Nacieron con el balón de básquetbol entre sus manos. Aitor y Askati Pickett Heerwagen, hijos de Axel Pickett, entrenador del Club Estudiantes de Santiago, y Karin Heerwagen, ex seleccionada nacional de baloncesto, actualmente viven momentos de goce en los cestos. Los mellizos Pickett (16 años, 3° medio) se encuentran disputando los cuartos de final del torneo Honor Intermedia de la Copa Soprole-UC. En el juego de ida, guiaron al Calasanz a la victoria sobre el San Ignacio Alonso de Ovalle (54-32). El duelo de vuelta se disputará al regreso de las vacaciones de invierno. "La gran clave del triunfo ante el SIAO fue la defensa. Nos faltó correr más la cancha, pero es nuestra principal arma", asegura Aitor, figura de la escuadra ñuñoína. "En el duelo de ida aprovechamos las ventajas que tuvimos y fuimos inteligentes. Supimos resolver muy bien el partido", agrega su hermano Askati. De superar a los "Diablitos", el Calasanz enfrentará en semifinales al vencedor de la llave entre el Alonso de Ercilla y el Patrocinio San José. Con la selección en la mira Uno de los factores que hacen que los mellizos Pickett marquen diferencias en las competencias escolares es su roce internacional. En 2014 ambos fueron seleccionados en el Sudamericano Sub 15 de Venezuela, donde Chile obtuvo el cuarto lugar. "Fue una muy buena experiencia. Ir a competir a otro país y medirse con el resto de Sudamérica es algo espectacular", cuenta Askati. Actualmente, Aitor es parte de la preselección Sub 17 que entrena para el campeonato sudamericano de la categoría, que se disputará en Argentina, en septiembre. Y es precisamente en el país trasandino donde se prepara el combinado nacional con miras a la cita continental. "Para mí ha sido un proceso muy agotador y largo, en el cual hemos trabajado de muy buena manera. Nuestro equipo tiene el nivel para competir en el Sudamericano", comenta Aitor desde la concentración en General Roca. Sobre las expectativas para el Sudamericano, es enfático: "Será un buen torneo para la selección y estoy seguro de que se logrará clasificar al Premundial del próximo año". Manuel Córdoba, director técnico de las selecciones inferiores de Chile, también tiene palabras para el presente de Aitor en la Roja cestera. "Lleva el básquet en su ADN y sangre. Ha mejorado y madurado mucho, es un año menor y creemos que es un gran proyecto para el baloncesto chileno. Es serio, responsable e inteligente, tiene muchas posibilidades de llegar al torneo", plantea el estratega. En Chile, Askati mira con alegría el presente que está viviendo su hermano y, a la vez, deja en claro que vestir la camiseta de Chile siempre está entre sus objetivos. "Continuamente entreno para estar en la selección y creo que es algo que todos los deportistas deberíamos tener presente en nuestro día a día". De vuelta al ámbito escolar, los hermanos coinciden en que el objetivo que tienen como colegio es quedar entre los cuatro mejores del torneo y, una vez en esa instancia, solo piensan en ganar el título de la Copa Soprole-UC. Aitor mide 1,96 y puede jugar en las cinco posiciones. Askati, un alero innato, luce 1,94de estatura.