sábado, 19 de abril de 2014
Constanza Rodríguez F.
Economía y Negocios Online
En el sector señalan que Chile tiene una mayor proporción de clientes pospago que otros países de la región.
Cada vez son más los clientes que contratan un plan de telefonía móvil en Chile. Durante el año pasado el número de abonados con contrato llegó a 7.030.372, siendo un 5,6% mayor a lo registrado en 2012, según cifras de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel). En tanto, los clientes con prepago exhibieron una caída de 3,8%, llegando a 16.629.069.
Actualmente los clientes con planes concentran el 30% del total de abonados en la telefonía móvil, situación que difiere a la que se vivía hace diez años cuando pesaban menos de un 20% y solo 1,6 millones de personas tenían un celular pospago.
El gerente de terminales de Movistar, Javier Valenzuela, asegura que entre los factores más relevantes que explican esta tendencia es que hoy existe un mayor nivel de competencia en la industria, donde hay 11 operadores: 5 de red y 6 operadores móviles virtual.
El gerente de regulación y asuntos corporativos de Entel, Manuel Araya, asegura que Chile tiene una mayor proporción de clientes con contrato que otros países de la región, lo que va de la mano de la creciente madurez del servicio móvil y del desarrollo económico que ha experimentado el país.
Por su parte, la gerente de Desarrollo de Productos Móviles de Claro Chile, Lorena Contreras, sostiene que la gran explosión que han tenido los planes pospago está relacionada con ofertas convenientes más el crecimiento de los smartphones y el de los servicios móviles (tecnología 3G y 4G LTE).
Del total de equipos vendidos por Entel el año pasado, el 35% fueron smartphones . Al cierre de 2013, el 55% de los clientes de suscripción de esta empresa había contratado planes de internet móvil, registrando un aumento respecto al 42% que se exhibía a fines 2012. "Si queremos acelerar este paso, debemos hacer una alianza público-privada, para que nadie quede excluido. Se hace necesario trabajar en conjunto para que las nuevas tecnologías y la sociedad de la información beneficien a todos sin exclusiones", dice Manuel Araya, quien agrega que no se puede generar un abismo entre los clientes de suscripción y los de prepago, en que los primeros estén en la era digital y los segundos en la de los SMS.
