Alcalde de Las Condes arremete contra fiscales, policías y la Subsecretaría de Prevención
jueves, 04 de junio de 2015
Economía y Negocios
El Mercurio
Anuncia que contrató tecnología israelí con dos globos aéreos para controlar la delincuencia.
Entre los centenares de objetos de su oficina en la Municipalidad de Las Condes, tiene unas esposas y una luma en miniaturas. Regalos de las tradicionalmente llamadas "fuerzas de orden". El alcalde Francisco de la Maza ha sido testigo, en sus 15 años en el cargo, de cómo ha ido cambiando el prototipo del delincuente, y de la creciente alarma por la falta de seguridad que sienten los vecinos. Conoce bien casos como los que ayer relató este diario, que tuvieron como víctimas de la extrema violencia al abogado Jorge Miguel Otero y a la familia Nazar; la primera, de su vecina Vitacura, y la segunda, de su propia comuna. A la luz de su experiencia, critica sin tapujos el actuar de los fiscales. Y de la policía. Y de la Subsecretaría del Delito. Y anuncia que Las Condes tendrá una sofisticada tecnología israelí consistente en dos globos de cámara aérea con una amplia superficie de vigilancia, lo que tiene un costo equivalente a cien guardias. Ya licitaron y adjudicaron y De la Maza espera que esté funcionando antes de que termine el 2015. "Hicimos un contrato por cinco años", cuenta. Se trata de un globo móvil y otro fijo, que instalará en Paul Harris con Colón, para ir no contra los traficantes de droga, sino detrás de sus clientes. En eso tiene una experiencia exitosa, dice, pero aplicada en otro rubro. Y explica que durante 40 años el barrio El Golf estaba lleno de prostitutas, con la consecuente molestia de los vecinos. No fue contra estas trabajadoras, sino para ir detrás de los que requerían sus servicios. Terminó con ellos. -¿Cómo lo logró? -Les mandábamos el parte a la casa, con una foto. No era muy agradable, pero era una forma inteligente de hacerlo. Ahora, con el globo fijo tendremos una forma de evitar el microtráfico asustando al cliente cuando lo notifiquemos. De La Maza entra de lleno a su visión de cómo lo están haciendo los actores del sistema de persecución penal y la seguridad ciudadana. -¿Cree que los fiscales están haciendo bien la pega? -Las fiscalías estaban pensadas, al igual que el Transantiago, en forma equivocada. Para un máximo de causas que hoy se han más que duplicado. O sea, a nivel mundial se establece que un fiscal puede manejar del orden de 700 u 800 causas para administrarlas bien, hoy nuestros fiscales están sobre las 2.300; es decir, 3 veces más de lo que realmente pueden y uno no está obligado a lo imposible. También hay una falencia del Estado en términos de no entender que, para que la institución "Fiscalía" sea creíble y valorada por la ciudadanía, tiene que tener la capacidad humana, técnica y condiciones adecuadas para responder a eso, y obviamente hoy no la tiene. -Hay quienes la acusan de estar preocupada de perseguir solamente los casos espectaculares y no los asaltos. -Eso es porque el otro defecto que tiene la institución es que los fiscales no tienen carrera funcionaria. Y al no existir el incentivo de los fiscales para poder sobresalir, buscan el caso más bullado porque es la forma en que se hacen famosos y pueden aspirar a una pega mejor, ya sea postulando en el sector privado o en el sector público. El no tener una carrera funcionaria donde puedan ir escalando por méritos, y los méritos significan responder en forma adecuada ante el cliente, en este caso la ciudadanía, el escalamiento se produce por figuración en casos escandalosos, que yo no digo que esté mal, pero es la forma que tiene un fiscal de hacerse conocido para poder de alguna manera optar a trabajos mejores. -¿Y las policías? -Los carabineros reconocen que tienen un procedimiento de control del año 50. No han modificado adecuadamente los controles que ellos hacen aleatoriamente a los vehículos. Entonces, de repente uno ve en una esquina a un grupo de carabineros que tienen detenida a una señora que lleva en el auto a tres niños chicos y están 40 minutos pidiéndole todo tipo de información, documentos, extintores, mientras por el lado pasan decenas de autos donde pueden ir los delincuentes. Está bien, es parte del rol, pero hoy lo que demanda la ciudadanía es que los mismos policías pudiesen instalarse en ciertas calles que son estratégicas e hicieran pasar a los vehículos a baja velocidad, haciendo control a quienes tienen características de delincuentes: Jóvenes en grupos de 3 o 4 a bordo de un auto, que son los que hoy están cometiendo este tipo de acciones apenas ven la oportunidad. Uno presume que probablemente no lo hacen porque quieren evitarse líos, porque saben que si controlan a una mujer con niños chicos no van a tener ningún problema y van a cumplir con su jefatura. El Estado los desempoderó y eso es lo que ha provocado que hoy los carabineros sean meros guardias de seguridad. -La directora de Fundación Paz Ciudadana planteaba un problema de gestión y de falta de una coordinación de policías y fiscales detrás de problemas delictivos prioritarios. ¿Cree que en esto de coordinar la Subsecretaría de Prevención contra el Delito ha jugado un buen rol? -No tengo idea de cuál ha sido el beneficio de la Subsecretaría. Aquí a veces se pretende que los problemas se van a resolver creando una instancia burocrática o de jefatura. No sé, efectivamente, cuál es el efecto sobre las instituciones que coordina, en beneficio de la ciudadanía. ¡Porque no puede ser que sea un órgano para interpretar encuestas! Las medidas que uno ve que se toman son bastante pocas. Yo como alcalde, en los últimos 15 años, las únicas medidas que he visto son de la municipalidad. Y eso que nosotros actuamos en subsidio en el tema delincuencia, porque no nos corresponde.
Unos $7 mil millones invierte en seguridad, incluyendo la última adquisición: los globos aéreos.
