Los 5 desafíos de seguridad de los JJ.OO.
lunes, 03 de agosto de 2015
Economía y Negocios
Internacional
El Mercurio
Río de Janeiro Unos 85 mil efectivos velarán por los atletas y turistas presentes.
Un asalto a mano armada, un tumulto en un estadio y hasta un ataque terrorista: los escenarios son múltiples, pero las autoridades confían en que su plan de seguridad garantizará el éxito de Río-2016. La seguridad de los 10.500 atletas y de los cientos de miles de turistas que viajarán a Río para participar de los Juegos Olímpicos estará a cargo de 85.000 efectivos, el doble que en Londres-2012, incluidos 38.000 militares. ¡Manos arriba! Río tuvo una caída en sus cifras de homicidios en el primer semestre, en parte por su política de ocupación militar y policial de favelas controladas por el narcotráfico. De todos modos, un promedio de 3,4 personas fueron asesinadas cada día en el primer semestre del año, según cifras oficiales. Además, una serie de ataques con puñal en barrios turísticos y la muerte a tiros de un usuario en una estación de metro en el centro de Río encendieron las alarmas. Pero el gobierno y los expertos aseguran que los días de los Juegos serán tranquilos porque la presencia policial se incrementará exponencialmente. Un ataque terrorista Brasil no es un blanco tradicional del terrorismo, pero "nunca se debe bajar la guardia", sostuvo el secretario del Ministerio de Justicia para Grandes Eventos, Andrei Passos Rodrigues. Aunque nada ocurrió en Londres-2012, el recuerdo de la masacre en Múnich-1972 (11 atletas y entrenadores israelíes fueron tomados rehenes y asesinados por un grupo palestino armado) y la bomba de Atlanta-1996 están siempre presentes. Hasta el momento no se identificó ninguna amenaza de grupos extremistas a estos Juegos, según la agencia de inteligencia ABIN. El Ejército cerrará el espacio aéreo cuando lo considere pertinente. Los drones estarán prohibidos y sobre la Villa Olímpica no se podrá sobrevolar, indicó el general Luiz Felipe Linhares, asesor para grandes eventos del Ministerio de Defensa. Ciberataques Con el apoyo de Interpol, Brasil diseña una estrategia para prevenir ataques cibernéticos durante los Juegos, blindando los sistemas contra hackers que puedan generar caos. El ciberterrorismo tiene la particularidad de que la identificación de los piratas informáticos es difícil, la mayoría anónimos y protegidos por mensajes encriptados. Sitios del gobierno han sido hackeados en los últimos cinco años y algunos expertos han denunciado la vulnerabilidad de sus sistemas, aunque durante el Mundial las comunicaciones funcionaron sin problemas. Violencia en estadios El acceso a los estadios será controlado por efectivos no armados de la guardia nacional, apoyados por grupos tácticos en caso de un tumulto o una situación más compleja. Por otro lado, en el estadio de fútbol Maracaná, sede de la final del Mundial; el estadio de atletismo y el parque olímpico de Deodoro que están rodeados por grandes favelas, se reforzará la presencia policial. ¿COI go home? No hay señales de que las manifestaciones espontáneas contra la organización del Mundial y la FIFA se repitan en 2016. A diferencia de la Copa, no hay en internet grupos que rechacen la celebración o protesten por los gastos públicos en los Juegos. "Lo que incomoda a la población es el propio gobierno", dijo el profesor Lamartine Pereira da Costa, experto en megaeventos deportivos, recordando que el 16 de agosto ya fue convocada una marcha contra la Presidenta, Dilma Rousseff.
