lunes, 30 de junio de 2014
Pablo Tirado
Economía y negocios
Como la mayoría de las parejas, cuando Nicolás Valenzuela y Magdalena Maino se casaron, en 2010, se tomaron un tiempo para armar su primer departamento. Recolectaron ideas de varias partes y finalmente confeccionaron una base con datos más que envidiables.
Así, con la misión del departamento lista se fueron de vacaciones y a la vuelta quisieron armar un proyecto que les permitiera trabajar juntos. Él, arquitecto, y ella, directora audiovisual, tomaron lo que habían aprendido en la construcción de su propio hogar y lanzaron Depto51, un blog especializado en decoración. “Lanzamos un lunes y el viernes de esa semana fuimos a un cumpleaños y todos estaban hablando de Depto51 y ahí comenzamos a darnos cuenta de que esto iba en serio y empezamos a publicar todos los días para atraer más trafico”, recuerda Valenzuela.
Con la primera parte hecha, lo que vino después fue transformar al emprendimiento en un negocio y eso pasó al convertir el blog en un sitio de e-commerce. “Dijimos: aprovechemos el tráfico que estamos teniendo y la voluntad de compra de la gente que se mete para inspirarse y nos pusimos a contactar a diseñadores daneses y suecos para traer sus marcas y venderlas en Chile”, apunta Magdalena Maino.
La empresa se popularizó vendiendo todo tipo de artículos de decoración principalmente de origen nórdico y continuó creciendo hasta que en 2013 —producto del explosivo crecimiento del e-commerce de diseño en el mundo— sus dueños se enfrentaron a la disyuntiva de vender o seguir creciendo. Optaron por lo segundo y así sumaron a dos nuevos socios: Manuel José Bauzá y Emiliano Bustos.
Como parte de ese proceso, además de la tienda online, la empresa también consiguió la representación en Chile de diez firmas de diseño nórdico y el año pasado también se asociaron con Falabella para vender sus productos en su página web.
Para este año, la empresa planea cerrar con una facturación cercana a los US$ 800 mil y el próximo lograr los US$ 1,5 millones para llegar a la meta de los US$ 5 millones en 2017. “Un plan de crecimiento agresivo y, como todo retail chileno, también tenemos puestos nuestros ojos en Perú y Colombia, pero para más adelante”, dice, Manuel José Bauzá.
