Marchas en Valparaíso terminan con desmanes, saqueos y un estudiante con lesiones graves
viernes, 22 de mayo de 2015
Economía y Negocios
El Mercurio
La vivienda de Giuseppe Briganti, acusado por el homicidio de dos jóvenes el jueves 14 de mayo, fue atacada por encapuchados, pese a ser monitoreada por la policía.
Una vez más, y como en cada 21 de mayo, las calles de Valparaíso fueron ayer el escenario de violentos desórdenes tras una marcha convocada por diversas organizaciones gremiales y estudiantiles, en la que participaron unas seis mil personas, según el cálculo de Carabineros. Los organizadores hablaron de 30 mil manifestantes. En la refriega se reportaron saqueos, daños a la propiedad pública y privada. Sujetos ingresaron a una tienda de telefonía, y hubo un intento de robo a un supermercado Santa Isabel. El balance arrojó 138 detenidos, al menos 9 de ellos menores de edad. Un cifra que supera ampliamente los 33 detenidos que se registraron en 2014. La marcha, que fue autorizada por la Gobernación de Valparaíso, se realizó pasadas las 10:00 horas desde la Plaza de la Victoria hasta el Parque Italia, conocido también como Plaza Salvador Allende. El objetivo de la protesta, según los dirigentes de la CUT y la ANEF que pidieron el permiso, era exigir una mayor participación en las decisiones legislativas y "pedir una reforma laboral sin letra chica". Cuando la manifestación estaba terminando, cerca de las 11:00 horas, un grupo de encapuchados intentó traspasar las barreras metálica que Carabineros instaló en la avenida Francia para evitar que llegaran hasta la sede del Congreso Nacional, donde la Presidenta Michelle Bachelet entregaba su cuenta pública al país. Carabineros intervino de inmediato usando carros lanzaguas y gases lacrimógenos. Como en ocasiones anteriores, los manifestantes se dispersaron y muchos de ellos regresaron hasta la Plaza de la Victoria y avanzaron por la calle Molina hasta la plazuela Simón Bolívar, donde murieron los estudiantes Diego Guzmán y Exequiel Borvarán el 14 de mayo. Por estos homicidios está imputado Giuseppe Briganti, cuyo hogar, constantemente monitoreado por la policía, fue atacado pasado el mediodía por dos encapuchados, quienes patearon la puerta intentado ingresar al lugar. Uno de ellos lanzó un objeto a una de las ventanas, que ya presentaban vidrios rotos. El acto violento duró dos minutos, pues un carro policial los dispersó. En el lugar no había miembros de la familia Briganti. Durante la manifestación, un estudiante de la Universidad Católica de Santiago, identificado como Rodrigo Avilés Bravo, de 28 años, resultó lesionado. Carabineros dijo que cayó cuando corría en la avenida Pedro Montt, golpeándose la cabeza, aunque algunos manifestantes señalan que habría sido derribado al recibir un chorro de agua. Avilés fue traslado en un carro policial hasta el Hospital Carlos van Buren. Allí se informó que sufrió un traumatismo encefalocraneano cerrado y que su estado es de gravedad, pero sin riesgo vital, según declaró el director del recinto, Patricio Castro. El rector de la PUC, Ignacio Sánchez, ha estado en contacto con la familia del estudiante y lo visitará mañana en el recinto hospitalario. En tanto, el jefe de la V Zona de Carabineros, general Julio Pineda, indicó que se investiga si la caída de Avilés fue provocada por alguna acción policial.
Rodrigo Avilés, estudiante de Literatura de la PUC, está internado en el Hospital Carlos van Buren, donde fue operado dos veces ayer.
