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Ondas de Choque:

Un golpe de efectividad para la medicina regenerativa

lunes, 27 de julio de 2015

Economía y Negocios
Ediciones Especiales
El Mercurio

Estos tratamientos se están aplicando en diversas especialidades de la medicina con muy buenos resultados, explica el doctor Manuel Brañes, secretario científico de la Asociación Chilena de Tratamientos con Ondas de Choque, ACHITOC.



Aunque tienen un nombre con el que el ciudadano común está poco familiarizado, podemos decir que las ondas de choque son cada vez más conocidas en diversas especialidades médicas como la urología y la traumatología.

Su uso y efectividad siguen dando mucho que hablar.

¿Qué son exactamente? Son ondas supersónicas que generan ondas de presión capaces de inducir en el cuerpo humano una respuesta biológica a través de un proceso definido como "mecanotransducción". En otras palabras, la transformación de un estímulo físico en respuesta biológica, permitiendo la formación de vasos sanguíneos activos y linfáticos. Además, estimulan la diferenciación de células madre maduras orientadas a la regeneración de los tejidos o cicatrización. Estas ondas no generan calor en el cuerpo humano, ya que son de baja frecuencia, lo que las diferencia de otro tipo como el ultrasonido que es utilizado en tratamientos de rehabilitación kinésica.

Se describen tres tipos de ondas. Focales, que reúnen alta energía en un punto a varios centímetros de profundidad de la piel; Defocalizadas, ondas de baja energía, superficiales, y Radiales, ondas de baja energía, superficiales, que se utilizan específicamente en patologías tendinosas y musculares de poca profundidad, no más de tres centímetros bajo la piel. Allí se concentra la mayor energía y se disipan en forma radial a pocos centímetros del punto de contacto e ingreso.

El doctor Manuel Brañes, secretario científico de la Asociación Chilena de Tratamientos con Ondas de Choque, ACHITOC, señala que en el área de la traumatología las ondas de choque se utilizan en el tratamiento de patología ósea en huesos que no consolidan, es decir, que transcurrido el tiempo de una fractura tratada, no cicatrizan adecuadamente. También se aplican en los síndromes isquémicos del hueso, como la falta de circulación del hueso llamadas necrosis avasculares, y en las fracturas por estrés.

En lo que respecta a tendones, las tendinopatías crónicas cálcicas y no cálcicas son las causas más frecuentes de aplicación del tratamiento con estas ondas tanto en ortopedia y traumatología como en medicina deportiva.

Por otro lado, comenta que en relación a patología muscular, el síndrome miofascial con los puntos gatillantes dolorosos, es tratado con esta técnica por fisiatras y kinesiólogos acreditados en nuestro país.

GRANDES AVANCES

La urología fue la especialidad pionera en el uso de las ondas de choque de manera mecánica para la eliminación de cálculos renales.

Este procedimiento se expandió con excelentes resultados hacia la urología biológica, ya que se aprovechó el nuevo conocimiento de la producción de vasos sanguíneos en el tejido humano, permitiendo su utilización en los síndromes de disfunción eréctil y prostatitis.

Cabe señalar que el grupo de patologías representado por las lesiones crónicas de piel, que son manejadas por cirujanos plásticos y vasculares periféricos (úlceras diabéticas, escaras, heridas no cicatrizadas crónicas), como las, patología isquémica de extremidades, no se están tratando en Chile aún con ondas de choque, debido a la ausencia de financiamiento con seguros de salud públicos y privados existiendo gran cantidad de países y literatura médica especializada que avalan sus buenos resultados.

Explica el doctor Brañes que "en cuanto a patología estética, la situación es que si bien están siendo tratadas en Chile aún no cuentan con el reconocimiento de la asociación. Nuestro objetivo como institución académica es invitar a estos profesionales a formar parte de ACHITOC, con el propósito de colaborar en los estudios que les permitan mejorar sus resultados terapéuticos".

Y siguiendo con la aplicación de las ondas de choque en distintos campos, podemos señalar que la espasticidad neurológica se encuentra actualmente en evaluación por fisiatras chilenos de ACHITOC, lo que posiblemente permita su próxima incorporación como herramienta terapéutica formal.

En lo referente a costo y cobertura por seguros de salud privado, el doctor Brañes explica que solo tres isapres han desarrollado cobertura para este tratamiento. No existe en Fonasa.

"Los costos de los tratamientos son diferentes según tipo de onda, dispositivo y requerimiento de sedación anestésica, por lo que no se puede estandarizar aún un valor promedio, lo que hace imperioso el pronto reconocimiento de este tratamiento por Fonasa. Derivado de esta situación, se podría explicar por qué una tecnología de importante ahorro de costos en salud y de reconocida baja tasa de complicaciones, aún no se ha masificado en nuestro país, sin embargo, ya tenemos un hospital público de Santiago que la utiliza en su Servicio de Fisiatría".

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