viernes, 08 de julio de 2005
J. MERICHES, C. VIANCOS y C. RODRÍGUEZ
Economía y Negocios, El Mercurio
Los recursos irán dirigidos a las arcas fiscales y no al resto de los accionistas de Enersis de la época. Este es el único de los 5 juicios del caso que perdieron los gestores.
Tras la resolución de la Corte Suprema, la determinación de dónde irán a parar las millonarias multas cursadas por la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) a los ex gestores claves de Enersis no es un tema menor.
Y el hecho de ser la multa más alta jamás cursada en la historia de los negocios en Chile, agrega otro importante antecedente.
Pero el abogado del organismo fiscalizador, Francisco Pfeffer, fue claro: "las multas una vez pagadas son a beneficio fiscal", descartando que los montos vayan a parar a los bolsillos de los restantes accionistas de Enersis de la época.
Para tener una idea, los cerca de US$ 100 millones que obtendrá el Estado a causa de esta multas, es un monto que se aproxima a las pérdidas que sufrió el Fisco a causa del Caso Inverlink.
Y si bien no existe un plazo perentorio en la ley para que los ex ejecutivos paguen las multas, el representante de la SVS cree "que debieran pagar dentro de 30 días, aunque vamos a ver que pasa", sin embargo, reconoce que eso dependerá de lo que los sancionados decidan hacer.
Pero en caso de que esto no acontezca, se establecerá un procedimiento judicial de cobranza forzada. "Nosotros estimamos que los sancionados como empresarios cumplidores de sus obligaciones estarán presto a cumplir con esta obligación", dijo Pfeffer.
En efecto, las multas para los chisperos -sin considerar los intereses- están repartidas de la siguiente manera: 650 mil UF para José Yuraszeck, ex gerente general de Enersis, e igual monto a Marcos Zylberberg, ex gerente general de Chilectra.
A Luis Fernando Mackenna -fallecido el pasado 1 de abril- que en ese entonces era presidente del holding, se lo sancionó con 400 mil UF; al ex gerente de Desarrollo de Enersis, Arsenio Molina, con 200 mil UF; al ex subgerente general de la compañía, Marcelo Brito, también multado por 200 mil UF y al ex gerente contralor de Enersis, Eduardo Gardella, sancionado por 120 mil UF.
Sin embargo, a pesar del fallecimiento de Mackenna, la multa aplicada a su persona podría ser derivada a su sucesión.
"Entiendo que la sucesión es responsable patrimonialmente del pago de esa multa", dijo Pfeffer.
Tras el estallido del polémico caso, surgieron cinco juicios (ver infografía), pero este es el único de los cinco juicios que perdieron los ex ejecutivos, y sienta un precedente para futuras operaciones de traspaso de propiedad en la que se afecte a accionistas minoritarios.
De hecho, la dimensión y remezón que significó al sistema financiero local, incluso obligó a reaccionar legislativamente con la creación de la Ley de OPA, para garantizar que formas de tomas de control de empresas se desarrollaran de un modo que siempre hiciera prevalecer los intereses de los accionistas minoritarios.
Además del fortalecimiento del mercado de capitales que se realizó en los últimos años, a través de la ley de OPAS, este resultado fortalece los derechos de los minoritarios, aseguran fuentes legales del sector empresarial.
Sin embargo, los ex ejecutivos mantienen sus críticas al proceso y aseguran que todos los acuerdos que realizaron con Endesa España se apega a la legislación que tenía Chile en 1997.
Y particularmente critican que el fallo que dictó la Corte de Apelaciones -y en el que se basó la Corte Suprema- es una copia del documento que presentó la SVS para respaldar las multas que aplicó a ex gestores clave.
En efecto, estiman que la redacción del fallo de la Corte de Apelaciones reproducía párrafos textuales de la argumentación que presentó su contraparte, la SVS, lo que generó una fuerte polémica, e incluso llevó a que el abogado Alfredo Etcheberry presentara una queja formal.
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El factor Piñera
Uno de los protagonistas anexos que encontró el "Caso Chispas" en su camino fue el actual candidato presidencial Sebastián Piñera, por ese entonces senador.
Su rol en esta polémica le valió fuertes cuestionamiento a su imagen pública cuando se dio a conocer que era accionista de una de las sociedades Chispas: poseía 2,05% de Los Almendros. Y justo por esos días había presentado un proyecto de ley para regular las compras públicas de acciones (OPAS), a fin de proteger a los minoritarios.
Pero lo peor vino después, cuando pasó de denunciante público -destapó una serie de contratos de amarre que justificaban el alto precio a los ejecutivos liderados por José Yuraszeck-, a denunciado. Apareció obteniendo US$ 3,5 millones en una negociación directa con Endesa España.
Hasta su entonces amigo Andrés Allamand le planteó que "no se puede ser protagonista de la política y activista de los negocios".
Pero Piñera aseguró que quien negoció fue su socio José Cox, que su calidad de senador era irrelevante porque estaba a dos meses de dejar el Congreso y que otros chisperos se beneficiaron.
En abril de 2003, cuando ya había perdido su condición de senador, volvió a quedar en tela de juicio, cuando Endesa España premió de nuevo sus acciones. Junto a sus socios Cox e Ignacio Guerrero consiguió que Elesur, brazo inversor de la multinacional hispana, le pagara por su 3,85% de Pangue casi tres veces el valor libro de los papeles, que ofrecieron a otros minoritarios ($904,3 por papel).
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