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Radicalización del movimiento estudiantil:

"Ultras" buscarán que la FEUC se transforme en el eje para articular sus demandas de cara al 2016

domingo, 15 de noviembre de 2015

Óscar Delbene Peñaloza
Reportajes
El Mercurio

El panorama que se viene: una Confech más movilizada y dividida en tercios... con el PC y la Nueva Mayoría a la derecha; agudización del descontento por déficits en la puesta en marcha de la gratuidad, y exigencias más duras, como que el cogobierno se transforme en condición para que las universidades puedan existir.



A principios de esta semana existía preocupación en los grupos de "ultra izquierda" por el favoritismo que tenía Javiera Reyes (PC) en las elecciones de la Federación de Estudiantes de la U. de Chile (FECh). ¿La razón? Veían que el triunfo de una "juventud de gobierno" y una "izquierda más moderada" podría perjudicar la fuerza del movimiento estudiantil. De hecho, en una reunión en la Universidad Alberto Hurtado, el martes, previo al conteo de votos en la FECh, los miembros de la Juventud Rebelde y Guevarista, ganadores en la U. Central, y de la Unión Nacional Estudiantil (UNE), triunfadores en la FEUC, analizaron cómo podrían hacerle contrapeso al Partido Comunista.

En esta instancia el diagnóstico fue claro: la UNE debía ser el eje del movimiento estudiantil desde la FEUC, con el apoyo de las federaciones llamadas "ultra" o "revolucionarias". Ese diseño incluía a los miembros de la Juventud Guevarista y Rebelde, como los de la Fuerza Universitaria Rebelde, que lideran la Universidad de Concepción y de La Frontera, entre otras del sur.

Sin embargo, al día siguiente los resultados en las elecciones eran otros. La Izquierda Autónoma -movimiento del que surgió el diputado Gabriel Boric- lograba mantener la federación por sobre las Juventudes Comunistas y el Frente de Estudiantes Libertarios (FEL). Algo que no estaba en los análisis de los "ultras" ni de la Unión Nacional Estudiantil.

Con esta victoria, que puso a Camila Rojas a la cabeza de la U. de Chile, las expectativas sobre el protagonismo que se esperaba que tuviera el nuevo presidente de la FEUC, Daniel Gedda, de la UNE, ante con un eventual triunfo del PC en el plantel más tradicional del país, disminuyeron. Un escenario que, sin embargo, no afectará los planes originales: los grupos "ultra" de Santiago y del sur mantendrán la idea de impulsar un trabajo conjunto, con la FEUC como centro neurálgico. Sobre todo, porque durante el año muchos de estos sectores tildaron como un movimiento de "derecha" a la Izquierda Autónoma.

"Revolucionarios" y "anticapitalistas"

Ya con los resultados de las principales federaciones sobre la mesa, los grupos llamados "ultra" o de "izquierda revolucionaria" han ganado terreno en la configuración de la Confech 2016.

Por ejemplo, la Juventud Rebelde liderará la Federación de la Universidad Central y aspirará a conseguir la vocería de las privadas; la Juventud Guevarista encabeza la federación de la Universidad Alberto Hurtado, y el movimiento que se hace llamar Partido de los Trabajadores preside la federación de la U. Austral de Puerto Montt.

A ellos se suman los grupos que esperar mantener sus liderazgos, como "la Kiltro", en la Universidad Metropolitana de Ciencia de la Educación; la Fuerza Universitaria Rebelde y la "SUR" (Sociedad Universitaria de Resistencia) en federaciones del sur, y la Acción Libertaria en la U. Católica de Temuco.

Según estos grupos su diferenciación con movimientos como la Izquierda Autónoma o el FEL, es que los "revolucionarios no apelamos a la aplicación de lo que ya existe, como lo hace Izquierda Autónoma, que apostaron por un diputado y se subieron a las mesas de diálogo del Gobierno (para la reforma educacional)", dice Marta Matamala del "Somos", de la Universidad de Santiago. "Buscamos una transformación profunda, en una apuesta más radicalizada, que se ve reflejada en derribar el actual sistema a través de la articulación de fuerzas del movimiento social", asegura Matamala.

En los análisis de los "ultras" ya se avizora que la Confech del próximo año estará separada en tres tercios. El primero, integrado por los mismos "ultras" más la UNE; el segundo, por la Izquierda Autónoma y las federaciones que consiga el FEL, y el último por las disminuidas juventudes de la Nueva Mayoría y las que obtenga la centroderecha.

Por la razón de la fuerza

Tanto los "ultras" como los otros grupos de izquierda esperan que esta Confech "esté más a la izquierda" que en años los anteriores, lo que les permitiría recuperar la relevancia que lograron en 2011.

De hecho, estiman que los temas de la reforma educacional que se discutirán en 2016, debido a su importancia, serán "un motor" para promover las movilizaciones que les permitan imponer sus ideas. Por ejemplo, que el cogobierno en la toma de decisiones en las universidades no solo sea un "requisito para la gratuidad", sino que un "requisito para existir". Por otro lado, esperan que el Aporte Fiscal Indirecto (AFI) se elimine en el futuro y solo existan aportes basales.

Pero es en la entrada en vigencia de la gratuidad y el posible déficit que ello podría generar al interior de los planteles donde están radicadas sus mayores expectativas. Estiman que el descontento que se podría producir por este escenario les ayudaría a tener movilizaciones más masivas. A ello, se sumaría una "maduración" de la orgánica por las largas tomas y paros que caracterizaron este año.

En sus cálculos también está presente que las federaciones más influyentes de la Confech, como la FECh y FEUC, estan en manos de movimientos contrarios al Gobierno, lo que permitiría una coordinación mayor. Sobre todo, cuando ya despejaron la inquietud de que las "juventudes del oficialismo" ganaran terreno en las federaciones.

El ocaso de los comunistas y su nueva apuesta por la USACh

Los resultados en las elecciones de la FECh tomaron por sorpresa a los encargados universitarios de las Juventudes Comunistas. Esto, porque para ellos era primordial volver a presidir la federación -luego de que lo hiciera la actual diputada Camila Vallejo en 2011- con el objetivo de recuperar protagonismo en la Confech.

Pero luego de la derrota el escenario cambió completamente. La nueva estrategia de los comunistas apunta a conseguir federaciones que tengan derecho a vocería dentro de la orgánica, para no sufrir la irrelevancia en que se mantuvieron durante este año.

Por ello, hoy todas sus fichas las están apostando a la Feusach, que lidera el "Somos", grupo de "ultra izquierda" conducido por Marta Matamala. Así, esperan que las críticas al movimiento por el desgaste de las movilizaciones de este año al interior de la casa de estudios -que duraron cuatro meses- jueguen a su favor.

También disputarán la próxima semana la federación de la U. Diego Portales, donde hasta el momento tendrían posibilidades de triunfar. De esa forma esperan conseguir la vocería de las privadas, que le pertenece a esa universidad y que este año estuvo en manos del FEL.

Sin embargo, ese objetivo se podría complicar debido a que los grupos "ultras" tendrían mayoría en las votaciones de los voceros y la Juventud Rebelde ya habría acordado con ellos que, más allá de quién gane en la UDP, la U. Central sea la portavoz de las privadas con Gabriel Iturra.

En la misma línea, los "ultras" ya plantean que la FEUC recupere la vocería el próximo año, de ganar la JJ.CC en la U. de Santiago, luego de que en mayo Ricardo Sande -del Movimiento Gremial de la UC- fuera removido del cargo por "no representar los intereses del movimiento estudiantil".

En este escenario, las Juventudes Comunistas esperan mantener las cuatro federaciones que tuvieron este año: la U. Pedro de Valdivia de Chillán, U. Santo Tomás de Viña del Mar, U. Viña del Mar y el CFT Santo Tomás de Ovalle.

Radicales, favoritos en las próximas elecciones

A pesar de que las principales universidades de Santiago ya tienen definidas sus federaciones para el próximo año (salvo por la UDP y la Usach), las universidades en el sur y norte aún no eligen directivas, pero tienen como principales favoritos a los grupos de izquierda más radical.

La fecha de las elecciones en la U. de Santiago sigue siendo incierta. Esto, porque el viernes se decidió aplazarlas hasta que termine el congreso estudiantil que están realizando y que reformará los estatutos. De acuerdo a los cálculos, los comicios se realizarían entre marzo o el final del primer semestre de 2016.

En el norte, en tanto, en la U. de Antofagasta se espera que el 17 y 18 de noviembre la Izquierda Autónoma continúe liderando la federación, con lo que mantendría una de las vocerías. Por otro lado, la U. Católica del Norte tendrá elecciones el próximo año y, de acuerdo a los pronósticos, los favoritos serían los candidatos de la UNE.

En las federaciones de las universidades del sur, la izquierda más radical se impondría a la cabeza de las federaciones. En la U. de Concepción, cuyas elecciones se realizarán a finales de abril de 2016, tienen como favorito al pacto entre la UNE y el FUR. Lo mismo ocurre en la U. de la Frontera.

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