "sentido" a la vida. Cree que la modernidad ha arrasado con la tradición de los pueblos y que hoy "reinan las empresas", en un mundo donde "somos todos números, y nada más". Afirma, además, que le gusta la comunidad de Lumaco porque "hay poca intervención de la industria". Por lo mismo, advierte que de aquí la sacan muerta. "Esta va a ser la tierra de mis hijos, su lugar en el mundo. Y aquí me quedé. Y como siempre les digo a los vecinos: aquí van a tener que enterrarme no más, en el cementerio de aquí; van a tener que hacerse cargo", dice.
