EN BUSCA DE UNA PANTALLA SIN ESTEREOTIPOS
martes, 08 de septiembre de 2015
Por Virginia Herrera. FOTOS ANDREA AYALA Y HÉCTOr YÁÑEZ.
Crónica
El Mercurio
¿Qué se espera de una mujer ancla? ¿Se le pide lo mismo que a su par masculino? ¿Por qué hay tan pocas mujeres directoras de cine en Chile? Imagen, edad y opinión son algunos de los temas que se discutieron en este debate. Conductoras, rostros, periodistas, actrices, directoras y especialistas se reunieron en torno a una reflexión: combatir los estereotipos femeninos en el mundo audiovisual.
Cuando Carmen Gloria López escribía el guión de "Sitiados", en 2010, creó el personaje de Isabel de Bastidas, una mujer que iba a luchar por la liberación de su pueblo en el sitio de Villarrica. Pensó darle un rol distinto al que de niña detestaba ver en TV: la heroína que quería arrancar del villano, pero en la carrera tropezaba y siempre necesitaba que el héroe volviera por ella. "Tuve que pelear hasta las lágrimas para que ella no se cayera y pillaran al jovencito, y los atraparan los enemigos. Y perdí la pelea. Ella aparece en las serie Sitiados en los brazos de Benjamín Vicuña, que la salva". La anécdota -que podría ser una más si no viniera de la actual directora ejecutiva de TVN- fue parte de la primera exposición del seminario "La mujer en la pantalla de cine y TV: derribando estereotipos", organizado por revista Ya y patrocinado por TVN, ComunidadMujer, Hay Mujeres y la Asociación Nacional de Mujeres Periodistas. El encuentro contó con más de 200 asistentes que llegaron muy temprano al GAM para oír a los dos paneles que expondrían sus miradas, en este segundo debate que la revista organiza en el marco de su compromiso por la "Imagen saludable de la Mujer". Un compromiso asumido en enero de 2014 y que resultó revolucionario en el medio: no usar Photoshop para alterar la imagen real de las personas; contratar a modelos mayores de edad, con un índice de masa corporal considerado saludable por la comunidad médica y evitar promover estereotipos físicos no saludables. Katherine Salosny, cuya carrera partió en un segmento femenino hace 31 años, fue clara: "Me ha tocado una pelea dura por ser mujer en TV y por tener la edad que tengo (...) No sé si las cosas han cambiado tanto (desde que partió). Tengo la sensación de que no. Me siento privilegiada porque cerca de los 30 empecé a sentir que mi carrera tenía fecha de término, como los futbolistas. A los 30 tuve una experiencia que marcó un hito: me fui de TVN para hacer un matinal en CHV y lo pasé pésimo porque terminé siendo el florero del programa. Recuerdo que los ejecutivos me dijeron 'nos gustaría que te quedaras, pero si no te gusta cómo son las cosas, te vas'. Y así lo hice (...) A los 40 y tantos me preguntaron por qué no hacía un espacio en el Buenos Días a Todos. Yo lo tomé como algo para gozar y pensé 'me durará unos años', siempre imaginando una fecha de término. Pero las cosas no fueron así (...) Hoy, a los 51, estoy feliz porque tengo un equipo (Mucho Gusto en Mega) donde, por lo menos, nos reímos de estas cosas". Para Beatriz Sánchez el tema ya es una cruzada. Cuando en 2014 la encuesta Wikén-GFK Adimark la eligió la mujer con mayor proyección en los informativos televisivos, todos los ojos se posaron sobre ella porque salía completamente del estándar. Contó que parte de su negociación con La Red fue decirles que no iba a cambiar su look ni su forma de vestirse. "Está la imagen, que a mí me importa mucho porque no tenemos por qué asumir un sólo modelo (de belleza). Pero también me interesa el tema de la opinión y ahí me encontré con otra barrera: la mujer no opina en los medios. Yo me he preguntado mucho por qué y me parece que es porque estamos muy asociadas con la maternidad, y la opinión (en lugar de conciliar) instala un punto de vista y rechaza otro. Es importante entender que podemos tomar posiciones. Y en eso sí estamos en pañales en TV y en los distintos medios de comunicación". Constanza Santa María partió por celebrar la iniciativa y confesó que su mirada de ser mujer en la TV ha ido cambiando: "Tenía 26 años cuando hice mi primer programa en vivo, pero yo tenía súper claro que era periodista y no modelo, así que llegaba sin maquillaje, directo de la calle porque estaba reporteando (...) Pero con el tiempo uno va madurando y -si bien la imagen no es lo más importante y yo no creo que las personas que estén en TV deban representar algo distinto de la realidad, sino al revés, la pantalla debiera reflejar a la gente que uno ve en la calle- creo que hay que asumir que uno trabaja en la tele". "Sí existe la idea de que en televisión uno tiene que verse llamativa. Ramón (Ulloa, su compañero en Tele13) pasa cinco minutos por maquillaje y yo me demoro media hora... ¡y tampoco estoy tanto más carreteada que él! En realidad, depende de uno cuánto se siente presionada. No es que a mí me pidan 'sal de esta manera y no de otra'. Sólo una vez tuve un jefe que me pidió que me vistiera distinta". Tanto Carmen Gloria López como Constanza Santa María coincidieron en que los sistemas de trabajo en los canales espantan a la mujer: "Muchas no están dispuestas a pasar 14 o 16 horas en el canal", dijo la directora ejecutiva de TVN. Y producto de eso -opinó Santa María- las noticias tienen una mirada muy masculina: "La mirada femenina las enriquecería, pero es un hecho: llegas a las 8.30 y no sabes a qué hora te vas". María de los Angeles Fernández explicó que, como politóloga, la llamaban frecuentemente a debatir en los canales. Al llegar, le llamaba la atención la ausencia de otras mujeres. "Cuando preguntaba me decían: 'es que no hay mujeres'. Pero, ¿cómo?, pensaba yo, si he hecho clases de ciencia política y he tenido muchas alumnas... ¿dónde están?". Así nació su idea de crear una plataforma virtual para encontrar talentos femeninos en las más diversas áreas, la que llamó Hay Mujeres. "La construcción de estereotipos y sesgos puede ser algo que se hace por acción y también por omisión, como es el caso de las mujeres que no aparecen suficientemente en los medios como fuentes calificadas de información". Elegir cómo ser Antes de subir al segundo panel, la actriz Catalina Saavedra bromeaba sobre su compañera Maite Alberdi: "Ya hay memes dando vueltas que dicen 'si a un premio postula la Maite, mejor ni presentarse'". De hecho, la aclamada directora de "La Once" venía bajándose del avión después de recibir el premio a la mejor película en el EBS International Documentary Festival de Corea. La directora ejecutiva de ComunidadMujer, Alejandra Sepúlveda, y su par de CinemaChile, Constanza Arena, la acompañaron en el panel "Cine, la fábrica de mujeres fuertes", una conversación rica en contrapuntos. "Siento que estoy en un medio privilegiado porque nunca me he sentido ni censurada, ni con menos oportunidades por ser mujer", afirmó Alberdi. Pero su idea de llevar al cine la historia de un grupo de abuelas recibió críticas. "Claramente, al principio no enganchaban con los personajes, me decían que no iban a funcionar. ¿Cómo justificaba yo que al resto del mundo le importaran estas señoras tomando té? Tuve que defender la película tratando de universalizarlas (...) Son señoras que están viviendo los últimos días como si fueran los primeros. Se ven bien y quieren verse bien; de hecho, a ellas les carga cómo se ven en la película y siempre me reclaman que cómo no tuvieron maquilladora mientras filmaban. Si estuvieran acá, ése sería el único tema", comentó entre risas. A Catalina Saavedra hablar de estereotipos la lleva a retroceder en el tiempo: "Tuve la suerte de tener una madre que nunca me mostró un rouge, nunca me llevó a tiendas de ropa rosada, nunca me trató de vestir como una niña típica, sino que siempre me dio la posibilidad de elegir cómo ser. Ella me ayudó a tener seguridad en mí misma y me libró de un montón de estereotipos que me fui encontrando (...) La 'belleza' como 'canon' de buena vida es un molde físico y de clase, impuesto para admirar o para desear, que se aleja absolutamente de la realidad chilena". Con su premiado rol en "La Nana", Catalina tuvo la oportunidad de llevar al cine a un tipo de mujer completamente opuesto: "Yo siempre digo que tengo un magíster en nanas y eso también es en relación, y reacción, con otro tipo de estereotipo físico aplicado a mí como actriz o como persona (...) Yo voy a seguir siendo la pobre o la de clase media, tal vez porque tengo el pelo oscuro... es una condena un poco, ¿o no?". Mostrando el video de "Las Niñas Pueden", la directora ejecutiva de ComunidadMujer también se trasladó a la infancia para hablar del origen de los estereotipos. Se trata de una campaña que intenta desnaturalizar los sesgos que sufren niñas y niños desde sus primeros años: "Los estereotipos operan como una ruta que va definiendo las oportunidades. Vivimos insertos en una cultura donde ellas tienen principalmente los roles en relación con el cuidado de los hijos, de la casa, y ellos como proveedores fuera del hogar. También hay otros aspectos como la apariencia física. Ellas son las princesas, las que deben preocuparse de la imagen y ellos los superhéroes o exploradores". Hoy apenas el 13,5% de las niñas escoge ser ingeniera en Chile". Como un ejemplo del riesgo de reproducir estos cánones en los medios, Alejandra recordó el video de la canción "Hey, hey, hey" de Los Tres, que desató una polémica en 2014 por mostrar un femicidio justificado por una infidelidad. "Mostró una realidad, pero sin la sanción. Entre los actores del video había un español que tuvo que pedir disculpas públicas al volver a su país y renunciar al jurado de un festival de cine en el que participaba. Hay que tener mucho cuidado con estos temas para no terminar naturalizando situaciones que a todas luces son muy graves". Este tema causó rápidamente la reacción de Constanza Arena, directora ejecutiva de CinemaChile: "En la ficción puede haber personajes e historias que se ven, no como una influencia, sino como una invitación a aplicar una mirada crítica frente a la realidad, sea esta violenta o hermosa, como en el caso del video". Para su cargo, Constanza fue elegida por dos directorios masculinos de directores y productores chilenos: "Es verdad que en nuestra industria hay más hombres que mujeres y no puedo más que vincularlo a este oficio que es muy sacrificado, como tantos otros. Uno va negociando con la realidad, poniendo siempre por delante la pasión que a uno la mueve". Parte de su orgullo es haber promovido la aclamada cinta "Gloria": "Son personajes que nos confrontan a nuestros propios prejuicios y esterotipos, y llevarlos al mercado internacional es un honor para posicionarnos como país con miradas poco sumisas frente al statu quo. Gloria aparentaba ser una mujer de mediana edad, conservadora, apocada y adentro tenía un fuego muy poderoso. Ahí radicaba el gran valor de su problemática, que todos por igual podían empatizar. Nunca fue un rollo el hecho de que mostrara su cuerpo siendo una mujer grande. Era un motivo más para conectarse con ella y su historia de amor y desamor. Verla desnuda en todo sentido, también emocionalmente, aumentaba la empatía de las audiencias en todo el mundo. Gloria tenía sus cicatrices, su edad y era hermoso ver cómo en esa historia se lograban pasar por alto estereotipos tan obvios". Un lujo de película que, lamentablemente, se aleja de lo que la mayor parte del cine nos muestra. Carmen Gloria López, al inicio del seminario, dio cifras dramáticas: "Sólo el 30% de los personajes que hablan en las películas de Hollywood, que son las más vistas, son mujeres. El 28% usa ropas insinuantes. El 26% aparece parcialmente desnuda. Sólo el 10% de las cintas representa el balance de género que hay en la vida real". Los noticieros no son tan distintos: en 2011 se calculó que la visibilidad de las mujeres en los medios está mejorando 0,5% cada año. A ese ritmo, nos vamos a demorar 43 años en estar representadas como corresponde (...) Lo peor que podemos hacer es creer que este tema está solucionado". "La 'belleza' como 'canon' de buena vida es un molde físico y de clase, impuesto para admirar o desear, que se aleja de la realidad chilena". dice Catalina Saavedra. Constanza Arena sobre la película "Gloria": "Son personajes que nos confrontan a nuestros propios prejuicios y estereotipos, y llevarlos al mercado internacional es un honor".
