miércoles, 25 de marzo de 2015
Alex Von Baer
El Mercurio
“¿Por qué iba a renunciar? Pongamos esto en el tono que corresponde, no sobrerreaccionemos”, dijo ayer Baier. Su situación molestó en La Moneda y preocupó al PR.
“Estoy absolutamente ratificado en el cargo”, afirmó cerca de las 16:30 horas, en el Patio de los Naranjos de La Moneda, el subsecretario general de Gobierno, Rodolfo Baier.
Baier acababa de explicar las razones por las cuales aparece mencionado en la denuncia por delitos tributarios que envió ayer el Servicio de Impuestos Internos (SII) al Ministerio Público, en el marco de la arista SQM del caso Penta.
“Fue un trabajo que se entregó, se hizo, se canceló y se pagaron los impuestos”, afirmó el subsecretario radical, al referirse a una asesoría que realizó en 2012 a SQM por un monto de $ 6.666.667 y que está siendo objetada por el SII.
Se trata de un informe denominado Plan Comunicacional de Relaciones Comunitarias del proyecto Nueva Victoria de Pozo Almonte, que fue pagado el 15 de enero de 2013.
Al respecto, Baier señaló: “¿Por qué iba a renunciar? Pongamos esto en el tono que corresponde, no sobrerreaccionemos”. Luego dijo que el SII no se había querellado en su contra y relató el vínculo laboral que tuvo con la empresa Pecado Kapital, de Cristina Zúñiga, una de las querelladas por Impuestos Internos por delito tributario: dijo que solo efectuó dos productos televisivos para la firma, lo que, según explicó, “es distinto a que ellos hayan hecho campañas políticas”.
Molestia en La Moneda
Una hora antes, el presidente del PR, Ernesto Velasco, había llegado a La Moneda para reunirse con el ministro de la Segegob, Álvaro Elizalde.
A la salida del encuentro, Velasco dijo que apoyaría cualquier decisión de la Presidenta Michelle Bachelet y que “con la misma convicción espero transparencia total, que operen las instituciones y que exista presunción de inocencia de una persona hasta que se demuestre lo contrario”.
En el oficialismo señalan que el PR le transmitió al Gobierno que la situación de Baier era homologable a la del ministro del MOP, Alberto Undurraga, quien apareció vinculado al caso Penta por un estudio que realizó para la empresa a través de la Fundación Ciudad Justa. Undurraga fue apoyado por el Ejecutivo, mismo gesto que esperan los radicales de La Moneda respecto de Baier.
El conflicto se había instalado en La Moneda el lunes. Ese día, el subsecretario puso los antecedentes en conocimiento de su par del Interior, Mahmud Aleuy, y del ministro Elizalde, lo que incluyó la entrega de una copia del documento que elaboró para SQM.
Posteriormente, al Gobierno le llegó la información respecto de que esos mismos antecedentes estaban en conocimiento del Partido Radical desde el fin de semana, situación que generó malestar en La Moneda con el subsecretario.
El subsecretario Baier ayer se refirió además al trabajo que había realizado por las boletas emitidas. “Lo que a mí me interesa dejar claro, en primer lugar, cuando se hace este trabajo yo no soy candidato, soy periodista independiente, periodista freelancer, yo soy periodista que lleva adelante una investigación de trabajo en el territorio y, por otro lado, nos lleva a concluir en que hay un trabajo global completo”. Y continuó: “Estoy muy tranquilo con mis acciones”.
Señales del Gobierno
En la mañana de ayer, tras conversar nuevamente con el subsecretario, el ministro Elizalde salió a respaldar a Baier.
“Me reuní ayer y también hoy con el subsecretario y él en primer lugar ha aclarado que no ha sido ni socio ni director de la empresa Pecado Kapital. Y además cumplió servicios profesionales con la empresa Soquimich a fines del año 2012. Según lo que me ha informado, estos servicios fueron contratados, fueron realizados y fueron remunerados conforme a la legislación. El subsecretario ha sido categórico. Él me ha presentado todos los antecedentes”, dijo.
Elizalde dijo que “se trata de un destacado profesional que antes de ser designado subsecretario se desempeñó en el área de las comunicaciones”.
En tanto, el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, también se refirió al caso de Baier, señalando que se debía parar con la “caza de brujas”.
