viernes, 22 de agosto de 2014
Valor Futuro
Economía y Negocios
Quilín solicita poner término anticipado a su compromiso con la marca -el que finaliza el 31 de julio de 2015-, lo que eventualmente permitiría a la ANFP llamar a licitación o firmar un nuevo convenio con otro espónsor para que vista a la Roja.
Tiene larga data la controversia entre la ANFP y Puma, la firma que viste a todas las selecciones chilenas. Pero ahora el conflicto se trasladó a la esfera jurídico-comercial.
La Asociación presentó una demanda en contra de Puma ante la Cámara de Comercio de Santiago, en la que denunció a su proveedor por "incumplir sistemáticamente" el contrato que ambas partes firmaron hace tres años.
En este contexto, Quilín solicita poner término anticipado a su compromiso con Puma -el que finaliza el 31 de julio de 2015-, lo que eventualmente permitiría a la ANFP llamar a licitación o firmar un nuevo convenio con otro espónsor para que vista a la Roja a partir de 2015, incluida su participación en la Copa América del próximo año en Chile.
Según los abogados que conocieron el escrito, la Asociación acusa a Puma de faltar al contrato por los siguientes motivos:
a) Entregar fuera del plazo que impone FIFA la indumentaria oficial que ocuparía la selección chilena en la Copa del Mundo 2014.
b) Por proveer vestimentas de otra selección, específicamente de Ghana, al equipo chileno en la antesala del Mundial de Brasil.
c) Por negarse a proporcionar información sobre los mínimos garantizados en la venta de camisetas del representativo nacional desde que empezó a regir el convenio.
d) Por no hacer los estudios de mercado y de publicidad que, según la ANFP, Puma debió elaborar en estos años.
e) Por la entrega de balones en mal estado para el campeonato nacional, los que debieron ser cambiados y rediseñados en su totalidad.
En la aludida empresa de ropa deportiva optaron por no referirse al tema y menos a los detalles del reclamo de la Asociación.
