miércoles, 18 de febrero de 2015
Cinthya Carvajal
El Mercurio
Sostuvo ante los fiscales que se enteró recién en enero de 2015, por el gerente de CB Corredores, Iván Rojas.
Por cerca de cinco horas declaró ayer en calidad de imputado Manuel Cruzat Infante, por la arista que involucra a operaciones CB Corredores ligada a su conglomerado en operaciones con contratos forwards o de “futuros” que habrían sido datados en una fecha anterior a la real, cuya licitud está en la mira del Ministerio Público.
El controlador del grupo Cruzat aseguró que desconocía que se habían realizado contratos forwards vinculados a Penta, que no se le informó, y que de ello se enteró recién en enero de 2015.
Según su testimonio, de todo ello estaba al tanto el gerente de CB Corredores Iván Rojas, ejecutivo del Grupo Cruzat, quien declaró el 12 de febrero pasado y quien le contó de las operaciones.
También se refirió respecto a los apoderados que pusieron sus firmas en los contratos. Respecto a ellos, explicó que se puso una segunda firma en la operación por tema administrativo, pero que no tuvieron que ver con la confección de forward.
Cruzat explicó a los fiscales Carlos Gajardo, Pablo Norambuena y José Antonio Villalobos que se enteró hace un mes que se realizaron 40 operaciones durante estos cincos años, de las 3.500 que se realizaban mensualmente de todo tipo, y que estos contratos —de lo cuales se indaga si fueron simulados —representan el 0,01 % por mil de las transacciones realizadas.
Los montos comprometidos en estos convenios relacionados con CB y otras empresas vinculadas con el Grupo Cruzat que tienen fecha de suscripción entre 2008 y 2014 y cuya legalidad se indaga, serían cercanos a los $10 mil millones.
En los documentos entregados voluntariamente por Penta a la fiscalía, también se incluyen operaciones con Siglo Outsorcing (también conocida como VSA Ltda), donde la suma bordearía los $1.500 millones para igual período.
La declaración de Cruzat fue decretada secreta por 20 días, al igual que la de Rojas.
Su testimonio es parte de la ronda de nuevas pesquisas luego de abrirse una nueva arista investigativa por contratos de futuro realizados para producir una pérdida o utilidad artificial con el fin de, entre otras cosas, pagar bonos a ejecutivos de Penta y para financiar campañas políticas, entre 2008 y 2014.
Estos quedaron al descubierto en las afirmaciones del contador del grupo Penta, Marcos Castro, y que luego fueron reafirmadas por el directivo del holding Hugo Bravo.
El abogado Jorge Bofill entregó a los fiscales un listado de forward ligados a sociedades de ejecutivos de Penta. Nueve de ellos corresponden a Marcos Comparini, vicepresidente de Banco Penta; cinco a Manuel Antonio Tocornal, gerente de Penta S.A. y sostuvo que no fue posible encontrar contratos de Óscar Buzeta y se pidió información a los bancos.
