Honradas de haber sido escogidas como gobernadoras, felices de participar del Gobierno de la primera mujer Presidenta de Chile, Michelle Bachelet, y comprometidas con su comunidad, así se definen estas cinco mujeres recién nominadas como máxima autoridad provincial. Hasta la semana pasada ellas ocupaban otros cargos, y sólo tuvieron un fin de semana antes de llegar a una nueva oficina.
El cambio histórico
"Cuando las mujeres entran a mi oficina a saludar se ponen a llorar. Me dicen emocionadas que nunca antes en la isla hubo una autoridad mujer en la gobernación. Mi nominación es una alegría para la comunidad entera", así ejemplifica Carolina Hotu Hey, nueva gobernadora de la Isla de Pascua, lo que sintió el primer día en el cargo.
Las nuevas gobernadoras están conscientes de ser parte de un momento histórico y dicen que esta vez llegaron "los tacos a La Moneda" y que van a imprimir su sello por todo el país.
"Lo que hoy está sucediendo era algo impensable hace 20 años; una mujer elegida Presidenta era algo imposible, a pesar de que estoy segura que tenemos las condiciones", señala Magaly Varas, gobernadora de Huasco que hasta la semana pasada fue jefa de gabinete.
Resaltan que el liderazgo femenino tiene características especiales y necesarias para el desarrollo de un país y quieren hacer diferencia en el desarrollo de los proyectos a nivel provincial.
"Las mujeres tenemos excelentes habilidades de negociación y yo creo que podemos conciliar mejor los distintos intereses", señala Ximena Órdenes, gobernadora de Aisén.
El llamado especial
Dicen que un llamado telefónico puede cambiarle la vida a una persona y en este caso pareciera ser cierto. Sara Benavides, quien hasta la semana pasada era directora regional de Fosis en la Primera Región, estaba en su casa cuando sonó el teléfono. Eran las 8:30 de la noche y al otro lado estaba Andrés Zaldívar, ministro del Interior, quien le dijo que sería la próxima gobernadora de Iquique, su ciudad.
"Sabía que mi nombre estaba en la lista, tenía ciertas esperanzas, pero ninguna certeza", comenta Sara Benavides.
Algo muy distinto le sucedió a Bélgica Arizmendy, la nueva gobernadora para la provincia Antártica Chilena, quien se enteró por una amiga.
"Esa noche salimos y llegamos tarde a la casa; cuando llegué me llama una amiga diciéndome que había sido elegida gobernadora. Yo le dije que no hiciera caso a rumores, y sólo le creí cuando me empezó a llamar la gente de mi partido y el senador Muñoz", cuenta Bélgica.
Las mujeres gobernadoras tienen familia que, apoyándolas en su nueva responsabilidad, tendrán que hacer sacrificios y cambios en sus vidas.
Bélgica Arizmendy, quien vivía en Punta Arenas, tuvo que trasladarse con su pareja a Puerto Williams y ahí tendrá que iniciar un nuevo proyecto de familia, y él tendrá que buscar una nueva ocupación.
El esposo de Ximena Órdenes tendrá que viajar a diario desde Aisén a Coihaique y el de Carolina Hotu tiene que dejar su puesto de periodista en la gobernación porque "puedo ser su jefa en la casa pero no en la pega".
Lo cierto es que en la mayoría de los casos son familias que están acostumbradas a madres con una fuerte vocación social y política, con muchas responsabilidades a toda hora.
"Mis hijos ven la nominación como un reconocimiento a mi compromiso. Éste ha sido un año mágico para mí, Chile tiene una mujer presidenta, yo recibí el premio Elena Caffarena y ahora fui nominada gobernadora", señala Magaly Varas.
Desafíos provinciales
Ellas quieren que el desarrollo llegue y quede en su provincia.
Para la Isla de Pascua, Carolina Hotu tiene grandes proyectos: le gustaría tener transporte marítimo subvencionado que permita reducir los altos costos de vida de la isla; que se cumpla el compromiso de Bachelet y se construya un nuevo hospital; quiere solucionar la escasez de suministro de energía con energías alternativas en los hogares, y crear un plan a gran escala para el saneamiento de napas de agua subterránea, que son su única fuente de agua.
En el norte, Sara Benavides quiere imprimir su sello como asistente social y adaptar las directrices generales a su provincia para expandir los beneficios.
En Huasco, Magaly Varas quiere amoldar a su provincia las primeras 36 medidas del gobierno y llegar a los sectores más necesitados a través de mucho trabajo en terreno.
En Aisén, Ximena Órdenes quiere imprimirles mayor dinamismo a la industria del salmón y la pesca artesanal, que son fuentes laborales importantes, además de conciliar a la comunidad con ambas actividades.
En el último rincón de Chile, Bélgica Arizmendy quiere conversar con el gobernador saliente, reforzar algunas cosas y más que nada quiere escuchar a la gente y potenciar lo social.
Sólo mujeres
La Séptima Región se transformó en el principal enclave femenino y sólo hay gobernadoras mujeres. En Talca, María Elena Villagrán; Linares, Gloria Alegría; Cauquenes, María Sáez y Curicó, Gloría Rojas.
¿Qué hacen?
Según la ley 19.175 un gobernador mantiene el orden público y seguridad en la provincia, aplica leyes de extranjería, autoriza reuniones en lugares públicos, aplicar medidas para prevenir y enfrentar catástrofes, además de cumplir con todas las atribuciones que le quiera entregar el intendente.
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