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En reunión con dirigentes políticos, tanto oficialistas como opositores:

Presidenta garantiza que no habrá "aprovechamiento político" en proceso constituyente

sábado, 17 de octubre de 2015

F. Paúl, N. Guzmán y P. Valenzuela
Nacional
El Mercurio

En la centroderecha manifestaron inquietud por imparcialidad en los pasos hacia la nueva Carta Magna.



La reunión entre los presidentes de partidos oficialistas y de oposición con la Presidenta Michelle Bachelet comenzó a las 8:58, con más de cuarenta minutos de retraso. ¿La razón? La tardanza del presidente de la UDI, Hernán Larraín.

Y a pesar de que el resto de los dirigentes políticos ya se encontraba en el comedor presidencial de La Moneda, a la espera de que comenzara el encuentro con Bachelet, la Mandataria decidió esperar al timonel opositor, señalando que en el proceso constituyente deben "participar todos".

Así, la Jefa de Estado aprovechó el tiempo para conversar con quienes ya estaban instalados en el comedor sobre su visita a Ecuador y la aclaración del Presidente Rafael Correa sobre su respaldo a Bolivia ante la demanda marítima en La Haya.

Luego -y con Larraín ya presente- la Presidenta comenzó la cita explicando brevemente los alcances del proceso constituyente anunciado esta semana. Tras ello, fue el turno de los presidentes de los partidos. Quien comenzó hablando fue Cristián Monckeberg, de RN, que manifestó su inquietud por la neutralidad política con que se lleve a cabo el proceso, sobre todo porque estará cruzado por las elecciones parlamentarias y presidenciales.

Según los presentes, el diputado opositor incluso habría afirmado que la ventaja la tendría una "izquierda vociferante". Ante esto, Bachelet afirmó que no habrá "aprovechamiento político" de la situación. "La Presidenta señaló claramente que aquí no va a haber aprovechamiento político ni una discusión de trinchera, ni de buenos y malos. Esperemos que eso se concrete", explicó Monckeberg.

Pero no fue solo el diputado RN quien planteó el tema. El presidente de la UDI, Hernán Larraín, expresó su preocupación porque la educación cívica "no se convierta en un proceso de adoctrinamiento político y que los cabildos no sean reuniones para vender la pomada del Gobierno".

Asimismo, otros dirigentes, incluida la Nueva Mayoría, también pidieron a la Mandataria que el consejo de observadores -que supervisará los diálogos ciudadanos para garantizar su "transparencia"- fuera integrado por personas de perfil "transversal", lo mismo sobre quienes se encargarán de la educación cívica.

"Le pedimos que el consejo sea plural y diverso, que recoja las distintas sensibilidades", sostuvo el coordinador del bloque oficialista, Ernesto Velasco (PR). Y agregó: "La Presidenta dio absoluta garantía de que en este proceso no va a haber aprovechamiento político del Gobierno". Por su parte, el senador PPD Ricardo Lagos Weber -quien acudió a la reunión en reemplazo del presidente de su partido, Jaime Quintana- dijo que "la Presidenta quiere asegurar a las fuerzas políticas que el proceso se va a llevar de manera justa, y que la balanza no se va a inclinar".

Al final del encuentro, el ministro del Interior, Jorge Burgos, tomó la palabra para decir que la forma en que se va a aplicar el proyecto recogerá el "máximo nivel de diversidad y transversalidad". Lo mismo dijo después públicamente el ministro vocero, Marcelo Díaz, quien afirmó que la UDI tendrá "todas las garantías" sobre la calidad del proceso.

Cronograma constitucional

En la cita también se abordó el cronograma escogido por el Ejecutivo para llevar adelante el proyecto constitucional. Ante esto, hubo dirigentes, como Monckeberg o el presidente de la DC, Jorge Pizarro, que señalaron que los tiempos son demasiado extensos. Mientras, otros dirigentes, como Velasco y Lagos Weber, habrían indicado que era correcto el tiempo acordado y que, incluso, debería ser aun más extenso.

Ante esto, la Mandataria habría citado un informe del PNUD -que se lanzará el lunes en un evento que contará con la presencia de Bachelet- el que, según dijo la Mandataria, se asegura que el tiempo "promedio" de las reformas constitucionales es de mínimo 18 meses. Con todo, los partidos políticos comenzarán a reunirse para buscar convergencias. Así lo hará la próxima semana la DC con RN, ya que, a ojos de Pizarro, es "esencial" mantener un "diálogo permanente".

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