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Dura mirada desde el oficialismo:

Cuestionamientos por gestión y conflictos políticos marcan crisis en Salud

domingo, 07 de junio de 2015

Economía y Negocios

El Mercurio

Debilidades de coordinación entre las principales autoridades de la cartera, déficits en el manejo de los recursos y cuentas pendientes entre sectores que buscan aumentar su influencia son parte del trasfondo.



El viaje a Suiza de la ministra de Salud, Carmen Castillo (Ind.), para participar en la Asamblea General de la OMS como panelista de la comisión "La Mujer y la Salud" justo en los días en que el Congreso aprobaba la Ley "Ricarte Soto", llamó la atención a varios en el oficialismo. En la Nueva Mayoría, la ausencia de la titular de la cartera en los festejos por la aprobación de la iniciativa -el principal logro político del ministerio en un año y medio de gobierno- fue interpretada por algunos como una muestra de falta de experiencia política. Un problema que, de acuerdo a tales análisis, afectaría su conducción de la cartera, frente a una coalición que recela de su independencia política.

Esta semana la secretaria de Estado y los subsecretarios de Redes Asistenciales, Angélica Verdugo (PS), y de Salud Pública, Jaime Burrows (DC), llegaron al Congreso. Ante las comisiones de Salud del Senado y la Cámara de Diputados explicaron algunas medidas que la repartición pretende impulsar para subsanar los retrasos en el plan de inversiones y la construcción de hospitales, las largas listas de espera en los servicios de salud y los "déficits históricos del sistema público", en una exposición que no terminó de satisfacer a los parlamentarios.

Críticas en el Congreso

Tras la cita en Valparaíso, incluso diputados y senadores oficialistas reconocieron haber quedado con la impresión de que entre las tres autoridades del Minsal había cierta descoordinación. Agregan que estas no habrían entregado información detallada sobre cómo abordarán con el Ministerio de Hacienda la deuda hospitalaria (ver recuadro). Finalmente, se agendó una nueva exposición sobre el tema para el 16 de junio en la Cámara.

Durante la semana abundaron las declaraciones críticas hacia el ministerio.

"Estamos muy por debajo del nivel requerido para cumplir con las metas establecidas en el programa de gobierno (...) Sería milagro si se cumple la meta de construcción de hospitales ", afirmó el senador Guido Girardi (PPD), cuyas redes en el sector son conocidas y que se vieron resentidas con la salida de la antecesora de Castillo, Helia Molina (PPD).

"Tengo dudas de si el Minsal tiene un real sinceramiento de si vamos a cumplir o no con la meta del programa. Pero las principales decisiones sobre infraestructura están en la subsecretaría; Verdugo es más responsable que Castillo en los atrasos", asegura en tanto el diputado Gabriel Silber (DC).

Según varios parlamentarios oficialistas, a estos problemas de gestión se agregan debilidades en el equipo político del Minsal, falta de coordinación con Fonasa, atraso en la ejecución presupuestaria y problemas en el Sistema de Atención Médica Móvil de Urgencia (Samu).

El nuevo equipo de confianza política

En los meses que lleva Castillo como titular de Salud incorporó cambios en el equipo político de la cartera.

Al interior del Minsal comentan que el círculo de confianza de la ex ministra Helia Molina, que estaba compuesto por el ex diputado Enrique Accorsi (PPD); Julio Sarmiento (PC); el jefe de gabinete, Aníbal Hurtado (PPD), y la subsecretaria Verdugo, quien fue elegida por Molina para el cargo, ha sido desplazado por nuevos asesores.

Hurtado se fue del ministerio, el rol de Accorsi fue acotado a la articulación con parlamentarios y trabajo legislativo, y Sarmiento perdió influencia. Asimismo, en el Minsal sostienen que Verdugo ha tenido diferencias con Castillo por la construcción de hospitales.

También dejaron sus cargos el ingeniero Sergio Teke y, hace una semana, el jefe de División de Inversiones, Alan Mrugalski (PS), involucrado en la polémica inauguración del Hospital de Curepto, en 2008.

El actual círculo de confianza de la titular del Minsal lo componen su jefe de gabinete, Claudio Castillo; la doctora Raquel Child, y el superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic (DC).

Dado el carácter "apolítico" de los nuevos "influyentes" del Minsal, en el PPD, la DC y el PS consideran que hoy la repartición carece de un buen manejo de crisis y de articulación política. Algunos van más allá y pronostican dificultades con los gremios del sector durante el segundo semestre.

Sentimiento de exclusión de los partidos oficialistas

En las colectividades de la Nueva Mayoría no solo hay inquietud por los atrasos en la gestión de los principales proyectos de Salud; también resienten una escasa articulación con el entorno de Castillo, cuyo carácter de independiente la vuelve más fácil blanco de críticas políticas.

"Ella se reúne solo con parlamentarios de las comisiones, pero no se comunica con los partidos para evaluación de políticas o rediseños como lo acostumbraba hacer Helia Molina. Para Castillo esa no es una prioridad", señala el vicepresidente del PPD, Gonzalo Navarrete, cercano a Girardi.

En el PS, mientras un sector ha apostado por blindar a Verdugo -la figura socialista en el ministerio- hay quienes se suman a los cuestionamientos contra esta subsecretaria. "Hay problemas de arrastre desde el gobierno de Piñera y otros por deficiente gestión en la Subsecretaría de Redes Asistenciales; los temas de inversión y los atrasos no tienen explicación", asegura el ex ministro de Salud en el primer mandato de Bachelet, Álvaro Erazo.

La Subsecretaría de Redes Asistenciales también recibe críticas por su responsabilidad en la deuda hospitalaria, pero en el oficialismo agregan que la crisis se ve agravada porque Castillo no ha mantenido una buena coordinación con Fonasa y por un escaso liderazgo sobre los directores de servicios.

"Si la Presidenta considera un cambio de subsecretarios, tiene que mirar con objetividad si los actuales cuadros de gestión del Minsal en redes asistenciales y en Fonasa dan el ancho para cumplir con las expectativas ofrecidas en el programa, porque la implementación de la Ley Ricarte Soto va a recaer en Fonasa", manifiesta el diputado Silber.

También el subsecretario Burrows ha debido enfrentar críticas al interior del Minsal que se arrastran desde la época de Molina, con quien nunca tuvo una buena relación. "Falta un equipo que enfrente tareas de Estado, más que la rencilla personal o partidaria", dice al respecto Navarrete.

Diferencias con Fonasa y Hacienda

En el Gobierno señalan que la relación entre la directora de Fonasa, Jeanette Vega, y Castillo ha sido compleja. Se han suscitado diferencias por la Ley de Medicamentos de Alto Costo y de articulación política; en ello, a Vega -la principal figura del poderoso sector girardista del PPD en el ministerio- le acomodaba más la gestión de Molina.

Consultada al respecto, la directora de Fonasa señala que "la gestión del sector salud es compleja, en particular en un momento en el cual hay un espacio de bastante tormenta perfecta".

Y evita referirse a diferencias: "Las dos han sido bastante buenas ministras en un estilo: la ministra Molina más extrovertida, y la ministra Castillo más tímida, pero las dos trabajan en equipo", afirma.

En el PPD y el PS, en tanto, explican que Salud no ha logrado una buena coordinación con Hacienda y que la ejecución presupuestaria de la repartición "ha sido lenta". Para graficar el escaso avance aseguran que este año solo se ha ejecutado el 3,5% del presupuesto.

Los subsecretarios Burrows y Verdugo, consultados por "El Mercurio", prefirieron no referirse a la situación que atraviesa la cartera.

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