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Un día cualquiera, usted va a la farmacia a comprar un remedio que le recetó su doctor. Entrega la prescripción al vendedor, que parte con ella en mano hacia los estantes. Mientras usted espera inocentemente que le traigan su remedio, algo que ni se imagina pasa a sus espaldas. El vendedor aprovecha para fotocopiar la receta.
Gracias a este proceso simple, nace un negocio que pone en jaque el derecho a la privacidad de sus asuntos de salud y también le da medios a los visitadores médicos para presionar a los doctores a que receten los productos de sus laboratorios.
¿Cómo es el proceso de fotocopia? Las tres grandes cadenas farmacéuticas se negaron a explicar cómo funciona el sistema.
Cruz Verde y Salco Brand no quisieron responder nuestras preguntas y Ahumada aseguró que "en la actualidad IMS (empresa que elabora guías donde aparece qué prescribe cada doctor) no toma muestras de las recetas médicas en los puntos de venta de la farmacia".
Fuentes cercanas explicaron que ya no lo hace porque esta última cadena tiene una empresa relacionada, llamada ABF, creada para fidelización de clientes, que elabora estos mismos listados.
Las recetas fotocopiadas por vendedores de las farmacias o por promotoras externas son recopiladas por las propias cadenas (a través de empresas filiales) y vendidas a otras compañías, como IMS, una empresa de estudios de mercados de salud internacional con presencia en Chile.
La compañía declinó entregar una explicación oficial pero fuentes cercanas aseguraron que hay una parte de las copias de recetas que se obtienen a través de promotoras en puntos de ventas (que son de la propia IMS) las que tienen la orden de pedir permiso a los pacientes, pero otra parte se compra a las farmacias, que venden los datos de los clientes que tienen tarjeta de sus establecimientos.
Con estos datos se arman periódicamente unas guías que permiten formarse una idea de las prescripciones que realiza cada médico. El siguiente paso involucra a los laboratorios que compran estas guías.
Hay dos temas graves que surgen a partir de esto. El primero es la violación de la privacidad de los datos médicos y el segundo el uso que hacen los visitadores médicos de esta información.
De mano en mano
¿Pensaba usted que era el único que sabía de esa prescripción de Viagra o de un tratamiento que prefirió esconderle a su jefe?
No, pasa por muchos ojos. Aunque fuentes del sector aseguran que la información que se vende a los laboratorios no incluye el nombre de los pacientes, es un riesgo que circulen datos que podrían ser usados con otros propósitos. Por ejemplo, una autoridad podría ver expuesta una enfermedad o un tratamiento médico. Por ahora no es así, pero en el futuro le podrían negar un seguro de vida o un crédito porque toma determinado remedio.
Pero el que hoy se haga uso de la información personal que hay en una receta no es menor. (Ver recuadro ¿Es legal?)
"Ésta es una práctica indebida que se introduce en un ámbito de confidencialidad de la relación médico paciente y que tiene un fin comercial y que muchas veces es mal utilizado", explica el presidente del Colegio Médico, doctor Juan Luis Castro.
Toc, toc, visitador médico
- Oiga, doctor, se me está portando mal, ¿por qué está dejando de recetar mis remedios?
- Por ahora no voy a poder, tengo compromiso, ¿no ve mi oficina nueva?, me la remodeló otro laboratorio.
Esta conversación la tuvo hace un tiempo un visitador médico que lleva 28 años en el rubro. Con su enorme maletín en la mano ha visto pasar en estas décadas mucha agua bajo el puente. Gracias a los datos de estas guías puede ir con más información donde los médicos.
"No sé por qué cuando vienen los visitadores médicos me dicen: "doctor usted no nos receta"...", se pregunta un médico de la Universidad Católica.
Él no conoce a la gran estrella del sistema, que son los informes, o guías como se las conoce, elaboradas por empresas como IMS que permite a los laboratorios potenciar las ventas de sus productos.
"Yo veía en la guía de endocrinos qué había prescrito el doctor Miranda y después lo atacaba y le decía "doctor, me está poniendo el gorro porque está recetando a otro laboratorio", cuenta Alberto, un ex visitador médico. Él agrega que la información debía ser destruida en una semana.
Isabel, otra visitadora médica, nunca ha visto la guía, pero "en la lista que me pasa el laboratorio vienen destacados los médicos que recetan y los que no".
Eso sí, fuentes que conocen el sistema aseguran que estas guías son sólo una muestra estadística que no permite saber el número de unidades exactas. ¿Entonces sirve? "Es mejor ser tuerto que ciego", dicen y algunas luces entrega.
Laboratorios
El tema de las guías y qué hacen con ellas al interior de los laboratorios es tratado con secretismo por estas compañías. De hecho, los laboratorios Sanofi Aventis, Andrómaco, Chile y Novo Nordisk no respondieron y la Cámara de la Industria Farmacéutica, que agrupa a laboratorios de investigación internacional, tampoco, aduciendo a que es un tema de cada entidad.
Sin embargo, los laboratorios reconocen que compran los informes, pero oficialmente niegan el abuso por parte de los visitadores médicos.
"Nos sirve para evaluar nuestra fuerza de venta en su tarea de promocionar los medicamentos y evaluar nuestra posición en comparación con los otros laboratorios", explicó la directora médica de Novartis, Ximena Ahumada.
"Éstas se utilizan para evaluar el comportamiento y tendencias de desarrollo de diferentes líneas de productos, lo que permite orientar los planes comerciales a futuro", explica el gerente Comercial de PentaFarma, Marco Chahuan.
María Angélica Sánchez, vicepresidenta ejecutiva de la Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos (Asilfa), agregó que "con esta información los visitadores les pueden dar a conocer a los médicos las alternativas a los medicamentos que ellos están usando".
Pero los doctores dicen otra cosa."Los médicos estamos sometidos a la presión permanente de los laboratorios por parte de los visitadores médicos, dicen: "doctor usted se está portando mal"; o "mire, doctor, lo podríamos ayudar o darle una mano para que asista a un congreso", pero otra cosa es la respuesta del doctor. La generalidad es que los médicos mantienen independencia", dice Juan Luis Castro.
Los laboratorios, por su parte, dicen que son los doctores los que piden obsequios cada vez mejores y que ellos no hacen grandes regalos, aunque otros sí...
"La mayoría de los laboratorios hace de todo un poco, nosotros no. No tenemos dinero y éticamente no es un comportamiento correcto, pero se nos hace difícil competir", explica el gerente de promoción médica de Maver, Arturo Romero.
También hay compañías que reconocen que invitan a los médicos a viajes, pero sólo a congresos médicos para colaborar con su desarrollo profesional. Aseguran que eligen a los mejores y no a los que recetan los remedios de su laboratorio, así lo aclaró el director gerente del área farmacéutica de Merck, Mauricio Rosas.
Los visitadores médicos cuentan que son ellos los que eligen quién va a los congresos. "Me dijeron que nombrara a 3 doctores para ir a un congreso y elegí a mis mejores recetadores", cuenta Alberto.
En Pfizer dicen que no es así y el director médico de este laboratorio, doctor Mario Martínez, agregó que los médicos tampoco quedan comprometidos a recetarlos en el futuro.
Pero la pregunta que queda en el aire es ¿qué tan libre es un médico al recetar a sus pacientes luego de ser invitado con todos los gastos pagados a un congreso o si le pagaron sus vacaciones?
La violación a la privacidad que nos garantiza la Constitución y el riesgo de presión a los médicos es lo más grave.
¿Es legal?
Pedro Anguita, doctor en derecho por la U. Complutense de Madrid y profesor de la Universidad Santo Tomás, hizo su tesis sobre Protección de datos personales y el derecho a la vida privada en Chile y explica que en nuestro país los datos personales están protegidos por la Ley Nº 19.628 titulada Protección de Datos de Carácter Personal, que entró en vigencia el 28 de agosto de 1999.
Dentro de los datos personales existe una especial categoría de datos llamados sensibles o especialmente protegidos entre los cuales están todos aquellos que revelen ideología, orientación sexual, origen racial o que revelen hechos o circunstancias de su vida privada, como los estados de salud físicos o psíquicos. "Por su naturaleza, estos datos están especialmente tutelados de modo que no se pueden recopilar, ni tratar ni comunicar bajo circunstancia alguna salvo que el titular de los datos lo autorice expresamente. (por escrito)", dice.
La comercialización de dichos datos personales se encuentra prohibida, aunque sí permite que las farmacias puedan dar a conocer, para fines estadísticos, las ventas de productos farmacéuticos de cualquier naturaleza.
"En ningún caso la información que proporcionen las farmacias consignará el nombre de los pacientes destinatarios de las recetas, ni el de los médicos que las expidieron, ni datos que sirvan para identificarlos", agrega la ley.
¿Cómo se castiga? El Libro X del Código Sanitario establece sanciones de multa que van desde un décimo de Unidad Tributaria Mensual a 1000, en caso de reincidencia se pueden aplicar el doble. Además podrá clausurarse el establecimiento donde se cometió la infracción, o la cancelación de las autorizaciones de funcionamiento.
Los obsequios más comunes
Artículos de oficina como lapiceras, tacos y tazones. "Regalábamos Mont Blanc de más de $200 mil y nos obligaban a que el médico nos firmara la recepción del regalo. Era difícil, porque a ellos no les gusta reconocer tan abiertamente que lo recibían", dice un visitador médico.
Viajes turísticos con pasajes y estadía "A mis médicos les hemos regalado hasta pasajes a Disney World", cuenta una visitadora médica.
Pasajes, alojamiento e inscripciones a congresos "Me encontré una vez en un avión con 5 colegas que iban con los gastos pagados por un laboratorio a un congreso; a mí me costó más de $2 millones", explica un neurólogo.
Subsidios para estudios "Le pedí financiamiento a una empresa de materiales clínicos para un posgrado, pero nunca me he sentido presionado a usar sus productos", cuenta un ginecólogo.
Amoblado de oficina "El médico me confesó que estaba comprometido con otro laboratorio que le había cambiado los muebles de su oficina", recuerda un visitador médico.
Patentes de automóvil "Aquí se comenta que a algunos médicos les ayudan a pagar el auto, la patente y hasta contribuciones", comenta una química farmacéutica.