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Quioscos, tiendas y restaurantes no tuvieron más opción que cerrar sus puertas, afectando sus ventas y, de paso, también la vida de miles de transeúntes.

Marchas generan baja de hasta 90% en ventas y sensación de temor en locales de la Alameda

viernes, 29 de mayo de 2015

Pablo Tirado y Karla Rauch

El Mercurio




Durante la tarde se vio menos afluencia en el GAM, y el Centro Arte Alameda optó por cerrar durante la mañana.

Acostumbrados ya a los incidentes, los locatarios -en su mayoría pequeños comerciantes- refuerzan la seguridad para proteger a trabajadores y clientes.

Quiosqueros en Plaza Italia pierden casi todas sus ventas


Pilar Cortés estuvo todo el día nerviosa. En su quiosco, situado en el corazón de Plaza Italia, ya le había tocado enfrentar las manifestaciones del miércoles por la noche y ayer, desde temprano, tuvo que cuidar su negocio. "Las marchas son terribles. Tenemos que estar alerta que no nos vayan a robar. Cuando se pone muy pesado tenemos que cerrar. Pierdo casi toda la venta", se lamentó.

Lustrabotas: "Igual tengo que seguir trabajando"


Mavibe Cornejo, quien lustra zapatos hace años en la Alameda, no le teme a nada y, a pesar de ganar entre $3 mil y $4 mil en un día de movilizaciones, igual se instaló ayer con su puesto frente al Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM). Si bien apoya las marchas, afirma: "Todas las semanas, huelgas y huelgas; ellos no me pagan el gas, la luz, el arriendo, y detrás de mí hay hijos, nietos; no piensan eso".

"Donde Zacarías", obligado a bajar cortinas e instalar cámaras dentro y fuera del local


Zacarías Alarcón, dueño del restaurante de comida criolla "Donde Zacarías", sostiene que las movilizaciones por la Alameda afectan fuertemente a los comerciantes del sector, totalizando pérdidas cercanas al 90%, por menores ventas. El empresario afirma que para resguardar el local están obligados a cerrarlo y protegerse en su interior. Además, cuenta que hace algún tiempo instaló cámaras de seguridad tanto dentro como fuera de este para monitorear lo que ocurre en el exterior.
"Nos sentimos abandonados y desprotegidos por las autoridades; hago un llamado a los actores estudiantiles a que se manifiesten de forma tranquila y sin hacer daño".

GAM mantiene funciones, pero protege vitrinas


La directora del GAM, Alejandra Wood, cuenta que las únicas veces que las fachadas de vidrio del centro cultural han resultado dañadas han sido a causa de las celebraciones deportivas. Sin embargo, prefieren no arriesgarse, y optaron por proteger sus ventanales. Aunque el centro nunca ha suspendido sus actividades debido a alguna marcha, ayer se apreciaba un menor flujo de personas. Para evitar problemas durante las funciones de la noche, se cerró su acceso principal.
"Protegemos las partes de la fachada que tienen vidrios, porque nos cuesta muy caro reponerlos".

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