Dólar Obs: $ 948,61 | -0,72% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.242,15
IPC: 0,40%
CINE: Inversionistas de película

domingo, 26 de marzo de 2006

MARÍA DE LOS ÁNGELES NAUDON DELL
Enfoques, Economía y Negocios

No son actores de Hollywood invirtiendo en Chile, son privados locales que, a pesar de los riesgos del negocio, se han atrevido a poner sus fichas en varias producciones locales.

Un músico atormentado por una sinfonía maldita. Una pareja que descubre el amor mientras tiene sexo casual. Un joven desilusionado de la vida, que termina por reencantarse con su realidad.

Tres historias que habrá visto o está por ver, cortesía de la cada vez más productiva industria audiovisual chilena. ¿Sus nombres? "Fuga" -del director Pablo Larraín, se estrena este 30 de marzo-; "En la Cama", de Matías Bize; y "Se Arrienda", de Alberto Fuguet.

La lista de producciones locales es cada vez más nutrida. Sólo en 2005 hubo unos 16 estrenos y este año la cosa se viene fuerte, con cintas como "Kiltro", "El Rey de los Huevones" y "Padre Nuestro", entre otras.

Si se compara con lo que sucedía en los noventa, los números son elocuentes: en ese entonces los estrenos locales no pasaban de dos o tres al año. Y más aún, se está profesionalizando y levantando capital de manos de empresarios y particulares que en el pasado jamás se habrían atrevido a apostar por ese rubro.

Con los espectadores ha sucedido más o menos lo mismo. Hacia 1995 -cuando ya habían aparecido las primeras multisalas con equipamiento moderno- el público no superaba los 5 millones al año. Pero la cifra se elevó a 9,7 millones en 1999 y a contar de 2002 pasó los 11,5 millones. En 1998 del total de boletos vendidos en los cines de nuestro país, apenas el 1% correspondía a cintas nacionales, en 1999 la cifra aumentó a 5,63% y hoy la tasa promedio es de entre 8% y 10%.

Pero como nada es miel sobre hojuelas, el año pasado hubo una baja de unos 300 mil espectadores, lo que afectó los ingresos proyectados de varias producciones.

Los que están detrás
Lo que para el público es tan simple como comprar una entrada, para los que están detrás de cada proyecto es bastante complicado. Son cientos los trámites, negociaciones, peleas, noches en vela y reuniones en busca de dinero que hay detrás de cada cinta. Para llegar a la pantalla grande, han tenido que diseñar novedosas estrategias de negocio (ver recuadro) y sacrificarse bastante.

Un ejemplo: Tres años antes de que se estrenara "Se Arrienda", Luciano Cruz-Coke decidió embarcarse en la aventura de Alberto Fuguet. Se asoció con el director a través de la productora que comparte con el actor Felipe Braun y no cobró sueldo, sólo participación en la propiedad del proyecto. Lo que reciba dependerá de los resultados de la película, que tuvo 100 mil espectadores en salas de cine y hoy está explotando otras ventanas de comercialización, como el DVD y la TV.

Lo mismo el director de la película "Fuga", el debutante Pablo Larraín (hijo del senador de la UDI, Hernán Larraín). Entre cigarros, cafés y un celular que suena y suena, cuenta que partió de cero, contactando a gente que ni conocía y que hoy ya tiene planes para su segunda película.

Midiendo el riesgo
El largo camino de un largometraje parte con el guión. Afinarlo es lento y caro: contratar a un asesor externo para que lo analice puede costar unos US$ 5 mil, comenta Diego Izquierdo, socio de Boris Quercia en la productora Chilechitá.

Una vez listo, se desglosa y se presupuesta, por escenas, por locaciones, por número de actores. Los protagónicos que no van como socios son caros -se dice que Benjamín Vicuña cobró entre US$ 50 mil y US$100 mil por "Fuga"- , en cambio el resto del elenco puede cobrar apenas entre $50 mil y $100 mil por día de filmación, dependiendo de su trayectoria.

El primer paso para financiar un largometraje es recurrir a financiamiento subvencionado, como el ex Fondart (actualmente Fondo de Fomento Audiovisual), fondos Corfo u otros extranjeros tales como Ibermedia. Estos financian diferentes etapas, como el guión o parte del rodaje o de la post producción.

Mientras más dinero se reúna de esa manera, más conveniente es para el proyecto, porque hay menos capital que devolverle a terceros. Aunque hay casos en que las subvenciones operan como créditos blandos: esto significa que si al proyecto le va bien, hay que devolver parte de lo recibido, cosa que ocurre hoy con el ex Fondart.

Si con la plata de la subvención no alcanza -lo que es común-, no queda más que salir a conquistar a inversionistas privados, armando un plan de negocios serio.

Adicionalmente, se trabaja con empresas a través de placement, con canjes o siendo ellas mismas parte del negocio.

El riesgo que se corre es alto, pero la posibilidad de obtener buenas rentabilidades también. El cine es arte y negocio y, como tal, opera con las mismas premisas que cualquier otra actividad productiva.

Alberto Fuguet cuenta con humor que, antes del debut de "Se Arrienda" el economista Axel Christensen le comentó que él le asignaba un 98% de riesgo. Hoy, después del estreno, su tasa de riesgo bajó al 12% y eso hace más fácil la inversión de terceros en sus futuros proyectos.

"Sexo con Amor", dirigida por Boris Quercia, es un clásico de éxito. Tuvo 990 mil espectadores y se calcula que por cada entrada se recibe entre US$1 y US$1,2. Casi US$1 millón sólo por ese concepto.

"El Chacotero Sentimental", que se apronta a estrenar su segunda parte con Diego Valenzuela como productor ejecutivo, también ha sido de las cintas exitosas en materia de espectadores, con un total cercano a los 800 mil.

A diferencia de lo que ocurre en Hollywood, hasta el momento en Chile no hay un actor en particular que garantice que haya alguien dispuesto a poner plata o que atraiga un piso mínimo aceptable de espectadores. Pero podría cambiar. Fuentes del sector comentan que están expectantes con el debut de "Fuga", una película cuyo guión no es precisamente comercial, pero que si logra un buen récord de taquilla habrá demostrado que Vicuña sí garantiza público.

El ciclo de negocio de una película puede durar unos tres años. Primero va a los cines, luego aparece el DVD, de ahí se vende a la televisión abierta, al cable, al extranjero. Son muchas las ventanas de explotación, pero según Pablo Larraín, lejos la más importante es la taquilla.

Puede representar el 50% de los ingresos y, más que eso, fija cuánto se puede cobrar a través de otras ventanas. Si una cinta fue un fracaso, su valor de venta claramente será menor que si hubo miles de espectadores.

Hasta ahora, las vías de explotación se van abriendo por separado en nuestro país. Pero la industria está caminando hacia una forma de negocio donde los canales debuten de manera más simultánea, porque muchos postulan que el público del cine es otro que el que arrienda películas o espera a que las pasen por el cable.

Esto es común en Estados Unidos, aquí recién se plantea.

----------------------
Estrategias novedosas

Levantar capitales que afuera parecen insignificantes, aquí es difícil. Ello ha obligado a los gestores audiovisuales a diseñar estrategias de negocio novedosas y atractivas.

Para Chile, una producción de casi US$ 1 millón resulta notable. Ése es el monto invertido en "Fuga", del que la mitad fue financiado por seis inversionistas privados que se embarcaron como productores asociados y tienen una opción preferente a la hora de recuperar su inversión.

"Se Arrienda" costó alrededor de US$ 400 mil. A falta de recursos públicos, su productor ejecutivo, el abogado Diego Valenzuela, salió en busca de particulares que estuvieran dispuestos a apostar por Fuguet y su elenco. Diseñó una fórmula innovadora: constituyó una sociedad anónima cerrada, que ofrecía paquetes de acciones "preferentes" a estos inversionistas por sobre las acciones en manos de los gestores (elenco, director, productores), y con ello levantó la mitad del capital.

De esa manera, y mediante serias conversaciones, se ha logrado interesar a empresarios como Sebastián Piñera y a otras figuras conocidas como Marcelo Trivelli y Clemente Pérez, que antes no habrían pensado en meter sus narices en los feudos del cine. Menos del chileno.

Otras producciones locales, como "Secuestro", han recurrido a formas diferentes para financiarse. Ésta se costeó utilizando un fondo de capital de riesgo manejado por LarrainVial.

Proyectos hay muchos y herramientas para concretarlos también. ¿Qué se viene por delante? Diego Valenzuela dice que es conveniente continuar trabajando en coproducciones internacionales para ampliar el mercado que en Chile es pequeñísimo, e incorporando al negocio a quienes son parte de la cadena productiva (distribuidores, post-productores, canales de TV, etc.). "Ellos debieran asociarse, porque mientras más actores haya con intereses plenamente alineados, mejor será el resultado", concluye.

PERFILES
Benjamín Vicuña.

Actor chileno, ha trabajado en largometrajes como "El Roto", "Se Arrienda" y hoy se apronta a estrenar "Fuga", donde dice haber hecho el mejor trabajo de su carrera.

Tiene un centro cultural, Mori, en el que es socio con el actor Gonzalo Valenzuela.

Diego Izquierdo
Socio de Boris Quercia en la productora Chilechitá, llegó al mundo del cine de la mano de su hermana, la actriz María Izquierdo. Antes se desempeñó como ingeniero en Argentina. Él ha producido películas como "Sexo con Amor", "Kiltro" y "El Rey de los Huevones", las dos últimas aún no estrenadas.

Diego Valenzuela
Abogado y productor audiovisual. Además de dedicarse al área legal, en los últimos años se incorporó al mundo del cine, actuando como productor ejecutivo y asociados de diferentes cintas. Ha trabajado con Nicolás López, Alberto Fuguet y ahora con el Rumpy, con quien intenta sacar adelante el proyecto de "El Chacotero Sentimenta II".

Luciano Cruz-Coke
Actor y gestor cultural. Además de su trabajo en el Centro Cultural Lastarria 90 -donde es socio con el actor Felipe Braun-, ha trabajado en varias películas. La última fue "Se Arrienda", donde tuvo el rol protagónico, interpretando al músico Gastón Fernández.

Alberto Fuguet
Periodista, escritor y cineasta. Debutó como director con "Se Arrienda", que tuvo unos 100 mil espectadores en Chile. Actualmente produce "Malta con Huevo" y luego seguirá con su segunda película: "Perdido".

Boris Quercia
Actor y socio de la productora Chilechitá. Con una amplia trayectoria en teatro y cine, ha destacado con éxitos de taquilla a nivel nacional como la popular "Sexo con Amor". Hoy trabaja intensamente en "El Rey de los Huevones".

Matías Bize
Cineasta chileno, que ha trabajado en cintas como "Sábado" y "En la Cama". Ésta última cinta ha sido galardonada en el extranjero y Bize ya está embarcado en su próximo proyecto cinematográfico: "Prefiero Caminar".

Pablo Larraín
Cineasta y publicista, trabaja en su productora: Fábula. El 30 de marzo debuta con su ópera prima: "Fuga", en cuyo guión trabajó meses junto a Mateo Iribarren y Alfredo Castro. En ese proyecto están involucrados sus dos hermanos, asesorándolo legal y económicamente.

 Imprimir Noticia  Enviar Noticia