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Tributación con empanadas y vino tinto

viernes, 11 de septiembre de 2015


Economía y Negocios
El Mercurio




Cuando el 2012 el Ministro de Hacienda Británico George Osborne, en aras de una supuesta simplificación del complejo tratamiento tributario que afectaba la comida para llevar, trató de aplicar el IVA de un 20% a las populares empanadas inglesas o pasties, se desató una verdadero escándalo político, el llamado “pastygate”, que impulsado por la prensa y por la oposición de miles de contribuyentes, terminó desbaratando la iniciativa.

Francia, España e Italia orgullosas de su liderazgo en la producción vinícola y a pesar de las normas de armonización impuestas por la Unión Europea, no tienen impuestos especiales al vino o son meramente simbólicos, de modo que al menos en el consumo de este producto, sus connacionales gozan de un claro espacio de desgravación.

Así las cosas y paradójicamente, celebrar nuestras fiestas patrias en Inglaterra, España o Italia tendría para los chilenos un menor costo fiscal que en Chile.

Lo anterior pone en evidencia que nuestro sistema de tributación al consumo no admite excepciones, sino que por el contrario abarca toda clase de alimentos, sin ni siquiera establecer tasas aminoradas o diferenciadas para aquellos productos de primera necesidad, de consumo masivo o de clara identificación nacional, como sería el vino o las empanadas.

Por otra parte, la hábil fórmula de incorporar todos los impuestos en el precio de los productos, genera una especie de anestesia fiscal, ya que impide que los contribuyentes tomen conciencia de los altos impuestos que pagan, evitándose de esta manera cualquier atisbo de rebeldía.

En un mundo en que la trasparencia parece ocupar todos los espacios, y los derechos de los consumidores exigen que en cualquier cobro que se les haga, se les separe del precio cualquier cobro adicional que se les pretenda efectuar, nadie parece preocuparse de implementar medidas que revelen a los contribuyentes de la calle los altos impuestos que pagan y que pueden llegar a configurar un muy severo e inequitativo régimen de tributación con empanadas y vino tinto.

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