martes, 15 de julio de 2014
María José Tapia
Economía y negocios
Los acuerdos comerciales, la fuerte competencia entre retailers y el auge de la vestimenta de segunda mano explican el descenso.
Vestirse resulta cada día más económico. Acceder a prendas de calidad es hoy bastante más barato que hace una década. De hecho, según datos de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), los precios de la canasta asociada a vestuario y calzado han caído cerca de 60% en 15 años.
Solo durante el primer semestre de 2014 el valor de la categoría ha bajado 3,2%, siendo —según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE)— la división del indicador que más ha caído. Así, de los 31 tipos de prendas de vestir analizadas —descontando los servicios—, 77,5% (24) reportan bajas en sus valores. Por el contrario, solo siete categorías muestran alzas.
“Estas categorías siguen una tendencia de largo plazo de precios a la baja, en la que han influido los acuerdos comerciales y la fuerte competitividad de costos de China”, destaca el secretario general de la CCS, Cristián García-Huidobro. Según datos del Servicio Nacional de Aduanas, un 78% de la ropa proviene del gigante asiático.
Una alta fuente de la industria añade que hoy la competencia entre retailers es intensa, por lo cual los valores deben estar siempre al nivel de las otras compañías para atraer al cliente.
En la misma línea, subrayan que las temporadas de liquidaciones constituyen también un factor que profundiza las caídas durante los meses en los cuales se aplican los descuentos. “No hay que despreciar el efecto estacional en el precio de los productos”, recalcan.
Mayores caídas
Durante el primer semestre, los zapatos para mujer y para niños fueron los que más redujeron su valor, con un 13,2% y 9,5%, respectivamente. Les siguieron la ropa deportiva femenina (-9%) y los zapatos para hombre (-7,8%). Hoy aproximadamente un 85% de los calzados que se comercializan en el país proviene de China.
“En estos descensos ha influido un aumento del producto de origen importado, nuevos materiales y más económicos, el avance técnico en la fabricación e incluso la presencia de ropa usada”, señala Cristián García-Huidobro. Añade que el mercado de segunda mano ha afectado la competitividad del mercado de ropa tradicional, por la presión que ejerce en los precios.
Al revés, la ropa de abrigo infantil y la vestimenta deportiva escolar reportaron los mayores avances en el período, subiendo sus valores en 5,6% y 5,3%, cada una. Conocedores de la industria explican que eso pudo deberse a las compras escolares de principios de año, lo que no habría venido aparejado con fuertes liquidaciones, porque los retailers acotaron bastante sus inventarios.
Además, el avance en la indumentaria deportiva se habría relacionado con las campañas de vida sana y el Mundial de Fútbol.
Más allá de lo anterior y pese a las caídas prácticamente generalizadas, los precios de los servicios asociados al vestir van en alza. Por ejemplo, las lavanderías reportaron un aumento de 7,1% en el primer semestre, mientras que la reparación aumentó 1,1% y las telas para confeccionar, un 0,9%. En la industria estiman que estos incrementos responden más a un aumento en el costo de mano de obra, y por consiguiente de salarios, que a algún aspecto específico asociado al vestuario.
Bajas se moderan
Si bien los descensos continúan, desde el sector aseguran que el aumento en el tipo de cambio ha moderado las bajas en el valor de la vestimenta. En la Cámara de Comercio de Santiago dicen que si en 2013 la caída en los precios fue superior a 10%, las contracciones reales en 2014 son cercanas a 5%, cifra similar a la baja registrada en el valor de las importaciones del rubro durante los primeros cinco meses. “Se trata de bienes transables, que como tales se ven influidos en forma relevante por el tipo de cambio”, subrayan.
En 2014, el dólar ha subido 5,24% hasta los $554. En igual fecha del año anterior estaba a $504.
