De su casa a una fábrica en Lampa. Y de la producción artesanal a la industrial. Así ha avanzado en los últimos seis meses Biogusto, emprendimiento finalista de Jump Chile que utiliza cáscara de arroz para hacer vajilla y envases biodegradables y que ahora está próximo a salir al mercado. Valentina Montenegro cuenta que la primera producción estaría lista en agosto y que ya han cerrado acuerdos con empresas de alimentos como restaurantes y cadenas de comida rápida. "Estamos a la espera de patentes, pero deberían salir el próximo mes", dice la diseñadora. La línea inicial de envases y vajilla contempla completeros, salseros, ensaladeras, potes y platos de distintos tipos."Queremos competirle al plástico, somos un poco más caros, pero la diferencia no es tanta", destaca Montenegro. Para esta primera fase de producción están utilizando siete toneladas mensuales de cáscara de arroz, la que es proveída por distintas arroceras del país. Esa cantidad, dice Montenegro, debería duplicarse fácilmente a medida que aumenta la demanda por los productos. Esto, sumado a los planes de entrar al canal retail como supermercados hacia fines de año, con una línea similar a la que ahora comenzarán a vender al por mayor. A mediano plazo y como una segunda etapa del negocio, los planes son incursionar en otras áreas industriales que necesiten de envases desechables como la médica. También está la intención de internacionalizarse y Montenegro cuenta que ya se han contactado con ellos clientes estadounidenses interesados en adquirir estos envases. "Ha habido interés de extranjeros y si llegamos a incursionar en el exterior lo haríamos a través de plantas propias, ya que la cáscara de arroz está en todos lados".