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Casas y departamentos Tendencia

Fachadas apuestan por generar más privacidad y comodidad interior

domingo, 11 de octubre de 2015

Felipe Álamos U.
Clasificados Propiedades
El Mercurio

En los últimos años se ha acentuado la tendencia a crear soluciones que permitan un mayor confort térmico y resguardo a los habitantes, a la vez que dar un carácter más lúdico a los edificios.



Las fachadas cobran cada vez mayor relevancia en los edificios. Desde varios puntos de vista.

En la capital se están desarrollando varios proyectos que intentan generar mayor confort térmico a través del uso de diversas soluciones constructivas, acentuando una tendencia que comenzó tímidamente hace algunos años.

Uno de ellos, por ejemplo, es el proyecto de oficinas Plaza Costanera, ubicado en Av. Nueva Costanera con Antonio de Pastrana, contará con una segunda piel exterior que es parte del muro cortina.

"Como es un proyecto que tendrá certificación LEED, el diseño de la fachada está pensado para hacer el edificio más eficiente. Esta estructura -que es una especie de 'exoesqueleto' tramado- cumple la función de sombreadero, evitando la incidencia directa del rayo solar sobre el cristal. Así se reducen las cargas de enfriamiento dentro de edificio y al mismo tiempo evita estar cerrando las cortinas todo el tiempo", indica José Ignacio Forteza, gerente comercial de Inmobiliaria Vertical.

Explica el ejecutivo que la fachada está cubierta con un muro cortina acristalado, sobre el cual va la segunda piel, cuya estructura está fabricada en aluminio.

Agrega que esta segunda piel ayuda a fragmentar el volumen de cristal, ofreciendo una lectura menor de la fachada, no de una estructura de cristal continua. "Así, la trama acerca los volúmenes a la escala de las personas, haciendo el edificio más amable con el entorno. Hay que considerar que Nueva Costanera es un barrio mixto, de baja altura; con esa composición de muro cortina el proyecto se asemeja más a la escala del barrio".

Señala que este tipo de soluciones es una de las que han aplicado, pero que existen también otras opciones, con resultados similares.

Por ejemplo, "el proyecto de oficinas Live Costanera posee quiebrasoles verticales sobre el muro cortina, que además de entregarle un carácter de elegancia y unidad tiene una función muy similar, es decir, de disminuir la exposición directa al sol, disminuyendo los índices de radiación y, por consiguiente, los costos de energía de aire acondicionado sin interferir la luminosidad interior ni las vistas. Su diseño le valió el Premio Innovación, Sustentabilidad y Urbanismo (ISU) 2014 como la obra más relevante por su aporte a la ciudad y calidad de vida de sus habitantes, en la categoría Oficinas y Servicios".

Por su parte, Claudia Salazar, gerenta comercial de Surmonte Inmobiliaria, cuenta que esa compañía ha implementado distintos recursos en fachadas, "tales como celosías fijas y móviles que actúan como doble piel y estructuras para fachadas verdes. Adicionalmente, hemos ido incorporando en estas propuestas materiales fabricados a partir de reciclaje de desechos plásticos domiciliarios e industriales, material que no solo es más amigable con el medio ambiente, de excelente calidad y durabilidad, sino que también presenta ventajas frente a los productos tradicionales, ya que no se pudre, no se tuerce, no se oxida ni requiere mantenimiento, traduciéndose en un ahorro permanente en el tiempo".

Explica la ejecutiva que la doble piel de un edificio es una forma de la arquitectura y el diseño de dar respuesta a las condicionantes de orientación y ubicación de un determinado proyecto.

"Entre sus funciones se pueden mencionar: control climático para aquellas orientaciones donde la radiación solar es más incómoda; cumplir con ser atenuadores de ruido para aquellas orientaciones más próximas a flujos vehiculares intensos, y actuar como capa de privacidad para los departamentos respecto de su entorno".

En Surmonte, dice, "el concepto de doble piel puede ser encontrado en los proyectos San Luis 6, WA78, EY32, HDA24 y en Candil35. En aquellos proyectos que cuentan con celosías móviles, el edificio adquiere un lenguaje muy particular, puesto que cada usuario las puede ubicar según sus requerimientos, haciendo que el edificio dé cuenta de una multiplicidad de ubicaciones de estas, dando como resultado la lectura de un edificio activo, vivo y que cada día podría presentarse de manera distinta".

Añade que en el caso particular del proyecto Candil35, en Lo Barnechea, este cuenta con una segunda piel vegetal de Jazmín Hélice, y a partir de una estructura metálica forma un muro verde en toda la fachada sur, logrando vestir el edificio hacia sus vecinos, minimizando su impacto en el barrio y, por otra parte, protegiendo la acústica y la privacidad de los departamentos.

Más opciones

Así, señalan los expertos, la idea es aprovechar al máximo las potencialidades de las fachadas para generar más confort al interior de las construcciones.

Por ejemplo, según explica Hernán Bugueño Rubio, arquitecto y director del Máster en Medio Ambiente y Arquitectura Bioclimática Latinoamericano (MAYAB) de la Universidad Central de Chile, una "fachada ventilada o doble piel es un sistema constructivo de cerramiento o revestimiento exterior de un edificio, que al igual que la vestimenta tipo poncho nos protege de las condiciones exteriores del clima, lluvia, viento y sol, dejando un espacio ventilado entre esa vestimenta (la facha ventilada) y el cuerpo (edificio) que protege. Por lo tanto, es un revestimiento que se superpone al cerramiento exterior del edificio, montado sobre una subestructura metálica, dejando un espacio o cavidad ventilada que permite disipar el calor incidente sobre las fachadas de un edificio".

Explica que las fachadas ventiladas permiten controlar la carga térmica incidente en las fachadas del edificio, es decir, bajar el calor que se transmite al interior de los muros que reciben el sol, en aproximadamente de un 30% a un 50%, que es muy importante de cara al ahorro energético en los sistemas de climatización. Por tanto, son muy recomendadas para el uso de edificios de oficinas, centros de salud, educación y de administración pública.

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