viernes, 24 de octubre de 2014
Economía y negocios
La justicia lo acusa de estafa, suplantación de identidad y usurpación de cargo público.
Hace unos días, la policía española arrestó a un joven de 20 años, Francisco Nicolás Gómez Iglesias por estafa, suplantación de identidad y usurpación indebida de cargo público.
Y aunque la noticia podría no haber pasado de las páginas policiales, desembocó en un escándalo que incluye desde el ex Primer Ministro José María Aznar hasta el rey Felipe VI.
Solo con el don de su palabra, el “pequeño Nicolás” —como lo bautizó la prensa en referencia a un cuento infantil— se convirtió en un miembro de la alta sociedad española, al más puro estilo del talentoso Mr. Ripley, según el diario El Mundo.
Así, el joven comenzó a frecuentar la Fundación FAES, que dirige Aznar. Ahí logró que le tomaran una fotografía junto al líder político, la que usó para “inventar” una vida de opulencia que no tenía. Esto se transformó en su modus operandi, pues hoy son varias decenas de fotos con políticos que tiene a su haber, e incluso logró ser invitado a la coronación del rey Felipe.
Según la justicia, Gómez se hacía pasar por asesor de distintas entidades gubernamentales para adjudicarse comisiones sin trabajar. Sin embargo, el joven, a través de su abogado, dijo que él efectivamente es un asesor. El caso se destapó tras el cobro de US$ 30 mil a un empresario que quería vender un terreno en Toledo. Para eso, el joven —hoy con arraigo— se hizo pasar como consejero de la Vicepresidenta Soraya Sáenz, y ofreció sus servicios de mediador ante el gobierno, para facilitar la transacción.
