Sobrevivió apenas a la irrupción del casete; con el arribo del CD, muchos lo dieron por muerto. Y ahora, con esos dos soportes de música casi aniquilados por los formatos digitales, el vinilo está de regreso.
El más claro ejemplo es que, en Inglaterra, las ventas de discos de vinilo alcanzaron durante el 2013 su máximo nivel en 15 años, según datos de la Industria Fonográfica Británica (BPI).
En total se vendieron unos 780 mil vinilos —lo que supone un incremento de 101% respecto de 2012—, el mejor resultado desde 1997, cuando se comercializaron 817 mil.
Las cifras también fueron auspiciosas en EE.UU., el mayor mercado mundial de la música. En ese país, las ventas de vinilos aumentaron 32%: de 4,5 millones de unidades el 2012 a seis millones en el 2013, según Nielsen SoundScan.
En ambos países también hubo un incremento de las ventas de suscripciones digitales a sitios de streaming como Spotify y Deezer. En el Reino Unido, por ejemplo, ese formato alcanzó las 100 millones de libras (US$ 164 millones) por primera vez.
El CD sigue a la baja
Mientras el vinilo ve aumentar su mercado de la mano de fanáticos de la música que los prefieren por la calidad del sonido, o simplemente para coleccionarlos, el CD está viviendo una realidad muy distinta.
Después de reinar por cerca de 20 años, ese formato parece estar siguiendo los pasos del casete. En Inglaterra registró una disminución de ventas de 63%, mientras que en Estados Unidos bajó un 14,5%.
La consecutiva caída en las ventas de CD ha tenido un gran impacto en las tiendas especializadas, como la famosa HMV, que se vio obligada a cerrar hace un año.