Los aplausos no se detenían y el ex Presidente Ricardo Lagos debió pararse de su asiento en dos ocasiones para agradecer e intentar acallar a los más de doscientos invitados que asistieron ayer a la presentación del libro del ex presidente de la DC Ignacio Walker, titulado "La DC que queremos, el Chile que soñamos". En el Salón de Sesiones del Senado, en Santiago, no cabía un "camarada" más del Partido Demócrata Cristiano. El más elogiado fue, sin duda, el ex Presidente Patricio Aylwin, sentado en la primera fila, al lado del presidente del Senado -y hermano del autor del libro-, Patricio Walker, y de Cecilia Echenique, esposa del senador. Su hija, Mariana Aylwin, también asistió, al igual que otros históricos DC, como Belisario Velasco y Alejandro Foxley. También estuvieron presentes el ex secretario general de la OEA José Miguel Insulza; el investigador de Cieplan Patricio Meller y el economista José Pablo Arellano. Quien se excusó de asistir fue la Presidenta Michelle Bachelet: envió una carta a Walker resaltando que en tiempos de transformaciones, "la presencia y aporte de la DC es fundamental". Alianza DC-PS Al mediodía comenzó, entonces, el lanzamiento del libro, que fue presentado por el ministro del Interior, Jorge Burgos, y por el ex Presidente Lagos. "Ayer estuve en este mismo salón, presentando otro libro (de Insulza). Parece que es actividad de ex presidentes presentar libros", dijo este último, en medio de las risas de los presentes. El ex Mandatario dedicó varias líneas de su discurso a resaltar la histórica alianza entre la DC y el PS, los partidos que le dieron sustentabilidad a la Concertación y ahora a la Nueva Mayoría. "Nunca pensé en 1983, cuando se firmó la Alianza Democrática, que estaríamos en julio de 2015, en este mismo salón, con motivo de un texto, en la misma coalición, 32 años después", dijo Lagos, desatando aplausos entre los presentes. "Debemos estar orgullosos -continuó- de que hemos sido capaces, no obstante las diferencias, de construir una coalición que dure 32 años. Nunca ha habido en la historia de Chile una coalición de esta envergadura, que ha dado continuidad a Chile". Sin leer ni una línea, sino solo mirando de vez en cuando sus apuntes, el ex Jefe de Estado prosiguió su intervención hablando de la rapidez con que durante una primera etapa el Gobierno impulsó sus reformas estructurales. "A ratos, querer hacerlo todo de una vez, a lo mejor se hace todo, pero no muy bien (...) Aquí no son ni más conservadores, ni más socialistas, ni más izquierdistas, ni más DC. Se trata de sentido común. Entonces, a ratos digo: 'Parece que tanto tiempo gobernando con el veto de la derecha, ahora que percibimos que lo podemos superar, nos baje el apuro por ponernos al día en 24 horas. Y eso creo que no", dijo, aunque precisó que estas transformaciones sí son "indispensables". "Lo que hemos construido -concluyó- apreciémoslo, porque el país todavía espera mucho de esta coalición". La "extravagancia" de renegar lo construido Fue justamente este último mensaje de Lagos -de apreciar lo construido- el que más resaltó durante la presentación del libro del senador Walker. El jefe de gabinete, de hecho, dijo: "Comparto que los gobiernos de la Concertación son los 20 mejores años del último siglo, una expresión para proyectar y profundizar, asumiendo sus vacíos, con la necesaria autocrítica, pero en ningún caso caer en la extravagancia tan de moda de renegar lo construido". Durante su discurso, Burgos trató varias veces a Walker de "amigo" -lo calificó también de "polemista contumaz"- e, incluso, se dio el tiempo de recordar anécdotas, aludiendo a una frase de Luis Corvalán, quien fue secretario general del Partido Comunista. "Corvalán dijo: 'Con (Radomiro) Tomic (DC) ni a misa'. Años después expresó una notable retractación. 'Muchas veces me he preguntado cuántas misas de duelo nos habríamos evitado en el largo período dictatorial si la Unidad Popular hubiese aceptado ir a misa con Tomic", dijo, desatando risas entre los presentes. El titular del Interior también habló del eje PS-DC, calificándolo de "indispensable para consolidar la estabilidad política y la gobernabilidad democrática". La "crisis de pánico" Al finalizar la presentación del ex Presidente Lagos y del ministro Burgos, fue el turno del senador Walker, quien comenzó provocando risas entre los invitados al asegurar que el titular del Interior tenía cada vez "más cara de Primer Ministro". Luego, y con un tono duro, llamó a no seguir "maltratando a Chile". "Tengo la sensación de que estamos sustituyendo la racionalidad por una cierta morbosidad, convirtiendo la política chilena en un verdadero reality . Ojo: Italia nunca se recuperó de la judicialización de la política. Y un caudillo, (Silvio) Berlusconi, vino a llenar el vacío", dijo. Al concluir su intervención, Walker -al igual que Lagos y Burgos- reivindicó lo construido en años anteriores. "Me gustan muchas cosas del primer tiempo, otras son más complejas. Pero más me empieza a gustar este segundo tiempo, con un nuevo equipo dirigido por nuestro jefe político, Jorge Burgos, con una nueva hoja de ruta, que asuma y que nunca reniegue de los veinte años de la Concertación, como aquí se ha hecho", dijo, en una de sus frases más aplaudidas. Más tarde, en un punto de prensa, insistió en esta idea, afirmando que negar lo realizado constituía un "despropósito" y una idea "errada". Por último, reconoció que "a veces digo cosas que pueden desagradar (...). Pero no me voy a inhibir, aunque tenga que pagar costos. Que no nos venga la crisis de pánico, que no es lo mismo que el botón de pánico. La lealtad no es obsecuencia ni incondicionalidad", concluyó.
del libro de Ignacio Walker fue escrito por el ex Presidente Patricio Aylwin.