Fondos Mutuos
Unos 1.600 accionistas de Curauma, incluidos controladores, quedarán impedidos de transar los títulos de la sociedad ligada al grupo Cruzat públicamente en bolsa.
Esto, luego que ayer la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) informara la cancelación de la inscripción de las acciones de Curauma en el Registro de Valores. La medida implica que “no se podrá hacer oferta pública de los títulos, ni podrán ser cotizados, ni transados diariamente en la bolsa, limitándose su negociación al ámbito privado”, según precisó el regulador. Aunque, agrega que sí podrán transarse en el sistema de remate quincenal que las bolsas han definido en su reglamentación para estos efectos.
En la Bolsa de Comercio de Santiago, estos remates se realizan los segundos y cuartos jueves de cada mes, y son una alternativa para que dueños de acciones que alguna vez estuvieron abiertas, puedan rematarlas al precio que ellos mismos fijen. En este caso, el último valor de referencia de las acciones de la firma corresponde a una transacción en bolsa por 100 mil acciones, efectuada en septiembre del año pasado, a un valor de $1,26 por título.
La cancelación resuelta por la SVS se enmarca en la suspensión de la oferta pública, cotización y transacciones de las acciones de Curauma en septiembre, debido a que a esa fecha no había presentado sus estados financieros al 30 de junio de 2013. Pero, tras cinco prórrogas de suspensión, según la SVS, la firma aún no los presenta, ni tampoco los correspondientes a septiembre de 2013.
El regulador precisó que tras esta medida, la sociedad mantendrá vigente su inscripción en el Registro de Valores, “por lo que la cancelación de sus acciones no afecta sus obligaciones de entrega de información a esta Superintendencia, ni los compromisos respecto de sus acreedores o terceros”, señala.
Las dudas sobre el real nivel de liquidez, solvencia y valor de los activos de Curauma —como de otras firmas del grupo— se arrastran desde 2012, cuando la SVS comenzó a pedirle información adicional.
Este era un proyecto inmobiliario de 3.100 hectáreas dividido en dos propiedades, Las Cenizas y La Luz. Pero este patrimonio no estaba en manos de Cruzat, sino que fue dado como garantía a aseguradoras, siendo una parte entregada como leasing en 2004 a EuroAmerica, con lo cual Manuel Cruzat pagó deudas al Banco Santander Santiago. Las diferencias en la valorización de los terrenos entre la compañía y el controlador del grupo, enfocaron a la SVS sobre el proyecto, desencadenando una serie de oficios, entre ellos, tasaciones independientes y rebaja al valor de los terrenos, lo que redujo el valor de los activos de Curauma.
Solo entre enero de 2012 y septiembre de 2013, la acción de la firma cayó 96%.