La de ayer fue una jornada ingrata en el Estadio Monumental, donde le notificaron el despido a 12 funcionarios de Blanco y Negro, entre ellos, a Cristián Reyne, jefe de seguridad de la institución, quien en 2014 fue acusado por el plan Estadio Seguro por generar vínculos con la Garra Blanca. En ByN, a través de un comunicado de prensa, explicaron que la reducción del personal responde a "un análisis de todos los procesos administrativos y operacionales al interior del club". En Macul añaden que la medida responde al plan de Mosa para reducir costos en personal administrativo y redestinar esos recursos en el plantel. Un ejemplo fue la salida de Arturo Salah como presidente ejecutivo pagado y de Juan Gutiérrez, como gerente deportivo, donde el ahorro "sería cercano a los 400 mil dólares anuales, que irían para futbolistas", apuntan en Pedrero. Sin embargo, esta nueva política ha generado problemas en Blanco y Negro, como el retraso en los pagos a distintos proveedores, entre ellos, hoteles y la empresa encargada del sitio web. Insisten con el bombo Por otro lado, a pesar de la división que hay en el directorio porque regrese el bombo al sector de Arica, Mosa no cambia de idea. Es más, para la próxima semana está pactada una reunión entre el presidente de Blanco y Negro y Claudio Orrego, intendente metropolitano, para definir el retorno o no, el 12 de septiembre, cuando Colo Colo reciba a Unión La Calera.