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Start-Up Chile se divide en tres programas y busca mayor impacto

lunes, 12 de octubre de 2015

Pablo Tirado
El Mercurio

Rocío Fonseca, la nueva directora ejecutiva del organismo, llegó con la misión de que la iniciativa pase de ser un generador de emprendimientos a un aporte al desarrollo económico del país.

Llegó a Chile un jueves y al lunes siguiente ya estaba instalada en las oficinas de Start-Up Chile. Así de rápido fue el aterrizaje de Rocío Fonseca a la cabeza del programa de aceleración de emprendimientos estrella del gobierno chileno.

Tras trabajar en la Fundación Chile, Fonseca vivió por un año en Estados Unidos, donde cursó un máster en Management en el MIT. Cuando terminó, comenzó a barajar opciones laborales bajo una sola condición: no quería un trabajo tradicional de oficina. Fue en ese momento cuando le llegó la oferta para suceder a Sebastián Vidal en la dirección ejecutiva del programa de la Corfo.

Fonseca lleva poco más de un mes en el cargo y no solo es la primera mujer en encabezar la organización, sino que también es la primera que no surge de la "cantera" interna. "Llegué en un período fuerte de transición del programa. Sebastián (Vidal) ya había estado con el cambio de gobierno, que no era menor, y yo llegué en una época en la que la primera fase de Start-Up Chile, que nació para promover y generar un ecosistema de emprendimiento, se estaba empezando a cuestionar desde el punto del impacto", comenta la ejecutiva.

De hecho, encontrar respuestas a los cuestionamientos acerca del programa -que se centran en su falta de impacto económico para el país- fue la primera meta que se puso. Y las encontró.

Es así como se logró determinar que 32% de las startups apoyadas desde 2010 se quedaron en Chile y que de ellas el 79% siguen operativas. Asimismo, los datos muestran que las compañías patrocinadas por el programa han levantado cerca de US$ 135 millones y que han generado 1.459 empleos directos. "La principal conclusión de este levantamiento de información es que estamos en azul. Nos tiene súper contentos que la inversión de la Corfo ha retornado tres veces. Hay una tasa de retención de los extranjeros importante. Además, los emprendimientos que están funcionado en Chile están generando ventas", explica Fonseca, quien adelanta que, pese a los buenos resultados, el programa está siendo reformulado para potenciar su impacto económico. "Hay un proceso de maduración natural del programa de pasar de generar un ecosistema de emprendimiento a pasar a generar un impacto económico para el país", agrega.

Nueva estructura

El cambio más evidente es que Start-Up Chile ya no es un solo un programa, sino que tres. De este modo, la iniciativa original -que entrega recursos por $20 millones- pasa ahora a llamarse "Seed" (semilla) y se enfocará en emprendimientos que ya estén funcionando y que necesiten recursos para seguir creciendo y validando sus negocios. Este programa seguirá funcionado tal como antes, con una duración de seis meses.

En tanto, para aquellos que están en etapas anteriores está en funcionamiento The S Factory (TSF), un programa que inicialmente partió como una preaceleradora para mujeres, pero que ahora se extiende a líderes y emprendedores tecnológicos que necesiten mejorar sus herramientas. Este programa dura tres meses y cuenta con financiamiento por $10 millones.

La última de las tres alternativas de Start-Up Chile para los emprendedores es Scale. Este considera recursos por $60 millones durante un año para aquellas empresas que ya validaron su negocio y necesitan crecer. "Antes Start-Up Chile era un gran programa que no hacía diferencia en la etapa de madurez de los emprendimientos, pero ahora sí la hacemos", explica la directora ejecutiva.

Junto con esos cambios, el nuevo organigrama reestructuró también la cantidad de llamados a concursos que se realizan por año. Así, si tradicionalmente se hacían tres convocatorias anuales para el programa original (Seed), ahora se optó por realizar dos llamados de cada iniciativa al año. "En el fondo pasamos de tres convocatorias a seis, y todo está sincronizado para proveer la misma calidad y, además, generar más métrica e impacto económico", concluye Fonseca.

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