Armoniosa y versátil
sábado, 06 de junio de 2015
Economía y Negocios
El Mercurio
En esta moderna construcción de dos plantas, ubicada en las afueras de Madrid, conviven una oficina, un showroom y un hogar. Es un proyecto de Ábaton, estudio de arquitectura español que realizó aquí un delicioso ejercicio de cohabitación.
Este es un espléndido ejercicio de arquitectura multifunción: el amplio metraje, casi 700 m2, rinde para una fabulosa versatilidad que contiene espacios diferenciados, que no se invaden uno con el otro. Así, en dos plantas conviven, en natural armonía, un hogar, un showroom y una oficina donde se explaya, seguramente muy feliz, el equipo que conforma Ábaton, prestigioso estudio español de arquitectura que, dada la inteligencia de sus proyectos -muy con los pies sobre la tierra-, se ha convertido en el niño mimado de las publicaciones internacionales. Ábaton, fundado por la arquitecta Camino Alonso y el ingeniero industrial Carlos Alonso en 2010, apostó a diseñar de cero este edificio, ideal para explayar su credo, el mismo que aplica en todos los otros trabajos que le son encomendados. Uno de ellos es el amor por la estética japonesa (que venera, celebra y respeta la naturaleza) y, en este proyecto urbano, una vez más, incorporaron el paisaje exterior al interior. Tanto el área social, laboral, dormitorios como los baños, todos cuentan con grandes ventanales al exterior que permiten, además de recibir una deliciosa luz natural, buenas vistas al jardín y, en algunos espacios, a la amplia piscina. "Nos parece esencial entender como un solo proyecto: el de arquitectura y el de paisajismo, para que el resultado sea armónico y ambos se potencien mutuamente. Pensamos qué se va a ver desde cada hueco de la casa y lo entendemos como parte de la decoración de la misma. Desde el exterior, entendemos la vivienda como una escultura en el terreno, procurando respetar al máximo la vegetación existente en la parcela original", explican. Otro de los sellos de este estudio es restringir el repertorio de materiales constructivos, para lograr mesura y elegancia: en este caso optaron por revestir los pisos con piedra caliza, las paredes son de hormigón armado con las clásicas de ladrillos pintados de blanco, y la carpintería es de madera lacada también blanca. "Procuramos trabajar con materiales naturales y tonalidades neutras para que la arquitectura sea muy atemporal. Huyendo de modas y elementos estridentes", explican. Ocupando casi todo el terreno, en este proyecto han delimitado inteligentemente los diversos territorios. En la planta baja conviven las áreas sociales: comedor, estar, cocina. Separadas por muros se encuentran las oficinas del estudio de arquitectura, para propiciar un clima de concentración. Mientras que el segundo piso está reservado para contener los dos dormitorios. El principal cuenta con una bañera integrada, hecha en piedra, milimétricamente calculada y emplazada para disfrutar de la terraza ajardinada. El interiorismo es otro tema medular para Ábaton, que se ocupa de todo el proceso, incluyendo la construcción de los proyectos. En esta casa convocaron una vez más a Batavia, tienda de muebles local, con quienes vienen trabajando codo a codo desde hace más de diez años. "Como en todos los trabajos de Ábaton, el diseño interior comienza desde el proyecto básico, junto con Batavia. Algunas de las piezas se encargaron a medida a Indonesia, como la mesa corrida, el banco del estar y las piezas de madera. También se eligieron otras fijas que juegan con la arquitectura y elementos escultóricos de esta tienda madrileña que entrelaza estilos contemporáneo, danés e incluso colonial".
