lunes, 06 de octubre de 2014
Cecilia Arroyo A.
Economía y negocios
Parlamentarios de la oposición sostienen que los cambios aún son insuficientes y piden que las recomendaciones de la nueva instancia consultiva sean totalmente vinculantes para el director del Sernac.
A un mes del ingreso de las 22 indicaciones elaboradas por el Gobierno, el proyecto que ampliará las atribuciones del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) vuelve a ser objeto de cambios.
Entre hoy y mañana, el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, sostendrá una ronda de reuniones con parlamentarios para presentarles un conjunto de nuevos ajustes a la iniciativa que fue ingresada al Congreso en junio de este año. El objetivo es, una vez más, lograr el voto de acuerdo de parlamentarios de la Alianza.
El proyecto busca que el Sernac pueda no solo fiscalizar, sino también actuar de mediador, normar y sancionar en casos de protección de los consumidores.
Fuentes conocedoras de la última versión de las indicaciones, afirman que entre estas figura la creación de un “Consejo Técnico Asesor del Director Nacional”, destinado a ejercer la potestad normativa. Este organismo había sido pedido por el empresariado y por parlamentarios de la Alianza y la Nueva Mayoría.
Para dictar normas e instrucciones generales, el director nacional del Sernac deberá solicitar el pronunciamiento previo de este Consejo Técnico, que las evaluará. La idea es contar con la visión de un tercero, independiente, y que no todas las facultades se concentren en el Sernac.
El Consejo tendrá sesiones que serán públicas y estará integrado por tres expertos en materia de protección de los derechos de los consumidores, designados por el Presidente de la República a través del sistema de Alta Dirección Pública (ADP), que durarán en sus cargos tres años.
En caso de que la unanimidad de los miembros de este organismo considere que la propuesta de normas e instrucciones resulta manifiestamente ilegal, esta no podrá ser aplicada.
Baja cuantía para reclamar al Sernac
Las modificaciones también contemplan la rebaja, de 30 UTM ($1,2 millones) a 25 UTM ($1 millón), para los montos involucrados en los casos a partir de los cuales las personas pueden elegir entre hacer el reclamo ante el Sernac o ante los Juzgados de Policía Local, cuando sientan vulnerados sus derechos como consumidores.
Además, se establecen otras propuestas para asegurar la división estricta de funciones en el servicio y que el organismo dicte lineamientos generales para ponderar la aplicación de las multas, entre otras.
Cambios ¿insuficientes?
El hecho de que el Gobierno esté presentando un nuevo paquete de indicaciones apunta a destrabar esta iniciativa y evitar que su discusión adquiera el cariz que tuvo la reforma tributaria en su primera etapa. De hecho, fuentes de Gobierno sostienen que esta gestión responde a un mandato presidencial.
Consultado sobre el debate que se desarrollará este lunes, el ministro Céspedes se mostró confiado en lograr el acuerdo. “Lo que hemos tenido en la votación del proyecto ha sido un amplio respaldo a las iniciativas, casi transversalmente”, sostiene.
Sin embargo, el diputado RN José Manuel Edwards, uno de los más críticos respecto a la propuesta del Gobierno, si bien destaca la voluntad de avance, enfatiza que la propuesta “sigue siendo insuficiente”.
El parlamentario afirma que mientras la propuesta del Consejo Técnico no sea totalmente vinculante para el director del Sernac, es decir, lo obligue a obedecer la opinión de los expertos; y mientras la cuantía para la intervención del Sernac no se baje a casos de al menos 10 UTM, el proyecto no contará con la venia de gran parte de parlamentarios de la Alianza.
“Si el ministerio cediera en 3 o 4 puntos, estaríamos en condiciones de aprobar”, afirma.
El diputado DC, Fuad Chahín, dice que el Ejecutivo ya ha cedido bastante en su propuesta inicial. “A mí me parece que lo que se ha hecho es más que suficiente y si la industria quiere más, es un problema de la industria”. Agrega que si bien “las responsabilidades tienen que ser nítidas, el Sernac no puede ser neutralizado, o sea que tenga garras y dientes, pero enjaulado”.
