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Diputado Osvaldo Andrade, ex presidente del PS

"Habría sido más relevante hacer todo esto de forma más rápida"

domingo, 19 de julio de 2015

Economía y Negocios
Reportajes
El Mercurio

El parlamentario lamenta atraso del cónclave oficialista, porque "cuando los espacios no se llenan, la gente se pone creativa". El mejor ejemplo de los riesgos, dice, es el documento laboral levantado por un sector de la DC. Su llamado ahora es avanzar hacia "un pacto político para el segundo tiempo".



Y a no tiene oficina en la sede central del PS, en calle París, como la tuvo durante los últimos cuatro años. Aun así, su nombre sigue pesando fuerte en el socialismo. Y, contrario a todo lo que pudo preverse a propósito de la conflictiva última interna partidaria, en que su sector, la Nueva Izquierda, fue derrotado por las Amplias Alamedas de Isabel Allende, sus relaciones con la actual directiva parecen óptimas.

Eso al menos se desprende de sus dichos, cuando afirma que la gestión de la mesa de Allende "ha sido un fiel reflejo de la sensatez".

Su preocupación, en cambio, apunta al éxito del proceso iniciado la semana pasada con el "realismo sin renuncia" que anunció la Presidenta Bachelet. Andrade estima clave acelerar las cosas.

"Estamos -dice- en un momento crucial que tiene que culminar con un pacto político explícito para el segundo tiempo de la Nueva Mayoría, ojalá lo más preciso posible, que inaugure un nuevo trato. Y en la medida que hay un pacto, hay un compromiso de la Nueva Mayoría con su gobierno.

-¿Por qué para Ud. es un error postergar el cónclave de la coalición?

-Porque los espacios políticos que no se llenan, se corre el riesgo de que se llenen de cualquier manera y la gente se pone creativa. Mire el tema laboral. Cuando yo leo la propuesta que hacen algunos camaradas democratacristianos, no es muy distinto de lo que yo escucho a los empresarios. Entonces aquí hubo un espacio que permitió que eso ocurriera. Ese es el punto.

"Por eso, desde el punto de vista político, habría sido mucho más relevante hacer esto de forma más rápida para estar ya en el proceso de salida".

-¿Ve un plan político que ordene al oficialismo?

-Los conceptos de ese plan político están planteados. La Presidenta ha dicho priorización, jerarquización, gradualidad, realismo sin renuncias y los factores conceptuales de este segundo tiempo. Corresponde al Gobierno y a su coalición dotar de contenidos este segundo tiempo y la hoja de ruta para que se viabilicen las reformas. Viabilizar significa dar los tiempos necesarios. Los programas pueden fracasar porque no se hacen o porque se los apura demasiado. Bachelet ha dicho ni lo uno ni lo otro. Su diagnóstico es certero.

-¿Entonces no varía la meta del programa sino los plazos?

-No solo los plazos, sino las prioridades y gradualidades. Lo que quizás está previsto hacerlo en este tiempo habrá que hacerlo en más tiempo y en mejores condiciones. El primer tiempo lo hicimos bien. Hicimos la reforma tributaria, cambiamos el binominal y una parte de la reforma educacional. En el segundo tiempo tenemos que terminar la reforma educacional, la laboral y enfrentar el proceso constituyente. Hay que ver si se alcanza a hacer todo en 45 minutos, pero con la posibilidad de que se materialicen, a lo mejor, en otro partido

-¿Qué plazos y qué gradualidad le parecen bien a usted?

-Las dos reformas prioritarias hoy son la educacional y la laboral. Agrego la de la probidad. Las tres requieren inmediatez. No veo ningún inconveniente para sacar la reforma laboral en el corto plazo. Es una reforma equilibrada, razonable y con efecto en el corto plazo porque la próxima negociación colectiva se hará en otras condiciones, con una mejoría en las remuneraciones. Debiera esta aprobada en septiembre.

-¿Y la reforma educacional?

-Es una reforma cuya tramitación se tiene que hacer en este Gobierno, pero cuyos resultados en su integridad van a ir mas allá. El Gobierno tiene que dejarlo armado para que se siga desarrollando.

"Cuando había mil cabros marchando, 300 mil querían conocer el Costanera"

-¿Qué elementos de la gestión política deben mejorarse?

-La hoja de ruta es fundamental.

-¿El Gobierno llegó sin hoja de ruta?

-No, yo creo que el Gobierno -y su coalición, porque aquí no hay que sacarse el pillo- llegó con una correcta evaluación de la aspiración ciudadana, con una ruta general, pero no previó adecuadamente las dificultades que íbamos a tener. Muchas de nuestras reformas tenían cosas contraculturales, que habría que haberlas tratado de mejor manera.

"Por ejemplo, la gente está dispuesta a pagar ocho lucas, porque según ellas con eso le pueden exigir al colegio y no quieren que sus hijos se junten con otros porque los encuentran pungas o flaites. Esas cosas que el modelo logró meter en la cabeza de la gente, habría que haberlas considerado".

"Segundo, creo que hicimos una apreciación equivocada de una correlación de fuerzas y este ejemplo lo pongo siempre: la misma semana que habían mil cabros marchando por las calles, cuestión legítima, había 300 mil que querían conocer el Costanera Center. Y a lo mejor eran hasta los mismos".

"Esas cosas habría que haberlas pesquisado de mejor manera, y crear una masa crítica que acompañara las reformas. A mí, más que las incertidumbres del empresariado, que no las creo, me preocupan las incertidumbres de nuestra gente. Debiéramos haberle puesto más pino".

"El ejercicio de buscar culpabilidades es inútil"

-¿Qué responsabilidad tiene el ex ministro Alberto Arenas en los problemas que hoy enfrenta el Gobierno? Él hizo el programa, las coordinaciones, las estimaciones de crecimiento.

-El ejercicio de buscar culpabilidades es uno por el que yo, ni cultural ni personalmente, tengo mayor disposición porque en política no hay nada peor que hacer cosas inútiles. Pongámonos en el ejemplo que el responsable de todo esto es Juan Pérez. ¿Y? ¿Lo vamos a colgar en la Plaza de Armas? Los partidos también tenemos responsabilidad. Debimos haber sido más enérgicos y haber hecho presente nuestros puntos de vista con más fuerza".

-¿La baja de adhesión del liderazgo de Bachelet influye en el desorden?

-Es evidente que cuando hay un liderazgo de 62% basta chistar los dedos para que la gente se ordene. Cuando eso está en tela de juicio hay que hacer un esfuerzo mayor de convicción y entendimiento, y por eso reitero que el segundo tiempo requiere de equipo.

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